Llevo una semana de locos. Me he metido a gestionar unas ayudas para reformar cocinas y baños que ofrece la Administración. En presupuestos entre 2.000 y 12.000 euros, si lo aprueban, dan una ayuda del 35 %. Lo que pase de esa cantidad ya corre a cargo del particular, es decir, se puede presentar un presupuesto de 30.000 €, pero la ayuda sólo cubriría hasta los 12.000, el resto a cargo del interesado.
Pues bien, entre los requisitos que se piden es un presupuesto muy, muy bien detallado. Por ejemplo, si en una vivienda se va a reformar baño y cocina piden el presupuesto de lo que se vaya a hacer en cada estancia por separado. En este caso, suponiendo que es una reforma integral sería presupuesto de construcción, electricidad, fontanería y carpintería de la cocina y presupuesto de construcción, electricidad, fontanería y carpintería del baño… En esto insisto muy seriamente que se lo trasladen de esa forma a los profesionales que vayan a presupuestar ¡pues no hay manera! ¡Y mira que he insistido! La gente presenta presupuestos mezclados, por ejemplo, carpintería de baño y cocina en un presupuesto… y así el resto de partidas.
El plazo de estas ayudas comenzó hace tres meses y acabará el lunes. ¡Pues tampoco hay forma! Todo para última hora. Esta semana he tenido que gestionar la mitad de las ayudas que he gestionado durante todo el periodo que duraban y algunas con unos presupuestos tan penosos que estoy seguro que los van a rechazar. Pero bueno, lo importante es presentarlo, como dejarán un periodo en el que poder rectificar datos, en aquellos que estén aceptados y necesiten alguna corrección, ya habrá tiempo de hacerlo.
Y un capítulo aparte merecen las cantidades. No puede ser que por alicatar pidan 20 €/m2, por poner un ejemplo…
Es una pena, porque pudiendo obtener una buena ayuda… unos por no hacer las cosas como se les pide y otros por querer ir de listos no van a ver un céntimo. Lástima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario