sábado, 23 de octubre de 2021

Recópolis, la ciudad visigoda olvidada


Hace años que la descubrí... no sé si por mi curiosidad o por casualidad.
El periodo visigodo en España me parece tan fascinante como desconocido. Su arquitectura es impresionante, si nos ponemos en el marco histórico tan convulso que tuvieron que vivir. Hace tiempo escribí sobre la iglesia de San Juan de Baños… es una construcción que me hace sentir lo que pocas me han hecho, ya que estoy ante un edificio único en el mundo.
Con Recópolis, aunque no he tenido ocasión de visitar, me ocurre lo mismo. Un ciudad mandada construir por Leovigildo en honor a su hijo Recaredo en 578. Fue un importante centro urbano que actuó como capital de la provincia Celtiberia.
Un complejo único que hay que descubrir y que yo espero no tardar en hacerlo.





5 comentarios:

Benja dijo...

Siempre me ha gustado la historia. Y hace unos años visite el Museo de la Prehistoria de Valencia, en donde exponían objetos encontrados en algunos yacimientos de la Región Valenciana. Fue muy interesante conocer a los visigodos y su paso por nuestra tierra. Si no recuerdo mal fue un pueblo germánico que se asentó en la península Ibérica en el siglo V, y es bastante desconocido su paso por la península y queda reducida a un periodo entre el dominio romano y el musulmán.

Marino Baler dijo...

Sí, es muy, muy desconocido. Pasamos de los romanos a los árabes olvidando esos casi 300 años entre medias. Para mí eso es lo que los hace atractivos, ese desconocimiento y el poder descubrirlos.

Alba dijo...

Hola Marino y Benja

Sin lugar a duda la historia tiene la magia de trasladarnos a otros lugares y cosas que están allí y que dieron origen a mucho de lo vemos ahora.

Me gusta saber de ustedes. Un abrazo desde la distancia, cuídense y pasen bonitos días.

Benja dijo...

Así es Dulcinea, la historia tiene algo mágico. Dicen que el pueblo que olvida su historia es un pueblo condenado a desaparecer y es verdad. Y me alegro mucho de ver que está bien y cuídese también que la vida está muy complicada. Un abrazo

Marino Baler dijo...

La historia tiene cosas maravillosas y una de ellas es descubrir por nosotros mismos que algunas cosas no son como creemos que son.