sábado, 19 de enero de 2013

Ladrones en el Ayuntamiento


Hace unos días, la alcaldesa Alzira (del PP), mi pueblo, porque aunque tenga el título de ciudad la mentalidad es de pueblo, anunciaba un plan social de viviendas basado en tres puntos fundamentales:
1) La expropiación de viviendas, propiedad de las entidades financieras, calificadas por los técnicos municipales como inhabitables. Con necesidad de rehabilitar, procedimiento de ruina o ruina inminente.
2) Un Plan de Empleo para su rehabilitación y adecuación.
3) Ofrecer alquileres simbólicos (previo informe del departamento de servicios sociales).

La edil, en la presentación de la idea, decía cosas como estas: “en cierto modo y de forma coloquial, para que se entienda mejor, el Ayuntamiento de Alzira, gracias a este Plan, expropiará propiedades a los bancos para que vuelvan a los ciudadanos y fomentará el empleo. La administración más cercana hará de este modo de Robin de los bosques”. De ahí el título de esta entrada, Robin Hood era un ladrón actuaba en los bosques y, en este caso, los ladrones actúan en el Ayuntamiento. No soy yo el que lo dice. “Desde el gobierno municipal entendemos que las entidades financieras, en muchas ocasiones ‘sin piedad’, dejan fuera de sus casas a familias que no pueden hacer frente a sus pagos temporalmente. No es justo que obtengan la más mínima contemplación por parte de la administración para, dentro de la legalidad, incorporar sus bienes al Registro Municipal de Solares y Edificios a rehabilitar”.
La noticia de este plan puso a mi pueblo en el mapa y la noticia salió en televisión, quizá algunos lo hayáis podido ver. Este es el enlace de la noticia en La Sexta, por citar una televisión, y aquí dejo el vídeo de la misma noticia.

 

Muchos son los que han aplaudido la actitud de la alcaldesa por esta medida, quizá movidos por el desconocimiento de cómo son realmente las cosas.
Vamos a ver. Para empezar, este plan se pagará con 400.000 euros extrapresupuestarios y aquí es donde viene la primera pregunta. Si son extrapresupuestarios, es decir, no contabilizados en los presupuestos municipales, ¿de dónde van a salir? ¿Cómo lo hará si apenas llega para pagar a los empleados municipales? Hace un mes se aprobaron los presupuestos y la oposición no sabía nada de nada. Bueno, es lo que tiene gobernar con mayoría absoluta, que puedes actuar despóticamente sin contar con nadie.
Por otra parte, se trata de viviendas en ruinas pertenecientes a los bancos. El principal motivo para expropiarlas es que no pagan el IBI. La cosa es bastante sencilla ¿no? Los bancos no pagan y el Ayuntamiento expropia; pero hasta el más zote puede llegar a entender lo que es una expropiación y esto, por mucho que quieran llamarlo así, NO es una EXPROPIACIÓN; simplemente son los llamados ‘activos tóxicos’ que los bancos, posiblemente, no saben cómo deshacerse de ellos y esto les viene que ni pintado. A lo que surge otra pregunta, por quedarse el Ayuntamiento con esas ruinas, ¿se les perdona a los bancos la deuda del IBI? Porque a cualquiera de nosotros si nos expropian la vivienda la deuda la seguimos teniendo, es decir, no se condona la deuda por dación.
Pero bueno, ya sabemos cómo se las gasta la derecha, la poca vergüenza que tienen porque uno continua pensando que si la alcaldesa dice que “no es justo que los bancos, en muchas ocasiones ‘sin piedad’, dejen fuera de sus casas a familias que no pueden hacer frente a sus pagos y por ello no se pueden tener contemplaciones con las entidades financieras”. Si dice que “el Ayuntamiento será una especie de Robin de los Bosques”… mi pregunta es, ¿por qué no hace lo mismo con todos los bancos del pueblo que tienen viviendas en perfecto estado y, de esta forma, que las familias desahuciadas a día de hoy entren mañana mismo a vivir? ¿Por qué solamente son casas en ruinas y no casas habitables? Porque, hasta dónde yo sé, la leyenda de Robin Hood dice que robaba a los ricos para dárselo a los pobres, sin mirar si los primeros eran marqueses, condes o duques, y robaba tanto monedas de oro o comida para repartirlo entre el pueblo necesitado.

