Recientemente he releído ‘Instrucciones de una escalera’, de Julio Cortázar. Un texto maravilloso. El autor describe magistralmente el procedimiento para subir una escalera, ¡incluso la colocación de los pies! ¿Cuántas cosas hacemos y/o sabemos sin preguntarnos realmente cómo o por qué? Cortázar no invita, casi nos obliga, a una observación de algo cotidiano, como si fuera una acción de otro mundo.
Pero aquí es donde yo quería llegar. Cortázar (no seré yo el que le quite el mérito, ni mucho menos) se lo encuentra todo hecho, es decir, ya tiene la escalera. He aquí mi problema: yo no tengo escalera, tengo que calcularla. Llevo una semana calentándome los sesos para construir una escalera en un edificio en el que quieren colocar un ascensor. El hueco que tengo es de 1’99 m. de ancho y 2’79 m. de largo. En un edificio de cuatro plantas con una altura desde la cota cero hasta el forjado del último piso de 12’44 m. Las alturas entre forjados no son iguales, con variaciones en algunos pisos de 7 cm.… tiene que cumplir (sí o sí) la teoría de Rondelet: 2 Ch + h = 62 ó 66 cm… ver si las normas urbanísticas permiten descansillos con tres peldaños o de qué forma se encajan los peldaños en los descansillos… encajar huellas de unos 28 cm.... contrahuellas entre 16 y 19 cm.... cada tramo con unas medidas de escalón distinto... cálculo de uso… cada tramo no puede ser inferior a 90 cm de ancho… encajar barandilla… anchura de descansillo 80 cm…. y más… y más… y más…
Sí, muy listo Cortázar, ¡maravilloso! Lo complicado no es escribir lo que escribió Cortazar, lo complicado es diseñar la escalera para que Cortazar pueda escribirlo. Yo no quiero que me digan cómo subir por una escalera, yo quiero que me digan cómo resuelvo esta maldita escalera. Es como ir a la luna... lo difícil no es ir... lo complicado es cómo ir.
Primero piscinas y ahora escaleras… y algunos preocupándose por Cataluña, ¡tonterías!
Pero aquí es donde yo quería llegar. Cortázar (no seré yo el que le quite el mérito, ni mucho menos) se lo encuentra todo hecho, es decir, ya tiene la escalera. He aquí mi problema: yo no tengo escalera, tengo que calcularla. Llevo una semana calentándome los sesos para construir una escalera en un edificio en el que quieren colocar un ascensor. El hueco que tengo es de 1’99 m. de ancho y 2’79 m. de largo. En un edificio de cuatro plantas con una altura desde la cota cero hasta el forjado del último piso de 12’44 m. Las alturas entre forjados no son iguales, con variaciones en algunos pisos de 7 cm.… tiene que cumplir (sí o sí) la teoría de Rondelet: 2 Ch + h = 62 ó 66 cm… ver si las normas urbanísticas permiten descansillos con tres peldaños o de qué forma se encajan los peldaños en los descansillos… encajar huellas de unos 28 cm.... contrahuellas entre 16 y 19 cm.... cada tramo con unas medidas de escalón distinto... cálculo de uso… cada tramo no puede ser inferior a 90 cm de ancho… encajar barandilla… anchura de descansillo 80 cm…. y más… y más… y más…
Sí, muy listo Cortázar, ¡maravilloso! Lo complicado no es escribir lo que escribió Cortazar, lo complicado es diseñar la escalera para que Cortazar pueda escribirlo. Yo no quiero que me digan cómo subir por una escalera, yo quiero que me digan cómo resuelvo esta maldita escalera. Es como ir a la luna... lo difícil no es ir... lo complicado es cómo ir.
Primero piscinas y ahora escaleras… y algunos preocupándose por Cataluña, ¡tonterías!
2 comentarios:
En la vida a veces no existen tantas medidas, quizá deberías relajar tu mente y hacer un poquito más de caso a otros sentimientos y entonces las medidas cuadren sin darte cuenta...
A Cortazar, lo conocí por un buen amigo, algo cabezota...
En cuanto a la política uno se ilusiona y con la edad se da cuenta de las cosas....
Un abrazo Marino.
Leo, si todo fuera tan fácil...
Cortázar tiene escritos sublimes. Es para leerlo con calma, sabiendo que nada ni nadie entorpecerá la lectura.
Coincido contigo en lo de la política. El ímpetu de otros años ya ha pasado.
Besets.
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