Uno, sin saber porqué, olvida cosas que ha hecho… lugares en los que ha estado y, de repente, un día, por eso que llaman casualidad, vuelven los hechos y los lugares.
No sé escribir la onomatopeya de un suspiro… dejo a la imaginación del lector cómo podría ser... cómo sería con diecisiete segundos de duración.
sábado, 16 de diciembre de 2017
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2 comentarios:
Aunque no sea esta la mejor democracia visto el chiringuito que se ha montado los políticos. Al menos a un tenemos libertad para salir a las calles a expresar nuestras ideas pacíficamente…el que las tenga.
Mikel, en ocasiones, la libertad se determina por la longitud de las cadenas.
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