jueves, 29 de octubre de 2009

¿Enterramiento o incineración?



Estos días, vísperas de Todos los Santos, estoy un poco pensativo. Tampoco es que sea nada de importancia pero desde hace un tiempo me ha surgido una duda que se ha agudizado con la fiesta que se acerca en recuerdo de los muertos.

Es una especie de duda existencial sobre mí cuando ya no esté aquí. Tampoco es algo que no me deje vivir, pero sí que lo pienso de vez en cuando. Se trata de cuando me muera (evidentemente antes), elegir entre incineración o enterramiento de los de toda la vida, o sea dentro de la caja y al nicho.

De momento no tengo idea de morirme, pero es algo que pensé este verano, después de una visita al cementerio y vi una tumba abierta con un ataúd medio deshecho. No sé, está claro que no me enteraré cuando llegue el momento pero claro… acabar así…

Tampoco tengo miedo a caer en un estado de catalepsia, puesto que soy donante y espero que algún órgano vital se pueda aprovechar.

Por otra parte la incineración es algo que nunca me había planteado. Tampoco me parece muy agradable que alguien tenga las cenizas de un muerto encima del televisor, evidentemente espero que conmigo no lo hicieran, y si tuviera que decir que esparcieran mis cenizas en algún sitio hay, hoy por hoy, dos o tres donde me gustaría descansar, y el caso es que ir con el coche para que suelten un par de piernas y medio brazo transformado en polvo pues no sé, porque está claro que una vez muerto se trata de descansar en paz, y que los demás también lo hagan.

Llevo pagando (bueno mi madre) el recibo de los muertos desde que tengo un mes de vida así que, después de 35 años, ya hay pagados unos cuantos entierros, vamos que para que me lleven en carroza y suene la Marcha fúnebre de Chopin a mi paso. Por lo visto es más económico la incineración que el entierro normal (que es lo que estoy pagando) y menuda gracia estar pagando algo que luego no se usará porque, literalmente, irá al fuego.

En fin, esta es mi duda. Ya sé que todavía (o eso espero) no me llega la hora. Supongo que dadas las fechas, ha vuelto a resurgir esa duda en mi interior, algo así como ¿mañana me pongo corbata, o no, para ir a una reunión?


domingo, 25 de octubre de 2009

Felipe, un trabajador más


Al escuchar ciertas cosas me siento, cuanto menos, indignado, irritado, cabreado y, añadamos, estupefacto. El motivo es el siguiente: En la celebración de los Premios Príncipe de Asturias, celebrados hace un par de días, el príncipe, en su discurso, hizo alusión situación de crisis que atravesamos e incidió en el problema del paro. Un discurso populista y demagógico. No por el contenido, sino por la persona que pronunciaba esas palabras.
Aquí se puede ver el vídeo de una parte de dicho discurso.

¿Qué se puede pensar, a bote pronto, escuchando a este, hijo de campechano, pronunciando esas palabras? Yo pienso dos cosas, y por desgracia ninguna buena, y es que él cree que somos imbéciles o que tiene poca vergüenza.

Vamos a ver. Un tío que no ha trabajado en su vida, que vive del pueblo y tal y como están las cosas se atreva a decir que “el paro hiere nuestra dignidad humana” tiene que tener la cara dura ¿De qué dignidad está hablando? ¿A qué dignidad se refiere? ¿El sabe lo que es ir al INEM? ¿A casas de beneficencia? ¿O recibir cartitas del banco en plan amenazador? ¿Y que ha hecho para no tener que pasar por eso? Nada, solamente nacer. Eso sí, un sistema como el nuestro, que se llama democrático, dice que eso es justo.

Pide esfuerzo colectivo para salir de la situación cohesión y esfuerzo. Yo me pregunto ¿Qué hará el Borbón para que todos salgamos de esta situación? ¿Qué medidas está tomando para que esto se solucione?

Ay, Felipín. Una cosa es que tenga a palmeros escribiéndole cosas que todos quieren oír y otra que tenga la cara dura de decirlas, por que ¿Son los Borbones ejemplo de superación, ayuda y trabajo por la mejora de este país? Para saber esto solamente hay que leer la historia de este país y ver lo que han hecho a lo largo de la historia. Desde el enajenado Felipe V, pasando por el nefasto Fernando VII y llegar al crápula de Juan Carlos I, cuya ambición le hizo aliarse con el dictador, traicionar a su padre, para después volver a traicionar al primero ¿Y esto es lo que nos representa por el mundo?

En fin, aquí lo dejo porque no quiero que me salte el marcapasos.

