sábado, 3 de octubre de 2020

Piratas al ataque


Si el Marino de hoy, 3 de octubre de 2020, hablase con el Marino del 3 de octubre de 2010, 2015, incluso 2018 sobre política se respetarían su opinión, pero en absoluto se pondrían de acuerdo. Que yo me he caído del caballo, como Saulo, es algo de lo que ya he hablado. Estoy asqueado de la política. Hace tiempo, creo que desde antes del verano, que no veo noticias en la televisión, escuchar hablar a la derecha y a la supuesta izquierda da asco. 
La poca vergüenza que está teniendo este Gobierno con los ciudadanos de este país, pero en concreto con los empresarios (grandes y pequeños) es algo que los que estamos en el mundo laboral; aquellos que tenemos que pagar nóminas y Seguridad Social mensuales e IRPF e IVA trimestrales no olvidaremos. 
Con ese halo de falsa supremacía con el que esta falsa izquierda suele hilvanar sus discursos, desde el primer momento de este estado de alarma, se ha castigado al empresario. Se prohíben los ERTEs, se prohíbe el despido, se prohibía la actividad aunque suponga la ruina absoluta. Se les exige que paguen los impuestos y en las fechas que corresponde, sin moratorias, ni facilidades. 
Las empresas no trabajan, pero sí han de pagar, sueldos, seguridad social, cuotas de autónomos e impuestos. En ningún momento he visto un mínimo de sensatez en este Gobierno de darse cuenta de que la mayor parte de las empresas no son multinacionales con millones de beneficios, sino que hay muchas pequeñas empresas que subsisten con su actividad diaria. Entre ellas los autónomos y PYMES que generamos empleo y queremos seguir haciéndolo, porque de nosotros dependen otras familias. Todos los empresarios no son negreros que explotan al trabajador. Ni todos los empresarios quieren someter a sus trabajadores a riesgo de contagios. El 31 de marzo, sin que les temblara el pulso, cayó el recibo de autónomos y los gastos de seguridad social llegaron puntuales. No hubo redención, ni paliativos. 
La estocada fue certera. 
España es un país potente (la cuarta economía de Europa) no por sus políticos ni por las leyes que se inventan; lo es porque los autónomos, las PYMES y grandes empresas no paramos de trabajar para que estos políticos saqueen, como piratas con parche en el ojo, loro en el hombro y pata de palo, el cofre del tesoro que vamos generando con nuestro trabajo. 
Lo que no mate el coronavirus lo matará el Gobierno. 

3 comentarios:

Benja dijo...

Nunca he estado más de acuerdo contigo que con esta entrada “comparto todo lo que dices”.
Es muy interesante este vídeo de Jürgen Donges economista y ex asesor del gobierno alemán. Sobre lo que está pasando en España y el peligro muy cercano del colapso de nuestra economía.
https://youtu.be/PE1FHz31XxI

Alemania se encuentra dividida en 16 Estados Federados o Bundesländer y todos se pusieron de acuerdo sin ningún problema por el bien del país. El gobierno alemán se puso las pilas y aprobó un fondo de rescate de 50.000 millones para autónomos y pequeñas empresas, ha facilitado la reducción de jornada (con garantía de empleo) y ha abierto líneas de créditos, ayudas y garantías para las empresas por 600.000 millones de euros.

Marino Baler dijo...

El quid de la cuestión no está en invertir en crear nuevos trabajos, está en favorecer a los que lo están creando.
Todo el mundo quiere mejor sanidad, educación, servicio... pero todo eso se tiene que pagar, ¿de dónde sale? De los que estamos aportando al sistema.
Yo antes de las 8 salgo de casa, vuelvo para comer a las 2 y a las 4:30 ya estoy en la oficina y, a veces, entro otra vez en casa a las 9 de la noche, ¿por qué eso un funcionario no lo puede hacer? Mi hermana es profesora en un instituto y tiene 15 horas lectivas a la semana... ¿qué hacemos ahí? ¿Es justo eso? Eso ya sería un tema muy largo para hablar.
Y yo no trabajo por amor al arte, seamos sinceros, a nadie le gusta trabajar... pero es una obligación a la que te adaptas. Aquí cuento todos los impuestos que tengo que pagar... ya no hablo de otras cosas como alquiler, materiales, vehículos...
Pregúntale a cualquier autónomo o a alguien que tenga tres o cuatro empleados y sabrás de lo que te hablo.

Benja dijo...

Solo con pasear por Valencia y ver los locales que se venden, se alquilan y otros que se traspasan…da mucha pena. Cuando no hace tanto tiempo ir por el centro era un agobio, siempre estaba todo lleno y las calles abarrotadas de turistas y negocios llenos de vida y hoy todo muerto. Y el gobierno mintiendo y ofreciendo ayudas que no llegan y sin saber qué hacer para sacarnos de esta situación. Pero si la Montero humilla a una escolta y la trata como una porquería “por decirlo suave” esta la denuncia, y para no ir toda una Ministra ante un juez, y para que retire la denuncia le suelta 50.000 euros.
De ninguna de las maneras el gobierno va poder hacer frente al pago de 30.000 millones para los ertes y el paro al mes. Además de la jubilación, sanidad, educación y servicios sociales, funcionarios públicos que cobran todos los meses etc. Esperan que el mana de Europa les salve el pescuezo, pero están haciendo lo contrario que Bruselas les ha pedido. Ya hay países que no quieren dale ese dinero al gobierno, porque no se fían de ellos. Y no toca otra que remar todos juntos para recuperar lo que hemos perdido con la pandemia. Pero se han enfrascado en una guerra política y se olvidan del pueblo.
Marino, yo tengo claro que soy apolítico y paso de unos y de otros, son todos la misma chusma. Los países que mejor están superando la pandemia son aquellos que con ideas diferentes han remado en la misma dirección, y aquí solo piensan en sus ideas y en el partido para sacar rédito en próximas elecciones y de paso aprovechar la situación para cargarse al otro.

Y por otro lado, yo no quiero tener un Jefe de Estado que no sirve para nada y naturalmente me refiero al Rey. Como Rey y viendo la situación, tenía que pegar un puñetazo encima de la mesa, reunir a todos los líderes de los partidos y acordar unas medidas de mutuo acuerdo para sacarnos de esta crisis, con un gobierno de coalición. Porque esta crisis es de todos y solucionarlo también es de todos.