Dicen que son seres mágicos; pueden construir casas, ciudades, mundos de papel y luego vivir en ellos.
Cuenta la leyenda que no duermen para hacer sus sueños realidad. Se escucha decir que nadie los ve trabajando en el día, sólo en la noche, fabricando ideas de papel para que en la mañana estén terminadas y duren toda una vida.
Dicen, también, que miden entre 1’50 a 1’90 metros de altura, pero sus edificaciones sobrepasan el cielo. Que pueden respirar ideas y echar realidades por la boca. Que fabrican gigantes a escala.
Tienen el poder de convertir el papel en hormigón, vidrio, metal y demás...
Creo que son dueños de la piedra filosofal.
Pero sólo es una leyenda. Si alguien ve uno se recomienda que lo atrape, porque son seres mágicos y poco vistos y reconocidos.
Efraín Cordero
1 comentario:
La entrada mola una pasada, porque existen personas con pensamientos increíbles, algunos duendes que conviertan su pensamiento en realidad.
Conozco a ingenieros y arquitectos, pocos, increíblemente diligentes a la hora de poner en marcha no sólo su proyecto, sino lo que ello implica.
Creo que plasmar en papel un dibujo es un medio para un fin con muchas cualidades.
Es como cualquier profesión. Hay que ser y punto.
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