Sinceramente, cada vez que veo y oigo a estos personajes, más admiro a la Francia revolucionaria.

sábado, 17 de octubre de 2009

PP, PPartido de corruPPtos


La distancia más corta entre dos puntos es una línea recta. Pues por ello, y para no andar con rodeos, hay que decir que EL PP EN LA COMUNIDAD VALENCIANA ES UN PARTIDO CORRUPTO.

Todo el mundo sabe lo que ha ocurrido con la trama Gürtel, así que no me pararé demasiado en explicarlo y, precisamente por eso, es algo vergonzoso para todos los valencianos.

Nunca la Comunidad había estado en el ojo del huracán por tantos escándalos ¡Nunca! Una Comunidad, tradicionalmente de izquierdas desde los tiempos del gran Blasco Ibáñez, se ha convertido en una especie de Chicago años 20, donde los peperos hacen y deshacen a su antojo.

Empezó ese tío nacido en Murcia, un tal Eduardo Zaplana, que cuando le entrevistaban decía aquello de nosotros los valencianos…, pasando por el padrino de Castellón, Carlos Fabra y acabando, de momento, con un amiguito del alma, te quiero un huevo y lo sabes, del bronceado Camps y pagando el pato el pardillo de Costa, que ya se puede decir que es un cadáver político, puesto que su pasado corrupto siempre le va a perseguir.

Por cierto, lo último que se ha sabido es que los de la trama Gürtel se metieron al bolsillo, casi seis millones de euros, en comisiones, con la visita del Papa a Valencia en 2006.

Pues sí, para la vergüenza de los valencianos, estamos representados por esta gente. Pero bueno, alguien podrá preguntar ¿y para qué les votan? Pues también es verdad. Es algo inexplicable y sinceramente no lo entiendo. El ser humano, o podría decir el ser humano valenciano, es de una especie muy rara.

Como consecuencia de esto ha sido la caída de Costa, un tío que cuando llegó a ocupar el cargo de secretario general del partido ya estaba todo montado. Yo me pregunto ¿por qué es culpable Costa y Camps es inocente? ¿No sería lógico que también destituyeran a Camps? Hablando en lenguaje coloquial, alguien se tenía que comer el marrón, y se lo ha comido el más lelo.




Por mí como si se sacan los ojos entre ellos. Aunque esta gente, lejos de aceptar sus culpas, lo que hace es decir que esto es una trama del PSOE. O sea, lo que sería una sobretrama, para entendernos. Entonces si todo es culpa de los sociatas ¿por qué han destituido a Costa?, ¿para que no se enfade ZP? Desde luego que hay que ser muy imbécil, o votante del PP, para creerse eso. Este Rajoy, igual que el Caudillo veía comunistas hasta detrás de los sellos, el ve a sociatas.

De todas formas, yo creo que Mariano se equivoca, y la culpa de esta trama corrupta no es de ZP, sino del periódico que lo hizo público y del juez que lo investigó. Desde luego que la gente es muy mala ¿Por qué lo harían? ¿No podrían haberse callado?

Pero de todo esto, lo que también es vergonzoso, es lo de la televisión autonómica, Campsnal 9. Sí, la verdad que no merece otro nombre por su constante peloteo al PP. Apenas dedican un par de minutos, por telediario, para informar sobre este asunto, evidentemente poco y mal. Si fuera por esta televisión los valencianos no nos enteraríamos de nada. Este NO-DO valenciano, trata de ofrecer una imagen idílica de la Comunidad Valenciana. Para ello nada mejor que no dar importancia a noticias importantes, y dedicar todos los informativos a sucesos. Por ejemplo, son capaces de despachar la noticia sobre la trama corrupta en un par de minutos, y dedicarle más de cinco a un agricultor que ha cultivado una calabaza de 60 kg. Es vergonzosa la manipulación de esta televisón.

Esto es un correo que me pasaron hace tiempo que refleja, claramente, lo que es la Comunidad Valenciana:

Dar un cheque en blanco a un Arquitecto para que te construya un edificio horrendo y gris (Ciudad de las Artes): 760.880.921 euros : Ciudad de las Artes.

Pelearse por un campeonato en el mar que solo tuvo una audiencia del 4% de share, y que en realidad nadie entendía... 1.500.000.000 euros: America's Cup.

Aceptar el chantaje de un viejo raquítico con pasta para que veamos como 24 coches a 300 km/h paseen por nuestras playas: 100.000.000 euros: Formula 1.

