¿Seguir o no seguir?
¿Continuar o parar?
La vida se compone de decisiones que tenemos que tomar. Las decisiones del hoy son las consecuencias del mañana.
Es como una moneda en el aire, que caiga cara o cruz, según lo decidido y, para bien o para mal, vivir con ello.
Ante determinadas opciones sólo caben dos resultados:
a) Tener mucho que ganar y nada que perder.
b) Tener mucho que perder y nada que ganar.
No me caracterizo por ser alguien impulsivo; analizo y medito todas las opciones ante un camino que tomar. Cuando he decidido ya puedo intuir los inconvenientes y las ventajas. Los asumo… al fin y al cabo las decisiones tomadas pueden suponer una victoria que te lleve al cielo o una derrota que te hunda en el infierno. Soy consecuente con ello.
A lo largo de mi vida he tomado decisiones que me han pesado, pero no he podido hacer nada, ¡cuántas veces hubiera querido que el tiempo volviese atrás! Pero para bien o para mal me han llevado al lugar en el que me encuentro; no sé si podría haber sido mejor o peor haber cambiado de parecer… el caso es que ahora, a estas alturas, no sirve de nada y hay que vivir con ello.
Otras decisiones han sido acertadas, aunque ello no quiere decir que no fueran dolorosas… pero el tiempo ha acabado por mostrarme que fue lo mejor que pude hacer.
Reflexiones, dudas, más reflexiones y más dudas.
Ya lo dijo Hamlet, “ser o no ser, esa es la cuestión”.
La moneda siempre está en el aire, ¿será cara o será cruz?
Da igual lo que sea, al final podemos hacerle caso o no.
El destino no está escrito, lo escribimos nosotros.
El destino no está escrito, lo escribimos nosotros.
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7 comentarios:
Hola Marino
Muy buena y sabia desicion, "las cosas pasan por algo y cada cual sabe lo que toma y lo que deja"
En la vida hay que ser consecuente con las decisiones que se toman. Como bien dices para bien o para mal todo requiere un riesgo que te hace vibrar y sentir loca pero intensamente la vida.
Tomes la decisión que tomes, tómala con cabeza y lánzate con pasión.
No es lo mismo tomar una decisión sobre el trabajo, el amor o la salud, que puede cambiar tu vida o a las personas de tu entorno. Si fuera un asunto de amores, te diría que te dejes llevar por el corazón. Para cualquier otro asunto, tirar la moneda al aire es una mala idea. Yo tomo las decisiones importantes en mi vida cuando no lo tengo claro de una manera. Una lista con los pros y contras, cojo un folio y un boli, hago dos columnas y con un poco de suerte y no haciendo trampas se puede tener clara la respuesta.
Simplemente era un reflexión sobre momentos determinados en los que debemos tomar decisiones que no esperamos tomar y, por ello, no sabemos si estamos preparados para ello.
Me considero cerebral más que impulsivo y por ello le doy vueltas a una cosa antes de tomar una decisión.
La moneda al aire es algo metafórico que tampoco creo que sirva para dirimir las decisiones importantes.
Aunque sea una reflexión, la verdad es que tomar una decisión que puede cambiar nuestras vidas no es nada fácil. No se donde leí "que hay que equivocarse en lo que hacemos y no en lo que vamos hacer".
Hay momentos en la vida que las desiciones no se pueden dejar al azar, hay desiciones que involucran a otros y es ahí donde no se puede ser arbitrario y se debe tener en cuenta que la vida es una sola y hay que saberla llevar y ser feliz... Bueno cada uno sabe lo que le conviene y tal vez ahí si se debe ser egoísta para encontrar esa felicidad tan anhelada.
No siempre sabemos lo que queremos o lo que nos conviene y solemos equivocarnos más de lo que desearíamos, al menos yo.
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