Hace días terminé de leer el libro de Manuel Leguineche ‘Yo te diré… La verdadera historia de los últimos de Filipinas’. Para los que, como yo, conocen el episodio de Baler y quieran centrarse solamente en aquel episodio puede quedar un poco vacío. No obstante, aun conociendo la historia de ‘los últimos’, es un libro casi imprescindible para entender el contexto histórico en el que ocurrieron los hechos, que no es otro que la independencia de Filipinas. Un episodio vergonzante para la historia de España en el que, por poner un ejemplo, cuenta Leguineche que el mismo día en el que España perdió las últimas colonias la gente en Madrid se fue a los toros (citando incluso el cartel) y luego a una manifestación.
Pero centrándonos en lo que es libro, como he dicho al principio, apenas aporta nada nuevo respecto al sitio en el que estuvieron durante casi un año los cincuenta cazadores una vez acabada la guerra, ¡qué gran forma de ponerle el epílogo a un imperio!
Leguineche comienza a contar la historia casi diez años antes de los hechos. Explica quienes fueron José Rizal, Andrés Bonifacio y Emilio Aguinaldo o que fueron la Liga Filipina o el Katipunan. Todo ello nos sirve para entender porqué se produjeron aquellos hechos. No es por eso de extrañar que comience a hablar del sitio de Baler y de ‘los últimos de Filipinas’ a partir de la página 257 (el libro tiene 479).
Hay que señalar que Leguineche no era historiador, era periodista y, por ello, no escribía libros de historia propiamente dichos, sino relatos históricos con técnica periodística, con una estructura personal, no cronológica, mediante saltos en el tiempo adelante y atrás.
Creo que el autor comete el error en dividir a los sitiadores en buenos y malos, probablemente sin ninguna malicia, pero eso lo que se desprende a medida que se va leyendo el libro.
Aunque este libro se publicó en 1999, puede ser una lectura muy aconsejable para introducirse en el apasionante episodio de los héroes de Baler. No obstante, actualmente hay información inédita sobre el tema mucho más recomendable como, por ejemplo, el libro de Miguel Leiva y Miguel Ángel López de la Asunción, ‘Los últimos de Filipinas. Mito y realidad del sitio de Baler’.
Argumento: 8
Ambientación: 8
Personajes: 6
Capacidad para seducir al lector: 7
6 comentarios:
Yo tengo el libro “Héroes de Filipinas y de Cuba” editados en 1963 la primera edición, de R.Fernández de la Reguera y Susana March. Lo que me da rabia, es ver cómo hemos dado la espalda a todos estos héroes que dieron su vida por España a lo largo de la historia en Cuba, Marruecos, Filipinas etc, y no hay ni un solo monumento reconociendo su valor y sacrificio por este país. En aquella época perdimos Guam y se la quedaron los yanquis, el que tiene la fuerza manda y no hay ley que proteja al más débil.
En algunos pueblos de los últimos suele haber una estatua, placa o calle. Casualmente, uno de los últimos, casualmente, era de mi pueblo. Salvador Santamaría, murió un mes antes de capitular el destacamento; estaba una noche de vigilancia en la torre de la iglesia y una bala perdida le entró por la espalda. Sólo tiene una calle con su nombre y la mayoría no saben no quién fue.
Si hubieran sido de los EEUU, por ejemplo, seguro que serían mundialmente conocidos. Se me ocurre el caso del general Custer, un militar inepto pero que se hizo famoso por morir en la batalla de Little Big Horn a manos de los indios.
La guerra contra los EEUU se perdió, en gran parte, por la ineptitud del Gobierno y por todos los problemas que arrastraba el país durante el siglo XIX.
En Capitanía General de Valencia hay unas placas que recuerdan a los valencianos muertos en Cuba y Filipinas, y otra por los muertos en Marruecos. Y sabes lo que más asco y rabia me da, que si tenemos una estatua de Simón Bolívar en la Plaza de América. Este hijo de vascos que se dedicó a matar a los suyos y lo tenemos puesto ahí como un héroe libertador de la tiranía española. En cuanto a Caster, no solo era un inepto, sino también un asesino de mujeres y niños indios y lo han convertido en un héroe. Y lo que se callan o no cuentan, es que una parte de los soldados de Caster escaparon cobardemente del combate, fueron perseguidos y muertos por los indios mientras huían.
España perdió las colonias por soberbia y, en cierta forma, puedo entender a los independentistas. En Filipinas, por ejemplo, lo que estos pedían era ser tratados como una provincia, con una administración propia y que los nacidos en Filipinas puedieran optar a la administración. Por no hablar de la religión. Es el único país católico de Asia. Lo altos cargos del clero eran españoles porque no permitían que fueran filipinos.
Hoy en día Francia, Inglaterra, Holanda... tienen posesiones en Asia, ¿quién sabe si España no las podría tener todavía si hubiera sabido dialogar?
Respecto a Custer, desconocía que muchos soldados huyeran. Pero yo creo que el mito le viene por el cine y la película 'Murieron con las botas puestas' protagonizada por Errol Flynn. Por eso digo, que si los soldados de Baler hubieran sido de EEUU se hubieran hecho docenas de películas de ellos, ya que los estadounidenses, al ser un país relativamente joven, necesitan de símbolos patrios. Mira, por poner un ejemplo que se me ocurre ahora mismo, el duelo de OK Corral con Doc Holyday, Wyatt Hearp y sus hermanos. Eso fue un tiroteo que duró 30 segundos y se han hecho, por lo menos, una docena de películas todas por grandes actores de cada época, además de series de televisión. Imagina lo que hubiera sido lo de los últimos de Filipinas en manos de Hollywood.
Espero que, algún día, cualquier español los conozca como se conoce al Cid o a Hernán Cortés.
Hay un programa en una cadena de pago, creo que se llama “Descifrando la historia” cogen un hecho histórico y hacen un trabajo de investigación para descubrir la vedad de lo que pasó. Ahí es donde vi lo de la huida de los soldados de Custer y también descubrieron que la explosión del Maine fue un accidente. Quizá se te olvida un detalle de por qué perdimos las Colonias "aparte de la ayuda de los americanos". El carácter de los españoles es muy diferente al del anglosajón, la mayoría de las insurrecciones en todas nuestra colonias eran dirigidas por españoles o descendientes de españoles, todos estos eran de la clase alta, gente con muchas posesiones y dinero y querían tener totalmente el control de esos países. Mira Estados Unidos de América, Canadá o Australia por ejemplo, grandes Naciones que no se han troceado como en Latino América. Muchos países los colores de sus banderas son los mismo, lo único que cambia es su posición. Hoy día Naciones como Canadá, Australia o Nueva Zelanda entre otras, la jefe de Estado es la Reina Isabel.
Sí, lo del Maine ya ha quedado demostrado que fue un montaje. Incluso creo que un representante del ejército de EEUU pidió perdón por ello al ejército español.
La perdida de las colonias, fue propiciada por la invasión napoleónica, que vieron la debilidad de la metrópoli, y por la soberbia de los dirigentes españoles, que no accedían a dotar de mayor autonomía a las colonias.
Publicar un comentario