Traer a un hombre con sotana durante un día para que bendiga todas sus obras: 10.000.000 euros: La visita del Papa.

Crear a toda costa una necesidad para un estadio nuevo para el Valencia, cuando ha estado a puto de quebrar la entidad: 400.000.000 euros: El nuevo Mestalla.

Crear el Agora para el Open de Tenis que todas las ciudades han desechado: 113.000.000 euros: Open de Tenis.

Crear en Xàtiva una plaza de toros cubierta para un mitin de Rajoy: 2.000.000 euros: Plaza cubierta.

Ayuda a sus campañas sobre el trasvase del Ebro y desinformar con el valenciano-catalán y Educación para la Ciudadanía: 4.000.000 euros: A favor del trasvase.

Para crear una mejor red de transporte metropolitano, para que puedan atenderme una urgencia en un hospital antes de 3 horas, para que los niños puedan estudiar en un edificio y no en un barracón, para que las industrias tengan ayuda en la competencia internacional, para fomentar el I+D+I, para desarrollar la ley de dependencia, para pagar la deuda de 15.000.000 euros a las universidades, para no ser los mejores en fracaso escolar, para no ser una ciudad de primera con sueldos del tercer mundo, NO HAY DINERO.

Para todo lo demás, MasterCamps.




¡¡Ay, si don Vicente levantase la cabeza!!

miércoles, 14 de octubre de 2009

Ambigramas


Ambigrama. La primera vez que escuché esta palabra creía que me estaban hablando de una enfermedad. Pero no podía ser. Era una clase de dibujo y no tenía sentido. Después, el profesor nos dijo que quién sabía dibujar un ambigrama, era capaz de dibujar cualquier cosa. Para aprobar su asignatura era necesario presentarle 5 dibujos con esta característica, siguiendo las pautas que él nos decía, a lo largo del curso. Era un trabajo realmente complicado, pero a la vez interesante y divertido, donde la imaginación se disparaba.

Pero ¿qué es un ambigrama? No es, ni más ni menos, que dibujos o palabras que admiten, al menos, dos lecturas diferentes dependiendo de la posición en que estén colocadas. Vemos un dibujo de una forma, lo volvemos del revés y vemos otra forma, ya serían dos. Esto es lo más habitual. Podríamos seguir complicándolo y aparte de girarlo 180º, también girándolo 90º y ver otra figura, pero esto ya sería algo complicadísimo.

En las cosas del dibujo, una imagen vale más que mil palabras. Aquí tenéis algunos ejemplos de dibujos con esta particularidad.











Interesante ¿verdad? Os animo a que intentéis dibujar alguno vosotros ¿Seríais capaces?

