martes, 17 de enero de 2017

No puedo vivir sin ti


Según Wikipedia, una adicción es “[…] una incapacidad de controlar la conducta, dificultad para la abstinencia permanente, deseo imperioso de consumo, disminución del reconocimiento de los problemas significativos causados por la propia conducta y en las relaciones interpersonal […]”.
Por lo tanto, podemos entender que no es algo beneficioso. Pero yendo un poco más allá, no solamente podría emplearse la definición en el sentido referido a estupefacientes que es, quizá, la definición en la que la mayoría podría estar pensando. Adicción es cuando se han alcanzado las más altas cotas de satisfacción incomparable con lo anteriormente vivido y con la certeza que lo posterior no será mejor y casi seguramente, mínimamente, inigualable. Las adicciones son muy subjetivas, lo que para mí lo son para otros podrían llegar a lo normal.
Esta es la sensación que tengo, por ejemplo, en la literatura. Me leí por primera vez el Quijote a los 20 años. Al terminar era consciente que era el mejor libro que había leído en mi vida, pero, al mismo tiempo, la absoluta certeza que nada de lo que leyese en el futuro sería igual. Me convertí en adicto al Quijote. Tengo la certeza que he alcanzado mi cenit como lector, pero el precio que he pagado es que ninguna lectura, por buena que sea, por muy buena que sea no se podrá comparar… aunque yo no lo quiera, así será.
Eso se podría extrapolar a otros aspectos. Cuando se ha probado lo sublime uno lo sabe… y lo sabe porque nada ha sido igual hasta ese momento y, tampoco, nada lo ha sido desde entonces… nada lo será, porque la comparación es inevitable, incontrolable y hasta dolorosa.
Llegados a este punto, podemos decir que las adicciones son negativas. Te trasladan al nirvana cinco minutos, pero te hunden en el infierno el resto de tu vida. Aunque, ¿quién puede decir que ha conocido el nirvana?
Nadie como Los Ronaldos como para definirlo

Llevas años enredada en mis manos,
en mi pelo, en mi cabeza
y no puedo más, no puedo más.
Debería estar cansado de tus manos,
de tu pelo, de tus rarezas.
Pero quiero más, yo quiero más”.

Eso es adicción. No se puede expresar de forma más absoluta.

Has cambiado tu bandera,
traspasado la frontera,
eres la reina.
Siempre reinarás, siempre reinarás”.

Resignación. El nirvana tiene un precio… merece la pena pagarlo... puedo asegurarlo.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

No puedo vivir sin ti… esta es una de esas frases estúpidas que se le dice a alguien para que vea lo importante que es en nuestra vida. Es exactamente lo mismo que el corazón que pintamos o grabamos para demostrar nuestro sentimiento hacia una persona y que nada tiene que ver con un corazón de verdad. La única verdad, es que podemos vivir perfectamente sin esa persona...aunque al principio duela un poco.

Leo dijo...

En primer lugar, te voy a poner falta, el sábado no has publicado nueva entrada... ¿Es por trabajo o es que el amor te está descentrando...? Es una broma para quitar leña al fuego.

Cuando cualquier cosa se convierte en adicción no es sana, es decir, amar es bueno, pero el corazón tiene que volar y sentir en libertad.

Por un lado, ¿Quién no se ha pasado de jovencito noches enteras llorando por el amor de su vida? Luego conquistas tu quimera, y 'la cosa' no era para tanto...

Por otro lado, en mi opinión, existe una magia especial hacia ciertas personas en los sentimientos pero, a veces, idealizamos demasiado y nadie es imprescindible, ni tan importante como para que tu corazón deje de latir por conquistar nuevos sueños en tu vida.

Además, si te roba el corazón, entonces, ya no te pertenece...

El amor es algo muy serio y hay que dejarle el tiempo suficiente para que camine despacito.

Un abrazo.

Marino Baler dijo...

Mikel: dicen que esta canción está dedicada a la cocaína, más que un canto al amor es un canto a una adicción... aunque sí, hay que reconocer que puede tenr un significado muy romanticón. Yo, perosonalmente, prefiero tomarla desde el punto de vista adictivo, tal y como cuento, que desde el romántico.

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Leo: podría decirte lo mismo que a Maikel. Esta entrada la refiero más al sentido de necesitar algo, como algo que te atrapa y aunque sabes que, en cierta forma, 'te daña' (obsesiona) lo necesitas... podría ser leer el Quijote, tener sexo, fumar, perderte por Teruel...