sábado, 9 de octubre de 2021

Derecha e izquierda: la gran mentira



Podría no escribir en términos individuales ni personales, sino de los partidos que forman el espectro político español; pero es imposible, no puedo hacerlo, ya que si esos partidos están ahí es porque hay unos responsables que son los que quieren que estén. Todos ellos (los hunos y los hotros, como dijo Unamuno) hacen que vivamos inmersos en la mentira de la democracia; una democracia basada en el dinero, intereses bancarios, empresariales, partidistas y religiosos.
A la mayor parte de nosotros nos martirizan día y noche con sus lenguajes torticeros, farsantes, más propios de telenovelas que de la política, en sus ansias burocráticas de ocupar las parcelas de poder que se les concede.
Las derechas. Palabra que no puede aplicarse a quienes hoy la usufructúan en España. Porque lo lógico sería denominarlos: los neofranquistas, acomodados con nuevas formas -el desarrollo económico- pero sin perder sus orígenes, los de las atrocidades del franquismo que ellos se niegan a condenar. En cuanto a su actuación pública también se muestran herederos suyos: en la corrupción, en la ideología totalitaria, en su amparo del catolicismo eclesial, desde la educación a la vida cotidiana, en la dependencia de los neoliberalismos económicos, militares, hasta culturales, lacayos pues ayer y hoy. Y no dudan en acomodar, dentro de los límites que les permiten las leyes, la justicia, la censura, la información y sus medios comunicativos y festivos embrutecedores, a sus intereses.
Y las izquierdas. Partidos acomodados al juego y la farsa democrática que contribuyen al mantenimiento del sistema. Cierto es que no pudo por menos que mejorar sus aspectos sociales, no en la diferencia de clases, que siguen existiendo, una cada vez más amplia y limitada en su ‘bienestar’, otra cada vez más reducida pero poderosa en su riqueza y nivel de vida. Pero abdicaron de cualquier programa revolucionario y aceptaron la violencia del poder; violencia como patrimonio de un Estado que la emplea gracias a las leyes que a sí mismo se da contra aquellos que en un momento determinado, por diversas circunstancias, no puede cumplir con sus obligaciones tributarias. Contribuyen así a mantener ese poder durante años y años sin que las izquierdas intenten imaginativa y colectivamente transformarlo, resignándose a su pasividad y aceptando las políticas que les imponen no ya desde su Gobierno, sino la de los bancos y oligarquías.
Lo malo de todo esto es cuando te sientes engañado, como a mí me ha ocurrido. Siempre he tenido claro que no iba a votar a un partido de derechas (el PP), por eso siempre he votado a las izquierdas o a lo que yo, en mi inocencia, creía que lo eran. Si se me permite la expresión, la hostia que me he llevado ha sido tan grande que me da todo igual; sería como cuando crees que tu matrimonio es ejemplar, que tu mujer e hijos te aman, pero te enteras que tu mujer hace 5 años que tiene un amante y tus hijos, que has estado educando y preocupándote por ellos, no son tuyos. Algo así me ha pasado con lo que llamamos en este país ‘izquierdas’. Que te engañe alguien en quien no confías te da lo mismo, que te engañe alguien en quien crees es cuando te sientes tocado.
Cuando escucho hablar a gente que saca la bandera de las izquierdas y presumen de serlo, mientras los escucho no puedo evitar pensar, ¿yo era igual que ellos? Y analizas… y escuchas… y… no... si ellos son de izquierdas yo no lo soy, o si ellos no lo son yo lo soy, ergo yo no puedo votar a los mismos partidos que ellos votan, tengo que votar a otros diametralmente opuestos.
Esto me recuerda a una reflexión de Kafka:

Que gente más resignada. Acuden a nosotros a suplicar. En vez de asaltar el edificio y hacerlo todo añicos, vienen a suplicar”.