sábado, 10 de octubre de 2009

Y demás historias



Desde siempre he oído que en este país de fútbol y política todo el mundo sabe. Cualquiera, medianamente puesto en el tema, es capaz de dar unas lecciones aderezadas con una oratoria digna del mismísimo Cicerón. Es lo que tiene poder hablar sin que ello tenga grandes repercusiones sobre quién dice las cosas.
En cualquier charla entre amigos es normal que surja el tema deportivo o político. Cualquiera tiene sus ideas, opiniones, puntos de vista o como se le quiera llamar. Hay veces que, estas conversaciones, suelen llegar a acaloramientos tales que es posible que, quién antes de enzarzarse en estas lides dialécticas, fuera uña y carne con su adversario y a partir de ese momento lleguen, incluso, a no dirigirse la palabra.
Aunque parezca mentira, las personas evolucionan y lo hacen también nuestros gustos. Y si antes todos sabíamos de política y de fútbol, ahora hemos añadido algo más: Historia.
Parece mentira lo que internet puede llegar a lograr, y es conseguir que el más porro del mundo, como don Quijote diría de Sancho Panza, sea capaz no ya solamente de analizar, argumentar, examinar, razonar, debatir, tratar o deliberar, sino que se atreva a discutir, rebatir, impugnar, refutar, disputar, contradecir, litigar o polemizar, por el simple hecho de haberlo leído en internet.
Sí, últimamente, internet ha hecho que aquellos que, cuando veían el cartel de biblioteca les pasase lo mismo que a Drácula cuando veía una cruz, sean capaces de ponerse delante de una pantalla, empaparse de lo que allí leen y encima creerse un autoridad en ello.
Me he encontrado con casos de estos en algunos blogs que he visitado, o foros en los que participo, en los que algunos, en lugar de dialogar mostrando los conocimientos e ideas que puedan tener, se limitan a discutir copiando y pegando textos infumables, para seguidamente acabar diciendo: La historia es como es y no se puede cambiar. Tócate las narices.
Pues bien, cuando me he atrevido a decirles que eso no es historia, que la historia se habla, se discute, se razona y no sirve decir lo que otro haya dicho, suelen contestar que un historiador no solamente es aquel que tiene un diploma colgado en la pared. En esos momentos pienso ¿para qué seguir?, ¿para qué discutir con un zote que se atreve a igualarse con aquellos que la estudiamos de forma académica?
Evidentemente no estoy diciendo que cualquiera no pueda saber y hablar. No, no es eso. Simplemente quiero decir que una persona, es posible que no tenga un reconocimiento académico, por lo que sea, y habla y razona con sensatez, no copiando textos infumables que lo único que demuestran es que domina muy bien el google, pero que de lo demás ni puñetera idea. En ese caso, esa persona sí que puede presumir de tener conocimientos.
Lo que ya roza el ridículo es que con esto de la memoria histórica, muchos dicen que se ha cambiado la historia, que se quiere cambiar, que los buenos son los malos, que los malos son buenos y demás pajas mentales que se hacen a cual más ridícula.
Vamos a ver. Las cosas son como son. Evidentemente, esto del párrafo anterior, lo dicen adoctrinados del antiguo régimen cuya única legitimidad para empezar una guerra era que España iba a convertirse en una provincia soviética, que la masonería lo invadía todo y, por supuesto que no falte, la quema de iglesias, violaciones de miles de monjas y asesinatos de otros tantos curas. Si fuera un bravucón de taberna propondría el reto a que presentasen pruebas de lo anteriormente dicho (reconozco que en ocasiones las he pedido), pero como ya sé el resultado omitiré mi desafío. Esa es toda la verdad histórica que impuso un gobierno ilegítimo que venció por la fuerza de las armas. Claro, cuando se descubre que no es así, cuando se puede contar la realidad de las cosas, enseguida, se ponen como toros arremetiendo contra todos por, supuestamente, querer cambiar la historia.
Tampoco me extenderé en contar las razones de la G.C.E., puesto que no es el objetivo de este artículo, y hay cosas que al no ser como se creen ya parece ser que se han inventado. Evidentemente lo que no es falso y es demostrable es que la Iglesia Católica, a lo largo de su historia, es responsable de más asesinatos que el nazismo y el comunismo juntos, por ejemplo. Habrá quien diga que tiene más siglos. Es cierto. Pero no es menos cierto que los dos últimos son doctrinas políticas (con lo que eso conlleva) y lo otro es una religión basada, supuestamente, en el amor entre las personas.
Tampoco me he creído nunca a las personas que dicen que les gusta la historia pero que no les gusta la política. Una cosa es incompatible con la otra. No puede ser. Si hablamos de historia del arte, por ejemplo, es posible que así sea y con matices. Ahora bien, si hablamos de historia en general es imposible. La historia del hombre es la historia de la política. Cuando se estudia un determinado acontecimiento, por ejemplo, la época de los descubrimientos, la batalla de las Navas de Tolosa, el descalabro de Rocroi o la Revolución Industrial, se está estudiando política, todo ello son acontecimientos ligados a la política, y si esta no gusta, difícilmente se podrán entender los otros. Y así cualquier acontecimiento que vaya desde la aparición del hombre en la Tierra hasta la fecha de hoy.
Evidentemente, la historia es algo que se despierta con el paso del tiempo. Nadie nace con una necesidad imperiosa de aprenderla porque no es cierto. A mí, por ejemplo, no me gustaba hasta que no llegué a 7º de EGB y una profesora me habló del Renacimiento, el Imperio Español, Carlos I y, sobretodo, Felipe II. Sí, tengo que reconocer que este rey era mi ídolo, lo admiraba e idolatraba. Claro, uno va creciendo, va leyendo, va profundizando y va estudiando (mucho antes de la aparición de internet), sobre este personaje y el mito se le cae. Cualquier idea es mutable según la miremos.
En fin, que parece ser que cualquiera es un ilustrado por pasarse horas en internet y no se trata de eso simplemente. La historia es una ciencia, y como tal, a los que nos gusta no podemos quedarnos con una sola visión. La historia es investigación, es contrastar datos y una vez analizados decidir cuál es el verdadero. Os sorprenderíais de las cosas que os han contado y no son ciertas. Hay veces que una palabra puede cambiar todo un concepto. De eso trata la historia.
Pero bueno, esto son cosas que pasan. Seguro que ha cualquiera le ha pasado. Y es que lo que ni la naturaleza ha dado, ni Salamanca ha regalado, lo ha concedido internet.

