sábado, 6 de abril de 2019

Trébol de cuatro hojas



La vida es un camino en el que se van quemando etapas. Cada etapa tiene un entorno, unas circunstancias, unas personas… algunas, por diversas circunstancias, van quedando atrás y otras siguen caminando contigo. No me apetece ni considero necesario en este momento hacer mención a esas personas, no se trata de hacer un panegírico particularizado de nadie, yo sé lo que son, quienes son y con eso me vale.
No obstante, sí que hay una persona que para mí es muy especial y que por muchas etapas que vaya pasando quiero que esté siempre conmigo. Virginia es así. Es de las pocas personas que estoy convencido que jamás me defraudaría. Hemos tenido nuestros desencuentros, como todos los amigos con los que se puede tener la confianza para tenerlos sabiendo que tarde o temprano se van a solucionar (más temprano que tarde). Siempre digo que, en la vida, cada cual sabe lo que coge y lo que deja... y tengo claro que a ella no la quiero (querría) dejar nunca. Nos hemos aguantado, ambos, lloreras del otro, en persona y por teléfono... y no se llora delante de cualquiera.
Con esta burgalesa he pasado una de las mejores noches de mi vida. Los dos, en la cocina de su piso, bebiendo cerveza y hablando, más que hablar eran confesiones… y yo se lo agradecí, al día siguiente, haciendo de guía en una visita durante seis horas a la catedral de Burgos.
El único ‘pero’ que podría ponerle es que, en casi diez años que nos conocemos, nunca he conseguido que me invite un fin de semana al pueblo de sus padres, un pequeño pueblo de Salamanca, ¡y mira que lo he intentado! Por activa, por pasiva… pero nada, no hay manera. Se mantiene dura como las piedras que forman las paredes de su casa en ese pueblecito.
Mañana domingo se examina en unas oposiciones. Mi abuela me solía decir “a mí no me suspenderán”, cuando le decía que tenía miedo de hacer exámenes. Yo, ahora, le digo lo mismo, a mí no me suspenderán. Hace unos tres años pude haber opositado, pero el temario me echó para atrás, no estoy hecho para aprender la Constitución. Sólo por eso ya tiene mi admiración. Yo creo en ella. Hace años, cuando todos le decían que era una absurdez que estudiase otra carrera la animé a hacerlo; la terminó. Aunque nunca se lo he dicho, tengo que confesar que me emocioné cuando me dijo que lo había conseguido gracias a mí, porque fui el único que la había apoyado y había creído en ella. No sé, creo que tengo cierta persuasión para que la gente estudie.
Siempre he creído que los exámenes son injustos, porque no influye solamente lo que uno sabe, también es cuestión de suerte. Yo creo en ella. Para mí ya es una triunfadora, ya ha hecho más de lo que yo he hecho.
Una canción dice:

Creo en vos
Arquitecto, ingeniero
[…]

No tengo ninguna duda. Creo en ella.

5 comentarios:

Leo dijo...

En primer lugar, ¿Con esa Burgalesa? ¡¡¡¡Soy salmantina (charra). Mi padre era de Peñafiel (un pueblo de Valladolid), pero una mujer con una fuerza enorme le conquistó. Allí, me examino mañana y nunca hemos olvidado sus raíces. Jamás. Te lo contaré algún día. Nuestra historia es interminable....

Llevo tiempo siendo tu amiga. Mi impresión, es que quiero seguir conociéndote y formar parte de un trocito de tu corazón. No me sale ahora nada lo suficientemente humano para expresarte que ya formas parte de mi corazón. Una vez te dije que: "Escribir es sentir" y no me extenderé con ninguna tontería. Estaré ahí cuando haga falta.


Que tú no has sido capaz de luchar como yo, no lo creo, hay luchas diferentes e inteligencias dispares. No me pongo en ese sentido, ni de bromas, a tu altura. Mi inteligencia es más emocional.

El trébol me ha dado muchísima energía y mañana estarás ahí junto a todas las personas que confían en mí para chivarme las respuestas.

Más tarde, todo llegará, todo será una lucha eterna.

Te quiero mucho y lo sabes. Un abrazo enorme.


Marino Baler dijo...

Mmmmm, ¿y tú que haces comentando en lugar de estar estudiando?

De lo demás no digo nada...

Benja dijo...

Bueno, bueno…no sé si hay una bonita amistad o algo más, pero sea lo que sea cuidarlo y que os dure para siempre.

Benja dijo...

Aunque es pronto para saberlo. Espero que hayas aprobado las oposiciones.

Marino Baler dijo...

Bonita amistad... aunque, a veces, me saque de quicio...