Se puede ser luchador teniendo la oportunidad de estudiar una carrera. Lo verdaderamente importante es saber rebatir a la cultura con la experiencia del corazón.
En la Universidad de València ha estallado una lucha de clases, el frente obrero contra los niños pijos. Es una locura porque los quieren tirar del campus y no lo entiendo. En el siglo XXI y parece que hayamos retrocedido un siglo.
¿Qué os puedo decir? Escritor de vez en cuando, políglota frustrado y lector compulsivo. Difícilmente asombrable, con enorme afición por la ironía y el sarcasmo (si me obligan a ello). De ánimo variable y sonrisa escasa. Odio el ruido sin sentido, la burocracia, la mala educación y la impuntualidad. Soy de izquierdas hasta para escribir. Republicano convencido, ateo, quijoteinómano y machadiano. No soporto a las personas fatuas y a los prepotentes sin motivos. Me irrita con enormidad la gente que no habla con corrección y, especialmente, aquellos que creyéndose que lo hacen no pronuncian los participios olvidándose de la "D". Omito mis sentimientos... es una lección que he aprendido; temo que resulte comprometedor o demoledor. Quizás puedo llegar a ser un ángel o alguien insignificante que simplemente pase por tu lado.
5 comentarios:
Su aspiración es vivir de papá Estado a base de subsidios sin pegar un palo al agua, gracias a los que aun pagamos impuestos.
Se puede ser luchador teniendo la oportunidad de estudiar una carrera. Lo verdaderamente importante es saber rebatir a la cultura con la experiencia del corazón.
En la Universidad de València ha estallado una lucha de clases, el frente obrero contra los niños pijos. Es una locura porque los quieren tirar del campus y no lo entiendo. En el siglo XXI y parece que hayamos retrocedido un siglo.
Yo ya no estoy para comprender clases. Me interesa aprender y ser. Lo demás humo... Los grandes maestros comparten. Esa es la tesis.
De acuerdo contigo Leo.
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