martes, 18 de enero de 2011

Te solté la rienda

Creo que la ranchera podría ser un perfecto complemento a lo que sería el tango. Canciones que cantan cosas cotidianas, de la vida diaria, pero siempre desde la bondad, desde el lado de la sinceridad. Nunca suele haber maldad.

En este caso, Te solté la rienda podría ser un ejemplo de ranchera. No es que yo sea un gran seguidor de este tipo de música, si bien, dentro del género, esta canción es la que más veces he oído, es posible que por la adaptación. Desconozco el autor original aunque yo siempre la conocí por el grupo mexicano Maná.

En este caso habla del amor. Como ella decide marcharse y él sin poder hacer nada por evitarlo, después de darle razones pero viendo que es inútil, no insiste y la deja marchar con dolor “se me acabó la fuerza de mi mano izquierda voy a dejarte el mundo para ti solita”.

Al cabo del tiempo ella se da cuenta que fue un error y entiende que, realmente, quiere estar con él. Lo descubre porque en el lugar donde se encuentra, con quién está en ese momento, le hacen abrir los ojos y averiguar que fue un error marcharse “y cuando al fin comprendas que el amor bonito lo tenías conmigo vas a extrañar mis besos en los propios brazos del que esté contigo”, que realmente sigue queriendo a la persona que dejó.

Esto sería un ejemplo de ranchera, una canción triste de amor. Tendría cierta similitud con Mano a mano de Carlos Gardel. Una mujer que deja a un hombre pero con el tiempo se da cuenta de su error y él, en cierta forma, no ha perdido la esperanza de que vuelva.



15 comentarios:

Palmira Oliván dijo...

Es de Jose Alfredo Jiménez, el más grande compositor de rancheras.

Yo me quedo con ésa que dice:

"De mis ojos está brotando llanto
a mis años estoy enamorado,
tengo el pelo completamente blanco
pero voy a sacar juventud de mi pasado.

Y te voy a enseñar a querer
porque tú no has querido
ya verás lo que vas a aprender
cuando vivas conmigo.

De mis labios está brotando sangre
mi derrota la tengo sepultada
y hoy me entrego en tus brazos como en nadie
porque sé que mi amor sin tu amor no vale nada"

Me gusta la estrofa que le dice que le enseñará a amar porque él/ella nunca ha querido. Tan real como la vida misma. Puro corazón. Abrirlo más, es imposible.

MAYTE dijo...

La letra de casi todas las canciones son como la vida misma, a mi también me gustan las rancheras.

Besos.

Casteee dijo...

Yo tampoco soy gran aficionada de las rancheras pero debo de reconocer que este género musical es donde más pasión se le pone a la hora de cantarle al desamor.

Mi ranchera favorita es "Si nos dejan" cualquiera de las versiones que hay me emociona.

Besos

Anónimo dijo...

No soy un gran aficionado a las rancheras pero en general me gustan, lo interesante de las rancheras es que cuentan historias de guerras, revolución, amor, muerte y en general son canciones emotivas y con mucho sentimiento.

Marta dijo...

Vaya Marino, parece que ultimamente estás un poco .... no se... triste?

Te mando un fuerte abrazo y un besico !!!!

Anónimo dijo...

Y cuando al fin comprendas...
¿Tú lo has comprendido?
Yo lo he comprendido...

Dicho a modo "Princesa del pueblo"... ¿Me entiendes?...

Anónimo dijo...

Pues no, no lo has comprendido...
Ni en modo princesa ni en modo republicano ni en modo alguno.
Pues yo te recuerdo otra canción, que no es bolero pero, la recordé.
Yo no te pido, es su título. La tienes en versión Pablo Milanés, Silvio Rodríguez...
Quizá Bunbury también la tenga...
Ojalá, tú sí tengas eso ... Todo eso...

Anónima dijo...

La vida es así y todo el dolor se convierte en algo más: en agradecimiento.

Gracias por el tiempo y los momentos. Atesoraré y guardaré todos y cada uno de ellos en una cajita con mucho mimo; los encerraré cariñosamente con mil llaves a los pies de un naranjo, bajo las conchas de Cullera, en los cielos rosados irrepetibles, en esa taza robada... Para que los recuerdos no empañen mi próxima historia de amor, porque es/será (sí, es, es porque en algún Universo paralelo el hombre de esta historia ya está en tiempo y forma conmigo) la más grande, la más bonita, la única de todas, la definitiva.

Gracias por liberarme para poder enamorarme de nuevo. Para dar todo el amor que tengo y recibir todo el que merezco. Para vivir de nuevo... Gracias.

La chica de ayer dijo...

Lo siento, se me olvidó que no soy Anónima, simplemente soy, la chica de ayer.

Anónimo dijo...

Dolor : Agradecimiento.
Es una gran idea. Sin permiso me la quedo.
Yo daré las gracias por, al menos, reconocer una verdad sin tapujos ni vueltas ni artimañas... Como dijo Andrés: "Y no la supe aprovechar" (o algo así, que ahora me pillo a mi misma un poco... ) Me gustó que reconociera eso.
Por las risas gracias también, que siempre son buenas...