miércoles, 7 de octubre de 2009

El acorazado Potemkin


Ante películas como esta, uno se siente enormemente pequeño si se da cuenta que está mirando una de las obras maestras del cine de todos los tiempos. Sin duda alguna, El acorazado Potemkin, es algo más que una película. Es una manera de entender y hacer cine, posiblemente la película sobre la que más se haya escrito. La primera vez que la vi tendría 16 años y, entonces, no entendía lo que tenía delante. Desconocía el contexto social que quería representar, simplemente me pareció una buena película que me alegraba ver por mi naciente afición al cine mudo. Después la volví a ver con 25 y ya era más consciente de lo que veía, de todo lo que significó aquello y sus consecuencias. Diez años más tarde la he vuelto a ver y me he dado cuenta lo grandioso que puede ser el cine. Conjugando historia, sentimientos y puesta en escena sale algo como El acorazado Potemkin. No existe otra definición.

La historia que relata la película ocurre en 1905, cuando los marineros del acorazado Potemkin se sublevan contra sus oficiales por pretender que se alimenten de carne podrida. Una vez se han hecho con el barco, deciden ir al puerto de Odesa, donde hay una manifestación de las clases populares contra los dirigentes de la ciudad. Es una especie de prolongación de lo ocurrido en el mar, esta vez en tierra. En ese momento aparecen los cosacos, y comienzan a disparar contra la población que estaba allí congregada, produciéndose numerosísimas víctimas. En esta parte se produce una de las escenas más famosas y que ha sido copiada en numerosas películas. Me estoy refiriendo a un carrito con un bebé, bajando unas escaleras.
El acorazado, desde el puerto, responde a estos ataques contra la población, lanzando dos cohetes al centro de general de defensa.
Al final, cuando todo parecía perdido para los marineros, porque se acercaba la escuadra del Zar, estos se unen a ellos, dejándolos partir sin atacarles. En la realidad, los marineros del Potemkin, no tuvieron un final tan feliz… Pero eso es otra historia.

El director de tan magnífica obra es el cineasta ruso Serguéi Eisenstein. En principio no tenía pensado hacerla así, puesto que su intención era realizar un gran documental, de ocho capítulos, sobre los hechos ocurridos en Leningrado, durante la revolución rusa de 1905. Esta revolución fue el germen para la posterior de 1917 y que cambiaría, para siempre, la historia de Rusia. Debido al mal tiempo, Eisenstein y su equipo, decidieron abandonar el rodaje y dirigirse a Odesa, para rodar el capítulo dedicado a la sublevación del Potemkin. Fue allí donde se decidió centrarse, exclusivamente, en este episodio y abandonar el resto del documental. Una vez en esa ciudad se buscaron supervivientes de la masacre e incluso se encontraron con unos dibujos de alguien que había vivido aquello en primera persona. Eisenstein reescribió el guión y dio luz a su obra maestra.

Esta película estuvo prohibida en muchos países por razones políticas. En España, por ejemplo, estuvo prohibida durante la dictadura de Primo de Rivera y el reinado de Alfonso XIII, y no se pudo ver hasta la llegada de la II República. Evidentemente durante el régimen franquista se volvió a prohibir.

Os recomendaría que la vieseis. Merece la pena semejante obra de arte. He encontrado esta página donde podréis hacerlo. La calidad es muy buena y los subtítulos están en español, conservando los auténticos en ruso. Ya no tenéis excusa.

Aquí se puede ver la famosa escena de la escalera y las sucesivas alusiones que se han hecho después en otras importantes películas.



sábado, 3 de octubre de 2009

¿Ventana o balcón?



Yo creía que ya estaba todo inventado y, la verdad, cada día me sorprendo más. Según he leído, un despacho de arquitectos holandeses ha diseñado una ventana que se transforma en balcón.

Personalmente no creo que me asomase más de cinco segundos por allí y con mucho miedo. No dudo que sea fiable pero ¿quién se fiaría?, ¿quién lo colocaría en su casa? El precio oscila entre los 9.000 y los 12.000 euros. Pero no se trata tanto del precio como de la seguridad que puede ofrecer dicho aparato. Estoy seguro que estará sobredimensionado y no carecerá de ninguna medida de seguridad pero… donde esté el típico balcón de hormigón, el de toda la vida, lo demás sobra. Soy, en este sentido, tradicional.

Poco más se puede añadir. Viendo la fotografía y el vídeo nos hacemos una idea del funcionamiento.