Mitra, el dios del Sol, matando al toro
Siguiendo por ese camino, ¿realmente Jesús nació un 25 de diciembre? Esta pregunta me la hice hace años, lo que me llevó a hacer un descubrimiento que me impresionó: el mitraismo.
No voy a explicar en qué consistía esta religión; primero porque no la conozco a la perfección, simplemente lo que he leído y eso es algo que podría hacer cualquiera que le interese y, segundo, precisamente por esto último, para despertar la curiosidad de aquellos que tengan esa inquietud. Simplemente enumeraré algunas coincidencias del mitraismo con el cristianismo o, mejor dicho, del cristianismo con el mitraismo, ya que el primero tiene 2.000 años de existencia y el segundo unos 3.500:
- El mitraismo tenía rasgos de un profundo simbolismo moral.
- Su secreto no era la fe, sino los ritos. Ritos y mitos de sacrificio como el cristianismo (Cristo entregado a la muerte para borrar los pecados de los hombres).
- Los ritos de culto no admitían a las mujeres, eran oficiados por hombres.
- Los reyes honraban a Mitra, lo tomaban como testimonio de sus juramentos y lo invocan en los combates.
- EL mitraismo tiene una trinidad (Padre Ormazd, Mitra y toro).
- Ormazd era el dios Padre supremo, pero Mitra era el verdadero objeto de la religión. El grado supremo del dios era el de Padre, cuya dignidad correspondía a la de Mitra en el cielo. Mitra era hermoso, valiente, puro y enseñaba una moral austera que practicaba él mismo. Se trata de un dios salvador.
- Después de enseñar en la Tierra, Mitra ascendió a los cielos.
- Fue enviado por el Padre para que se cumplieran sus deseos en la Tierra y su sacrificio tiene como finalidad la redención del género humano.
- El transitus (viaje de Mitra con el toro sobre los hombros) recuerda al Via Crucis de Jesús cargando la cruz sobre los hombros.
- Los mitraistas creían en la resurrección.
- El banquete ritual de los fieles de Mitra tenía similitudes con la eucaristía cristiana. Los alimentos ofrecidos en el banquete eran pan y agua (aunque según hallazgos arqueológicos se trataría de carne, probablemente de toro y libaciones de vino).
- La intención del rito era la misma: el soldado se consagraba a Mitra, como el cristiano a Cristo.
- El sacerdote era un iniciado del grado superior. Sus atributos, máximo nivel de iniciación en el mitraísmo, eran el gorro frigio, la vara y el anillo, muy similares a la mitra, el báculo y el anillo de los obispos cristianos.
- Mitra también bautizaba a sus creyentes y prometía la expiación de los pecados por el efecto del baño. Sólo en este culto se unía al bautismo la imposición de un signo en la frente, como en la Iglesia cristiana.
- El día de natalicio del sol era celebrado por los mitraicos el 25 de diciembre (recordemos que Mitra representa al sol).
- Mitra nació el 25 de diciembre, en una cueva oscura y los pastores fueron los primeros que le encontraron y le adoraron con regalos, oro y esencias. Su madre era una virgen, llamada ‘Madre de Dios’.
El emperador Aureliano la hizo oficial en el año 274, y cada 25 de diciembre se celebraba el festival del Natalis Solis Invicti (el nacimiento del sol invencible).
Mitra, cuyos orígenes son muy anteriores al cristianismo, nació en la noche más larga del año. Simbolizaba el nacimiento de la luz y la esperanza y la renovación de la naturaleza. El nacimiento de Cristo se situó en la misma fecha del calendario solar.
A finales del siglo III, comenzó a decaer el mitraísmo. La fuerte competencia del cristianismo, apoyado por Constantino I el Grande, le robó adeptos.
El cristianismo desplazó al mitraísmo en el siglo IV, hasta convertirse en la única religión oficial del imperio con Teodosio y se prohibió oficialmente a finales de ese siglo, aunque se mantuvo su práctica clandestina durante algún tiempo.
Los mítreos, una especie de cuevas donde cavían unas 30 ó 40 personas, acabaron siendo las criptas de muchas iglesias cristianas.
Hasta aquí una pequeña introducción del mitraismo (insisto en que se puede profundizar mucho más). Confieso que me sale una cierta sonrisa irónica cuando se celebra la eucaristía o la navidad como el nacimiento de Jesús, desconociendo muchos el verdadero origen de esos rituales.
Pero como alguna vez he dicho, yo ni afirmo ni desmiento nada, porque no soy ninguna autoridad. El que quiera saber el porqué de las cosas que busque y saque sus propias conclusiones. Muchas veces, las cosas no son como nos hacen creer que son, en nuestra mano está el seguir creyéndolas.
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