En realidad, creo que nunca me lo crei del todo. Pensé: Disfrútalo, exprímelo al máximo porque volverá a ocurrir, y se irá nuevamente y... Me alegro, creo, haber aprendido esa lección en la anterior ocasión y para las que hayan de venir la guardo en el disco duro.

Yo tampoco soy anónima y, por desgracia, soy la misma de siempre, de ayer, de hace 1 año y... lo seguire siendo...

Marino Baler dijo...

Circunstancias adversas que se cruzan y mucho más... "Cúrame esta herida por favor" dijo Enrique... Eterna canción que bombea al corazón pidiendo algo, pero en realidad, esa herida no puede ser curada, no quiero que la curen, ni yo intento que sea curada, me gusta aunque sé que no es justo, pero es lo que yo elijo, quizá con el tiempo quede una cicatriz pero sé que al mirarla dolerá, marcado de forma que yo solo sé.
Como dijo Cyrano: "Así es mi vida [...] Pues bien, mi voluntad ha sido una esclava [...] no me quejo y lo apruebo ante el Todopoderoso".

Pues sí, así es la vida... o así queremos que sea.
Perdón.

Angélica dijo...

Lo siento chica de siempre, pero con permiso o sin él, eso no te lo vas a quedar. Eso, no. Es mío. Mi dolor y mi agradecimiento, es mío. Siento que el ingenio y la educación no se pueda compartir, vender ni regalar. Esta historia es mía. La he vivido yo. Con Marino. Es mía y sólo mía. Lo siento. La tuya es otra muy distinta y no estabas allí. Lo siento.

Si no me supo aprovechar, él se lo pierde, mujer como yo no va a encontrar jamás: ni que le pueda ofrecer mucho más que recitales de Machado (incluso "eso" que tú no quisiste, si se hubiese dado el caso), ni que le pueda enseñar ni aprender de él, ni que le sepa dejar elegantemente para que pueda volver a amar... Con el tiempo se dará cuenta de lo que pierde. Como tanto se va a perder si sigues ahogándolo. Si tanto sientes por él, déjalo marchar. El "no comer ni dejar comer" es muy egoísta, inmaduro y de baja autoestima, además, hace mucho mal. Tanto a tí, como a él, como a terceras personas.

Marino, te recomiendo que si quieres seguir con tu herida, por favor, disfrútala, pero no sigas hiriendo a nadie, eso te deja muy mal parado para lo que tú eres; y tú no eres del estilo "Cúrame las heridas". Si quieres volver a amar, primero resuelve tus cosas, libera tus miedos, límpiate de todo aquello que te duele y cuando te encuentres a tí mismo y te quieras tal y como eres, entonces sí, sí que podrás amar.

Y no confundas melancolía con heridas, eso no lleva a buen puerto, ni a los más bravos piratas.

Ah, y no soy la chica
de ayer, soy Angélica, ayer, hoy, mañana y siempre, y por supuesto, no me escondo detrás del anonimato. Soy la de las manos, la del río, la del Quijote, la de "La chica de ayer"... La que, se quiera o no, forma parte de la vida de Marino. Y por muy "enfermera de heridas" que sea, sé, que algo de esta historia le quedará dentro.

Y si no ha quedado nada, siento tu torpeza al perder el tiempo tontamente.

Anónimo dijo...

El amor duele y creo que esto lo hemos experimentado todos en alguna ocasión, el amor romántico es una maravillosa adicción cuando las cosas van bien, pero es horroroso cuando las cosas andan mal.

Alma dijo...

Ups...
Para empezar y que estemos a la misma altura, al menos en algo, te voy a decir que me llamo Alma, así nos hablamos de tú a tú.

Ahora ya pueden venir todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, este y todos los que hagan falta, y detenerme, ¡por favor!.

O, si acaso, que lo ahorren los Gobiernos, que andamos en crisis, y ya devuelvo yo todo lo que se me ha ocurrido siquiera pensar que podía tomar prestado, y me flagelo y me quemo a lo bonzo.
Es lo que tiene la ausencia de educación e ingenio...

Las historias de los demás, salvo que las escriban ciertos grandes, no las quiero. Tengo suficiente con las mías.
En momento alguno pretendí siquiera conocer qué historia tendrás con Marino. Yo a ese señor no le conozco.
Me gustó una idea, nada más. Pero tampoco la necesito. Todo lo tuyo, tuyo y si quieres algo más, en las Páginas Amarillas quizá lo encuentres.
Y lo que tengas contra el mundo en general o algunos en particular, lo siento, pero no lo pagues conmigo que yo, ni te conozco ni creo haberte hecho algo jamás.
En mis letras no había ofensa alguna, creo. Pretendí darte, y darme, un poquito de aire. Si no supiste abrir la ventana y dejarlo pasar, de nuevo mi falta de ingenio y educación, que a ti tanto te sobran y no puedes compartir ni vender ni similares.

El aprovechamiento de Andrés, que no supo hacer, no iba por ti puesto que, repito, no tengo ni idea de quién eres. Quien sabe a qué me refería es quien lo ha de saber.

Y para terminar, no quieras darme lecciones, ni órdenes o regalarme consejos que no necesito.
Si acaso, aprende a aplicártelos tú.

Anónimo dijo...

Ostras ostras ostras!! Estás más solicitado de lo que me hubiera imaginado. Enhorabuena por tanto éxito Marino, cuídate.