sábado, 3 de septiembre de 2011

Páginas marcadas


Me gustó hablar contigo, parecía que el tiempo no hubiera pasado y, aunque es lo que se dice, es cierto. Al escuchar tu voz me pareció todo natural.
A pesar del tiempo que ha pasado no te he olvidado, de vez en cuando te recuerdo como alguien a quien merece la pena recordar. Es curioso. Hay personas que pasan por nuestra vida y apenas las recuerdas y otras que no las olvidas.
En estos momentos, escribiendo estas líneas recuerdo y lo revivo todo; como una película que pasa por delante de mis ojos y una sonrisa se dibuja en mis labios. Desde la primera comida en una pizzería hasta el último café.
Hace tiempo que no nos vemos, recuerdo que la última vez te invité a comer; tenemos una comida pendiente o, al menos, en eso quedamos. A menudo me decías que soy cabezota “bebiste agua del Ebro y mira...” a ver, señorita, te recuerdo que tú eres de Aragón.

¡Ay Nubolet! Aquellas páginas las tengo bien marcadas.

6 comentarios:

MAYTE dijo...

Eso es así, hay paginas que marcan.

Un beso

Anónimo dijo...

Esta entrada me recuerda un hecho muy triste en mi vida, hace unos pocos años me encontré con una persona que había significado mucho en mi vida en un funeral de un familiar.
Yo la encontré tan guapa como siempre a pesar de que hacia cerca de 20 años que no nos veíamos, pero su belleza era sobre todo interior por la buena persona que era, muy simpática y siempre riéndose y bromeando “por lo menos era como yo la recordaba de nuestros años de juventud”.
Después del funeral estuvimos tomando café y hablando bastante tiempo, hablamos de nuestras vidas, de nuestros sueños, me hablo de su marido del cual estaba divorciada y de su hijo, tenía una pareja pero no se había vuelto a casar.
Quedamos para comer y se despidió diciéndome con una sonrisa que esperaba mi llamada, una llamada que nunca se produjo porque igual que en mi juventud fui cobarde
entonces, y fui cobarde también en esta ocasión, pensé que un nuevo encuentro no me haría ningún bien recordar lo que pudo ser y no fue”por mi culpa”.
Un tiempo después mi tía me llamó por teléfono para comunicarme su muerte”había muerto de cáncer” en nuestro encuentro en el funeral de mi tío ya lo tenía y muy avanzado”me sentí como una mierda” por no haber hecho esa llamada.
Un saludo

Marino Baler dijo...

Mayte, páginas que no se borran y, vez en cuando se leen.

Bessets.

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Maikel, una historia ciertamente muy sentimental. Creo que, en ocasiones, no decimos las coas por temor al rechazo y preferimos quedarnos con la certeza de un no a probar con la duda. No sé si hiciste bien o mal, eso solamente tú lo sabes. En aquel momento, en el momento que tocaba hiciste lo que creías más correcto y no se puede cambiar. Creo que hay cosas que, aunque sea difícil, no merece la pena cuestionarse.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

A veces me gustaría borrar de mi mente parte de mi pasado, pero no es posible y tanto lo bueno como malo siempre estarán conmigo.
Saludos

Anónimo dijo...

Desde que nacemos empezamos a escribir nuestro libro de la vida y en ese libro quedaran marcadas algunas páginas de hechos que nos han sucedido y que han marcado nuestra vida, para bien o para mal siempre estarán ahí para recordamos quienes hemos sido y no olvidarnos de quienes han pasado por nuestra vida y que han significado algo muy especial.
El título “paginas marcadas”, sin lugar a dudas es muy acertado, por que quien no tiene en el libro de la vida algunas páginas marcadas.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Lo que nos mantiene en pie y con ganas de seguir (a pasar de las flaquezas) es que al final todos dejan algo de sí mismos y se llevan un poco de nosotros. Por eso es importante, primero, saber perdonarnos y, segundo, aprender.

Una frase que me gusta mucho: "Cuando pierdas, no pierdas la lección".

Espero que lo que de mí haya en ti, te haya servido y que sigas escribiendo y marcando las páginas que valgan la pena y sean necesarias hasta dar con el libro definitivo.

Besos,

Luna.