El PP, en lugar de echar a todo el personal interino, contratado, sustituto, eventual, de confianza, etc., para así aligerar notablemente el gasto público (y porque son los únicos a los que se puede echar), promete hacerles fijos, es decir, funcionarios de carrera o contratados laborales fijos. ¡Con dos cojones!
Basta con darse una vuelta por cualquier empresa privada para darse cuenta de la gran cantidad de mesas vacías y de la notable reducción de empleo que se ha realizado en todas partes, precisamente para reducir costes. Pero, por otra parte, el sector público, ajeno a esta realidad, es todo lo contrario: cada día hay más empleados pasando la mañana, gastando calefacción, aire acondicionado, teléfono y dando de comer a las cafeterías próximas al ‘trabajo’, que eso, al menos, es de agradecer. Esto no sabría definirlo científicamente, ya que para el contribuyente constituye un verdadero parasitismo; sin embargo, para las cafeterías aledañas es una simbiosis perfecta.
A estos amigos de los ahorros ajenos y exprimidores del contribuyente, no se les ha ocurrido otra brillante idea que hacer fijos a los 300.000 interinos que, parece ser, existen en España. Me imagino que como siempre que se hacen este tipo de cosas… a través de unos concursos-oposición, debidamente amañados, para que la práctica totalidad se quede en los puestos que ocupan, interina o temporalmente; porque, ¿quién no ha escuchado alguna vez eso de que las oposiciones estaban amañadas? ¿Que las plazas ya estaban dadas? En este país hay mucho gilipollas, pero no creo que para llegar a no enterarse de ciertas cosas.
Puede sonar redundante decir, aunque nunca está mal recordarlo, que un alto porcentaje de estos interinos son enchufados. Algunos son verdaderos inútiles, zotes, torpes, tarugos y todos los adjetivos en el mismo sentido que se nos ocurran. Gente que no ha pisado una universidad en su vida, el instituto dos o tres días a la semana y el colegio era admirable la semana que acudiesen de lunes a viernes sin faltar. En definitiva, gente cuyo currículum académico cabría en una cara de un papel de fumar. Entonces, ¿dónde está el truco? Muy sencillo, un gran porcentaje lo único que han hecho ha sido afiliarse a un partido político que les enchufase y el resto por amiguetes, primos, cuñados… Pero, como he dicho antes, es una especie de simbiosis. Los políticos se pueden asegurar unos cuantos votos que les permitan continuar con sus fechorías y los otros se aseguran un sueldo… ¡si es que ya está todo inventado!
Ya lo han dicho los medios peperos: “se trata de hacer fijos a los interinos”. Es decir, la igualdad de oportunidades ante unas oposiciones libres… la capacidad… el mérito… eso no se contempla. Simplemente se trata de, con estas oposiciones, pagar por los favores prestados y comprar los futuros que se puedan recibir.
¿Y qué dicen los sindicatos?... ¿Sindicatos?... ¿Sindicatos?... mmm… ¿Sindicatos?... ¡Ah sí! Esos que salen el 1 de mayo con pancartas y banderitas… Todavía faltan unas semanas para que comience su media jornada laboral anual.
Basta con darse una vuelta por cualquier empresa privada para darse cuenta de la gran cantidad de mesas vacías y de la notable reducción de empleo que se ha realizado en todas partes, precisamente para reducir costes. Pero, por otra parte, el sector público, ajeno a esta realidad, es todo lo contrario: cada día hay más empleados pasando la mañana, gastando calefacción, aire acondicionado, teléfono y dando de comer a las cafeterías próximas al ‘trabajo’, que eso, al menos, es de agradecer. Esto no sabría definirlo científicamente, ya que para el contribuyente constituye un verdadero parasitismo; sin embargo, para las cafeterías aledañas es una simbiosis perfecta.
A estos amigos de los ahorros ajenos y exprimidores del contribuyente, no se les ha ocurrido otra brillante idea que hacer fijos a los 300.000 interinos que, parece ser, existen en España. Me imagino que como siempre que se hacen este tipo de cosas… a través de unos concursos-oposición, debidamente amañados, para que la práctica totalidad se quede en los puestos que ocupan, interina o temporalmente; porque, ¿quién no ha escuchado alguna vez eso de que las oposiciones estaban amañadas? ¿Que las plazas ya estaban dadas? En este país hay mucho gilipollas, pero no creo que para llegar a no enterarse de ciertas cosas.
Puede sonar redundante decir, aunque nunca está mal recordarlo, que un alto porcentaje de estos interinos son enchufados. Algunos son verdaderos inútiles, zotes, torpes, tarugos y todos los adjetivos en el mismo sentido que se nos ocurran. Gente que no ha pisado una universidad en su vida, el instituto dos o tres días a la semana y el colegio era admirable la semana que acudiesen de lunes a viernes sin faltar. En definitiva, gente cuyo currículum académico cabría en una cara de un papel de fumar. Entonces, ¿dónde está el truco? Muy sencillo, un gran porcentaje lo único que han hecho ha sido afiliarse a un partido político que les enchufase y el resto por amiguetes, primos, cuñados… Pero, como he dicho antes, es una especie de simbiosis. Los políticos se pueden asegurar unos cuantos votos que les permitan continuar con sus fechorías y los otros se aseguran un sueldo… ¡si es que ya está todo inventado!