A veces surgen movimientos renovadores que pretenden ser revolucionarios. No tardan los más oportunistas incrustados en ellos en acomodarse a sus fines que lentamente, –la acción es ahora elección-, elección tras elección, se van amoldando a aquellos que criticaban y contra los que surgieron y por los movimientos no de partidos fueron apoyados. Hasta que el Congreso se convierte en una nueva televisión mediática y esperpéntica donde más que las ideas importa la representación.
Paso de la repugnancia que me producen Casado, Arrimadas, Gamarra, Álvarez de Toledo, Maroto… hasta el rechazo ético y lingüístico de Sánchez, Echenique, Marlaska, Montero…
Sinceramente, lo tengo bastante jodido para votar. Siempre lo he hecho con el corazón y me han traicionado… las próximas lo haré con la cabeza, aunque sea tapándome la nariz. Como dijo el gran Labordeta: “¡A la mierda!

11 comentarios:

Benja dijo...

Hay mucho que leer y cuando lo haga te contestare.

Benja dijo...

Vamos a ver, “pero sin perder sus orígenes, los de las atrocidades del franquismo que ellos se niegan a condenar”. Entonces Marino, desde tu punto de vista, si los orígenes de la derecha están en el franquismo y sus atrocidades, los de la izquierda están en la República y en las atrocidades del Frente Popular.
El genocidio cometido contra los religiosos y católicos llevado a cabo por el Frente Popular, y la brutal represión contra la población civil no combatiente en los territorios que controlaban, no es condenable para los gobiernos de izquierda, ya que no entra en la Memoria Histórica.
Ya que se niegan a reconocer que haya existido un genocidio. Dime Marino ¿Cuándo van a pedir perdón?.

Marino Baler dijo...

La izquierda de la II República no tiene nada que ver. Lo único que se le puede parecer son los sinvergüenzas de los sociatas y que alguna vez he escrito como actuaron antes y después. Estas izquierdas se adaptan a la situación. Por otra parte, ¿a qué atrocidades del Frente Popular te refieres?

Le Ley de Memoria Histórica reconoce a todas las víctimas de la guerra civil y a las de la dictadura (39 - 75), ¿o no te parece justo que se reconozca a las víctimas de la dictadura?

Benja dijo...

Sabes que el Frente popular era una coalición de partidos, sindicatos y asociaciones de izquierda muy radicales y violentos.
La zona de España gobernada por el Frente Popular vivirá un proceso de terror político. Los que consideraban «enemigos de clase»: religiosos de cualquier condición, políticos de la derecha, propietarios e industriales, militares sospechosos... En muy poco tiempo, en un vértigo de sangre, la lista se amplía: ya no sólo los religiosos consagrados, sino también los ciudadanos de fe manifiesta; ya no sólo los políticos de la derecha, sino también sus votantes; ya no sólo los grandes propietarios, sino también el labrador, el comerciante, el profesional liberal; ya no sólo los militares de quienes pueda pensarse que simpatizan con el alzamiento, sino cualesquiera otros que se convierten en culpables simplemente por llevar uniforme.
También fueron perseguidos políticos, militares y civiles leales a la República esto fue conocido como el «El Terror Rojo».

"Y Le Ley de Memoria Histórica no reconoce a todas las víctimas de la guerra civil, solo a las un lado. ¿O no te parece justo que se reconozca a las víctimas de la dictadura?" Si me parece justo pero todas, o te crees que la represión solo se ejerció contra la izquierda.

Y hay que buscar diarios personales y libros escritos por los que vivieron aquella guerra y que cuentan sus vivencias personales y es como se sabe la verdad de lo que paso en la España profunda sobre todo.
Solo tengo que decir una cosa. Esta «democracia es poco democrática»,

Marino Baler dijo...

Decir que el Frente Popular era violento es como decir que lo era la CEDA. En ambos bandos había gente radical y violenta, pero no se puede generalizar que ellos lo fueran.
El Frente Popular ganó las elecciones. Creo que hay que distinguir desde febrero a julio del 36 y lo que es el periodo de guerra. Es decir, no podemos confundir el periodo de paz con el periodo de guerra. Durante la guerra por supuesto que se hicieron atrocidades en ambos bandos; pero muchas veces parece que se olvida quienes se levantaron en armas contra la II República y el Gobierno elegido.