Moraleja: todo esto es una pantomima, un bluf para salir en los medios, puro marketing. Al final, quien lo pagará todo será el pueblo y, la verdad, no me extrañaría nada que hubieran sido los bancos los que le hubieran sugerido esta medida a la alcaldesa con tal de quitarse ellos ese lastre. La medida solamente dará cincuenta puestos de trabajo… para una ciudad de 45.000 habitantes y 5.000 en paro.
Pero lo más gracioso es que se las dé de ‘Robin de los bosques’. Que yo sepa Robin Hood no tenía coche oficial ni chófer pagado por sus compinches; como sí tiene esta alcaldesa a cargo de los presupuestos y pagado por todos los alzireños. Desconozco cuál sería el sueldo del famoso justiciero inglés; lo que sí que sé es que esta alcaldesa cobra 62.273’68 euros brutos anuales… no está mal en estos tiempos en que los políticos nos piden tantos sacrificios, ¿eh? La verdad que compararse con el ladrón de los bosques de Sherwood no ha sido muy apropiado, ¿o sí?
En fin, que ya está bien que los políticos nos tomen por imbéciles.

martes, 15 de enero de 2013

El nuevo coche de Mike


Este corto lo descubrí hace años, cuando esto del Youtube todavía no existía. Recuerdo que lo descargue con el Emule, que no sé si a día de hoy todavía se seguirá utilizando.
El otro día, no sé por qué, me vino a la memoria y me puse a buscarlo.
Después de tantos años todavía consigue hacerme reír como antes.


martes, 8 de enero de 2013

Juan Ramón es algo más que Platero.



Es muy difícil recrear la biografía de un personaje para plasmarlo en teatro o cine. Hace unos años tuve la oportunidad de ver en San Sebastián de los Reyes, Madrid, la obra de teatro ‘Collioure, el último viaje de Antonio Machado’. Allí se escenificaba lo que se supone que serían los últimos días del poeta. Posiblemente no fueran así, quién sabe, pero sirve para hacerse una idea de lo que podrían haber sido. Para mí fue algo indescriptible y emocionante; reconozco que me pasé toda la obra llorando (la mano de quien me acompañaba puede dar testimonio de ello) desde que se levantó el telón hasta que los actores, al final, salieron todos al escenario para recibir el aplauso del público. Había leído la biografía del poeta, escrita por Ian Gibson, y, sí, podía tener una ligera idea de que lo que allí se representaba podría haber sido real. De la misma forma que si aquello no hubiera tenido un mínimo de rigor literario e histórico no hubiese tenido inconveniente en abandonar mi asiento y marcharme.
Al ver el vídeo que acompaña esta entrada he recordado aquella obra de teatro que me emocionó.
Apenas conozco nada de Juan Ramón Jiménez y su obra. Lo poco que sé y he leído al respecto fue hace mucho tiempo, cuando todavía tenía Alma. Motivo más que suficiente para leer y descubrir a alguien que, bajo mi punto de vista, es injustamente recordado por la mayoría solamente por haber escrito Platero y yo.
Viendo el vídeo me ha parecido que soy capaz de entender un poco más a Juan Ramón. Quizá, algún entendido en la obra del Nobel de Literatura puede decir que el vídeo no representa para nada su sentir, pensamiento u obra. Es posible, pero no lo miremos de forma estricta, disfrutémoslo como algo que hay que descubrir. Quizá el poeta jamás hubiera actuado o dicho nada tal y como se representa en el vídeo; al fin y al cabo se supone que es un episodio ucrónico. Pero, simplemente, por pensar que así hubiera sucedido ya merece la pena verlo.
Advierto que es para verlo sin prisa… para deleite durante una hora.

