tag:blogger.com,1999:blog-1058936727326275567.post9119968727020646040..comments2023-12-29T23:51:53.101+01:00Comments on Pensamientos y más cosas: Homenaje a Juan Ramón JiménezMarino Balerhttp://www.blogger.com/profile/14707882737213808712noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-1058936727326275567.post-79473253427678326142009-02-03T12:38:00.000+01:002009-02-03T12:38:00.000+01:00Tremendo espectáculo de emociones y lágrimas (no c...Tremendo espectáculo de emociones y lágrimas (no contenidas...).<BR/>Gracias poetas por darnos estas sensaciones. <BR/><BR/>Mi madre se une a mi amor por el ANDALUZ UNIVERSAL, que lo es.<BR/>Lo eres, lo serás y lo has sido.<BR/><BR/>Se siente que tu Huelva querida no sea, no haya sido capaz de darte el hueco que mereces, viejo gruñón, como te llama mi madre.<BR/><BR/>Ella conoció Andalucía de tu mano, la fue descubriendo y queriendo.<BR/>Yo te conocí a ti y a ella...<BR/><BR/>Me obligo a marchar, por ahora. <BR/>Debo hacer lo que debo, pero, te prometo volver. Las dos lo prometemos al poeta y a ti, Marino.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1058936727326275567.post-6068993024914928902009-02-03T12:31:00.000+01:002009-02-03T12:31:00.000+01:00Buen día.Me permito citar a Cyrano y decirte:"Oh, ...Buen día.<BR/><BR/>Me permito citar a Cyrano y decirte:<BR/>"Oh, no! Eso es muy corto jovenzuelo, se podrían decir muchas cosas al vuelo variando el tono."<BR/><BR/>He de darte toda la razón del mundo al respecto del olvido. Sí.<BR/>Duele comprobarlo. <BR/>Duele saberlo. <BR/>Duele aceptarlo.<BR/><BR/>Pero, qué se puede pedir de "otros" (y no va por vos, conste) si en su tierra onubense a la que él llevó al Universo o la universalidad, no se le recuerda, honra, admira... como merece?<BR/><BR/>Recomendación desde el alma:<BR/>Ven (venid todos) a Moguer.<BR/><BR/>Pasear por Moguer no se hace poniendo un pie delante de otro sobre aceras o adoquines.<BR/>Cuando se camina Moguer se hace a lomos de un burrito de plata.<BR/>Moguer se conoce desde el alma.<BR/><BR/>No existe la prisa, no puede haberla.<BR/>Deben tenerse los sentidos alerta.<BR/>El olfato agudo para oler los pinares, las chumberas y, sobretodo, el inconfundible, antiguo olor de libros guardados en las alacenas de su casa.<BR/>El tacto a flor de piel para acariciar a Platero en cada rincón.<BR/>El gusto despierto para saborear sus versos, como miel en los labios, y al terminar el paseo pasar por la confitería y comprar dulces de canela.<BR/>El oido atento, al que llegarán los ecos de la risa de los niños que juegan con el burrito de plata, la corriente del Tinto, las gaviotas.<BR/>Y la vista... Hay que ser todo ojos levantados a las fachadas de las casas, para poder leer sus versos "azulejados" en las calles.<BR/><BR/>Sus calles, las pequeñas y estrechas, las más grandes, sus plazas, sus casas, sus esquinas, respiran Juan Ramón, y Zenobia.<BR/><BR/>Hablar de Juan Ramón sin hacerlo con Zenobia de su mano es faltar a la verdad, al amor (más allá del amor mismo), a la poesía, a la belleza que el poeta tanto buscó...<BR/><BR/>Cómo olvidarnos de ella?<BR/>Es la mitad del poeta, compañera, amante, amiga, ayudante, enfermera...<BR/>Juntos descansan para siempre como juntos hicieron el camino...<BR/><BR/>Me permito copiar un texto.<BR/><BR/>La blanca maravilla de Moguer, los viñedos, los pinares, la casita de "Fuentepiña", ¿cómo los ves desde el cielo, Juan Ramón?.<BR/>¡Qué lastima que, ahora, cuando es belleza pura todo lo que te rodea, belleza soñada siempre por ti, por la que tanto sufriste, no puedas contárnosla!<BR/>Te imagino paseando por el cielo de Moguer, tierra para ti. La barba negra, Platero a tu lado, Zenobia montada en él - ¡fuiste siempre tan caballero! -, recuperada su risa alegre y contagiosa, como tú el negro de la barba, recorriendo prados cubiertos de amapolas donde grandes mariposas blancas y amarillas revolotean y hacen trotar, de vez en cuando, a Platero.<BR/>Y ahora, pasada la emoción del encuentro, vuelves a hablarle con la seriedad de quien reprende a un niño, para que su trote no ponga en riesgo a Zenobia que es para ti, recuperada, frágil lirio de cristal.<BR/>¿Encontraste a la niña que llevabas a pasear sobre Platero que, como ahora Zenobia, era también frágil lirio?<BR/>¿Y al perro?<BR/>¿Y la hija de la carbonera?<BR/><BR/>¡Cómo me gustaría, Juan Ramón, que desde tu cielo de Moguer, pudieras contarnos las maravillas que te rodean y la que siempre fue luz para ti: El Moguer que desde allá arriba contempláis eternamente juntos, como en vida, Zenobia y tú!<BR/><BR/>Y lo que queda!...<BR/><BR/>Un beso juanramoniano.Anonymousnoreply@blogger.com