Las víctimas de la guerra (18 de julio del 36 – 1 de abril del 39) están recogidas en la Ley de Memoria Histórica -todas- y las víctimas de la dictadura también. Dictadura… ¿a quién se metió en la cárcel y ajustició durante la dictadura? Dudo mucho que fueran religiosos, falangistas y gentes de derechas.

Desde el momento en que la Jefatura del Estado es hereditaria no hay democracia, es una democracia disfrazada.

Benja dijo...

Estoy muy cansado de una Guerra civil que no he conocido y que no quiero conocer. Vamos a ver, si hubiera ganado la República hubieran hecho lo mismo o peor. Pero algunos quieren creer, que cuanto peor le vaya a España, mejor le irá a ellos y estoy hablando de comunistas y separatistas. Y están haciendo todo lo posible parta destruir este país, porque saben que con un país fuerte no tienen nada que hacer.

Y te voy hablar de algo que no suelo hacerlo.
Por parte materna han sido más rojos que la sangre y por parte paterna católicos y Carlistas en su mayoría. La familia de mi padre vivía sobre todo en pueblos, en Castellón y algunos en Alicante. Cuando vivía mi padre, todos los fines de semana nos íbamos a visitar a su familia, y me lo pasaba muy bien jugando con mis primos y primas.

Por parte de mi madre casi todos Vivian en Valencia o alrededores. Mi padre murió cuando yo era un crio y no volvimos ni una sola vez a visitar a la familia de mi padres. Cuando ya tenía una edad intente hablar con mi madre y que me explicara que había pasado y siempre lo mismo "nada".

Conseguí averiguar donde vivía una hermana de mi padre y a través de ella volví a tener contacto con una parte de la familia de mi padre. Y lo que me contaros, es que unos y otros, nunca aceptaron la boda de mis padres, por venir de familias ideológicamente tan diferentes. Y cuando murió mi padre perdieron todo contacto, por este motivo.

Nunca entendí, que después de tantos años acabada la guerra, quedara un fuerte resentimiento entre dos familias emparentadas por mis padres. Odio las guerras y con una época tan dura que nos está tocando vivir, estar sierpe machacando con algo que ocurrió hace más de 80 años, para mi no tiene sentido y no lo entiendo.

Marino Baler dijo...

Sinceramente, no sé de dónde te sacas que si hubieran ganado los republicanos hubieran hecho igual o peor que los fascistas.

Referente a lo de tu familia... lamento las circunstancias. A veces hay cosas absurdas que se entrometen en cosas que no deberían suceder.

Benja dijo...

Te doy la razón en cuanto a la familia, no lo entiendo pero es así.
Entiendo lo que sientes por la República, pero el Frente Popular era otra cosa. Y si hubiera ganado la República los juicios sumarísimos y sin juicio, las ejecuciones estarían a la orden del día. Porque el vencedor impune su justicia y su ley. Te reto a que me digas un solo país, que después de una guerra civil, no castiga al perdedor de la forma más cruel.

Marino Baler dijo...

En EEUU después de la guerra de Secesión.

Benja dijo...

Es cierto que Abraham Lincoln creía que solo con el perdón podrían tener un futuro en paz. Pero también es cierto que muchos no compartían su opinión. Les quitaban las tierras a los del Sur y se les mataba cuando oponían resistencia. Los licenciados del ejército del norte podían reclamar por ley tierras y casas en los Estados Confederados. Hubo muchos abusos y muertes por venganza y avaricia una vez acabada la guerra. Por que el ser humano es así "malo por naturaleza".

Benja dijo...

Es cierto que Abraham Lincoln creía que solo con el perdón podrían tener un futuro en paz. Pero también es cierto que muchos no compartían su opinión y de su propio partido. Es muy bonito saber perdonar después de una guerra y sobre todo si es civil. Pero el ser huma es malo por naturaleza. Y en la guerra americana también afloro lo peor del ser humano. Les quitaban las tierras a los del Sur y se les mataba cuando oponían resistencia. Los licenciados del ejército del Norte podían reclamar por ley tierras y casas en los Estados Confederados. Hubo muchas muertes por venganza y avaricia una vez acabada la guerra. Los que ganan la guerra no olvidan con facilidad lo que han pasado y buscan venganza en los vencidos.