Platero no es un libro sobre un burro. Platero es un interlocutor que no habla, que no me discute, que no me contradice. Al que yo le puedo contar todo lo que siento, divagar sin necesidad de entablar un diálogo con él”.

Platero es en realidad un libro sobre mi soledad en Moguer, sobre Moguer… mi pueblo, mi pueblo blanco”.


sábado, 5 de enero de 2013

Mi niño cumple cinco años



Hace cinco años, tal día como hoy, también era sábado. Hace cinco años, tal día como hoy, 5 de enero de 2.008, no sabría decir si nació o creé este blog.
La verdad que lo hice de una forma totalmente aventurada, ya que no sabía nada de blogs ni de su funcionamiento por dentro. Desde entonces, hasta ahora, ha sufrido varios cambios de imagen y tal y como está ahora creo que se quedará salvo algún cambio que pueda hacer de tamaño, estilo y color de letra o alguna cosa que añada o quite.
Siempre había tenido ganas de tener una web propia, algo donde pudiera poner lo que me apeteciese que fuese solamente mío. La verdad que antes de tener un blog no sabía cómo hacerlo; preguntaba a amigos informáticos y me decían que una web, tal cual, era algo muy caro pero no me comentaban la posibilidad de un blog.
Como casi todo lo bueno en la vida, es decir, por casualidad, navegando por la red me topé con un blog y me pareció algo maravilloso; eso era lo que yo quería, ahora, simplemente tenía que darle forma, pensar cómo hacerlo, qué iba a contar y, algo muy importante, ponerle título.
En principio pensaba que hablaría de cosas políticas; eran unos tiempos en los que yo, en ese sentido, era más activo… hoy me he desengañado un poco. Pero, al mismo tiempo, pensaba que no siempre me apetecería escribir sobre lo mismo. Es más, no me considero politólogo y para hablar mucho sobre algo hay que ser experto en la materia, ya que, de una forma u otra, llega un momento en que las ideas se agotan y todo pierde interés.
Así pues, pensando, pensado decidí llamarlo ‘Pensamientos y más cosas’, porque no solamente contaría mis pensamientos e ideas, también otras cosas. El título me daba libertad para poder escribir lo que me apeteciese sin tener que acotarlo a un campo en concreto.
El subtítulo, ‘Siempre hay algo que contar’, va un poco enlazado con el título porque creo que todos tenemos algo que decir alguna vez, sea de lo que sea.
Cuando estaba creando la plantilla tenía claro que había dos cosas que estarían en mi blog mientras este existiese. Me estoy refiriendo al homenaje que le hago a mi admirado poeta Antonio Machado y el recuerdo a mi siempre añorada Soria. El resto de elementos han ido apareciendo a lo largo del tiempo.
La primera entrada la escribí con motivo del cumpleaños del rey, para un republicano convencido como yo era una buena forma de empezar en este nuevo mundo bloguero ‘rajando’; aunque hoy empezaría de otra forma, por ejemplo presentándome en condiciones. Reconozco que en raras ocasiones he vuelto a releer antiguas entradas, insisto, salvo algunas excepciones. Entonces me doy cuenta de la evolución de cosas. Hay algunas entradas en las que reconozco errores gramaticales en la colocación de signos, sobre todo comas y punto y coma. También en algunas, muy pocas, quizá una o dos, la letra es distinta a la habitual e imagino que será por el html, pero no lo cambiaré, todo eso forma parte de la historia de este blog.
También mis escritos han ido cambiando. Si bien al principio eran más de corte político desde hace más o menos tres años son, quizá, un poco más personales. Es fácil conocerme a través de mis letras, posiblemente mejor que a través de mis palabras.
Recuerdo que el primero comentario me lo hizo Luis Lópec, del blog Escritos en la cresta de una ola; en alguna entrada ya he explicado como di con su blog.
La verdad que el blog me ha servido en muchas ocasiones para desnudar mi alma, para contar, para expresarme y liberar lo que tenía dentro. Jamás me ha importado que me leyese mucha o poca gente; escribo porque me gusta y lo que me gusta y siento. Para alguien de ciencias como yo, que estudió números, siempre he dicho que desde que tengo un blog he salido del armario y he descubierto que me gustan las letras y escribir. Quizá, por ello, siempre he animado a gente a que tenga un blog; creo que se pueden más libres. Algunos lo han hecho y otros no.