Ya lo han dicho los medios peperos: “se trata de hacer fijos a los interinos”. Es decir, la igualdad de oportunidades ante unas oposiciones libres… la capacidad… el mérito… eso no se contempla. Simplemente se trata de, con estas oposiciones, pagar por los favores prestados y comprar los futuros que se puedan recibir.
¿Y qué dicen los sindicatos?... ¿Sindicatos?... ¿Sindicatos?... mmm… ¿Sindicatos?... ¡Ah sí! Esos que salen el 1 de mayo con pancartas y banderitas… Todavía faltan unas semanas para que comience su media jornada laboral anual.
PD. Encima, los eméritos haciendo el ridículo celebrando el 80 aniversario del Guernika, ¡con todo lo que representa ese cuadro! El machote ibérico, que está para sustituir a Tutankamon en el sarcófago, y ella, paseando una reluciente cornamenta, ¡y es que no tienen vergüenza ni la conocen!
Ya lo dijo Larra: “En España, todo el año es carnaval”.
5 comentarios:
Cuando hablamos de funcionarios, hablamos también de personal de la sanidad, de la educación etc. Yo soy partidario del contrato fijo o indefinido, qué interés puede tener un medico/a o un profesor/a si sabe que va estar un año y a la calle y lo peor es la incertidumbre de no saber si después del año tendrán trabajo. Yo he tenido un profesor con apenas 30 años, que se iba a casar y no podía comprarse un piso, porque no sabía si al acabar el curso tendría trabajo…esto es muy duro e injusto. Ahora te entiendo lo que quieres decir, los funcionarios tienen un estatus especias diferente y puede ser de privilegio respecto a los demás trabajadores…esto lo tengo claro, son a los únicos que no se les puede despedir.
Tiendo a generalizar, ya que como no conozco cada caso, la generalización es lo que suelo hacer y, al igual que yo, supongo que eso lo hacemos todos.
Hablando de medicina, sé de casos en los que el médico pasaba consulta en su casa (privado), mandaba al paciente a que se hiciese unas pruebas en la Seguridad Social (público) y que cuando tuviese los resultados volviese a la consulta (privado), ¿eso cómo se llama?
También sé de casos en los que el médico atendía en la Seguridad Social (público) y emplazaba al paciente a una consulta en su casa (privado) para un mejor diagnóstico, ¿eso cómo se llama?
En cuanto a los profesores… gente de mi entorno se dedica a la enseñanza y, sinceramente, si mis hijos tuvieran profesores como ellos estaría muy preocupado… y te hablo de gente muy cercana a mí.
Si ya nos vamos a la Administración… se me llevan los demonios.
Te voy a contar un ejemplo. A mí, que trabajo en la empresa privada, me encargaron hace un par de meses el proyecto de rehabilitación de una fachada de un edificio de 10 alturas. Se iba a sanear, reparar y pintar. Es decir, un proyecto completo. Pues bien, me lo encargaron un jueves y lo querían para ¡el miércoles siguiente! Tengo que decir que no es algo complicado, pero, evidentemente no tenía apenas tiempo. Es como si te digo que vayas de Valencia a Castellón, algo que es sencillo, en 35 minutos… es posible, pero tienes que ‘volar’ con el coche. Pues esto lo mismo. ¿Y por qué digo esto? Muy sencillo. A mí me encargan un trabajo y lo tengo que hacer sí o sí para una fecha. Pero cuando en la Administración pides algo urgente siempre es lo mismo: ‘en X días…’, ‘quien lo hace no está…’, ‘esto no es competencia nuestra…’… eso cuando no te mandan de un departamento a otro o te dan 20 números de teléfono para que llames y ves a 4 ó 5 tíos en las mesas de atrás mirando la pantalla del ordenador y otras 4 ó 5 mesas vacías.
Resumiendo. Yo soy partidario que los funcionarios deberían someterse a exámenes cada x años (4 ó 5, por ejemplo) y, por supuesto, exámenes libres para que todos tengan las mismas posibilidades. Pero, claro, supongo que pido una utopía. Que se premien los méritos es algo impensable.
Yo me refiero a los funcionarios de carrera y que han sacado una oposición, pero no tienen plaza fija…no los enchufados a dedo, por amiguismo o para pagar un favor. Te doy la razón en lo que dices de los médicos…conozco casos.También estoy totalmente de acuerdo contigo, que había que evaluarlos todos los años, a cualquier nivel de la administración y a todos los profesionales sean del ramo que sean.
Y sobre todo nos tenian que preguntar a los afectados/as, sobre nuestra opinión de cómo nos han tratado y si estamos satisfechos. Cuando pasé el año pasado por el hospital que era privado, días después recibí una carta que era un cuestionario. Donde me preguntaban y tenía que puntuar, desde la limpieza al trato del personal sanitario y administrativo, incluido a los cirujanos, al final me pedían mi opinión de cómo podían mejorar.
Yo siempre me he preguntado si ese tipo de encuestas sirven para algo :(
Yo creo que sí. Un cliente o paciente satisfecho vuelve i uno que no le ha gustado el comportamiento del personal sanitario y como han solucionado su problema de salud, se va a otro lado.
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