Hay entradas que recuerdo cuando las escribí como si las estuviera escribiendo ahora… otras no y cuando tiro de hemeroteca me sorprendo; como he dicho anteriormente no suelo mirar antiguos escritos. En este lustro he escrito 285 entradas divididas en: 73 entradas en 2.008, 88 entradas en 2.009, 65 entradas en 2.010, 31 entradas en 2.011 y, por último, 28 entradas en 2.012. Reconozco que cada año he ido a menos, pero no por falta de ideas, sino por falta de tiempo. De todas formas, también considero que el poner cosas por poner puede llegar a cansar a la gente que suela entrar; por ello, casi al principio, decidí publicar solamente los martes y los sábados (salvo algún día distinto muy especial) porque creo que se disfruta más de una lectura, ya que no se tiene la obligación de leer muchas cosas si hace tiempo que no se entra. De la misma forma he recibido 1.901 comentarios. Pero todo esto entra dentro de las estadísticas en las que no merece la pena profundizar demasiado, simplemente son datos.
Por todo ello, por como he ido modelando mi blog a lo largo de estos cinco años, en ocasiones me he referido a él, en broma, como ‘mi hijo’ o ‘mi niño’. Yo no tengo hijos (al menos que yo sepa; todo es que pegue un pelotazo en el Euromillón y me salgan hasta por debajo de las piedras) y, por eso, la forma de ver este espacio como ha ido cambiando a lo largo de los años, como empezó y como está ahora hace que me salga una vena un tanto paternalista… supongo que si algún día soy padre (espero) creo que habrá un paralelismo. Este blog lo he creado, he estado pendiente de él, he procurado que tenga una presencia decente y hacer escritos medianamente, al menos así lo considero yo, atractivos huyendo de lo que podría ser la moda ‘feisbuquera’.
Y si yo soy el padre… creo que también tiene una madre, aunque, claro, decirle a alguien cinco años después que tiene un hijo pues no es plan. Fue mi primera lectora, con la que compartía los escritos antes de ponerlos y quien me daba consejos sobre lo que tenía que poner y lo que no... En ocasiones me decía que era demasiado radical y me daba ideas que, por supuesto, eran mucho mejores que la forma original. Si ella lee esta entrada estoy seguro que se reconocerá en aquel lejano 2.008... aunque en ocasiones me ha reconocido que es muy mala para las fechas.
De todas formas creo que el mundo bloguero acabará extinguiéndose y ya son menos los que escriben. Las redes sociales como facebook, twitter y alguna más han hecho mucho daño a los blogs. Supongo, en parte, por la mediocridad de la sociedad. Un blog creo que es distinto. El hecho de poder escribir textos largos hace que procures que estos sean dignos para la gente que los vaya a leer; que te expreses de otra forma. En los otros sitios es más sencillo poner una foto y decir “de borraxera el savado por la noxe”. Una pena.
En alguna ocasión he pensado qué pasaría si por causas de fuerza mayor ya no pudiese volver a entrar; sinceramente, eso, en cierta forma me angustia, quizá por ello he confiado en personas cercanas a las que les he dado la contraseña por si acaso (aunque no tengo ninguna intención). Pero no tengo intención de abandonar el blog y si por alguna casualidad tuviera que hacerlo jamás lo cerraría; creo que la gente que ha pasado por aquí y me ha hecho el honor de leer una sola palabra mía merece, si en algún momento le apetece, volver a hacerlo y yo no tengo el derecho de quitar esa posibilidad a nadie por mucho que el blog sea mío.
En fin, podría seguir escribiendo pero tampoco quiero seguir enrollándome y hacer este artículo eterno. Cuando sople las velas de este quinto aniversario pediré que todos los que habitualmente pasáis por aquí, que todos los habituales blogs que visito sigáis estando, por lo menos cinco años más.

Gracias a todos.