sábado, 31 de julio de 2010

Sensaciones de un teatro



Hace calor. Cerca del río se nota menos, y ella, al levantarse, me tapa con su silueta el sol. Veo a la Dulcinea descrita por aquel que pasó por aquellas tierras. Susurros que se mezclan, suspiros que se enredan, deseos que se juntan.
Paseando entre piedras cargadas de historia, yo pongo un granito de arena. Maravilloso Siglo de Oro, teatro de corralas, Quevedo y Góngora, caballero de triste figura y escudero, como no, Dulcinea deseada, mujer de sangrantes labios y ojos que atrapan con la mirada. Silencios en un parque, despedidas con besos en portal. La envuelvo con mi capa, tapamos el rostro con el sombrero de ala ancha. Si pasa un sereno, el disimulo se hace evidente. El sol apareciendo, hay que dormir. Mañana continuaremos con los versos, sin necesidad de batirme en duelo. Mi espada no es afilada y antes que retar a Alatriste, prefiero perderme entre sonetos. En la despedida, una mirada esperanzada y en el aire gotas de tinta. Eso ya queda escrito. No hace falta más. Fin de la función.

martes, 27 de julio de 2010

Siete diferencias

Yo creo que hay más de siete, pero si se dicen todas la cosa no tiene gracia.




martes, 20 de julio de 2010

Tabaco y Chanel


Y esta canción me lleva, me hace imaginar. Y me traslado a una orilla de playa, paseando los dos. De fondo sus palabras en mi oído, y el mar, siempre traicionero empujándome para que me acerque a ella. En una noche cerrada sin luna, tampoco hace falta, esa noche la tengo a mi lado. Caminamos por la arena, simplemente pensamientos que pasan, ella.

Sentados en un banco esperando ver amanecer, elementos conjugados que se hacen propicios. Tengo frío, me dice. Se acurruca en mi hombro y la rodeo con mi brazo. Tocando su piel prohibida, solo pasa el silencio. Está empezando a amanecer, nuevos colores claros nos descubren, pero él no sale. No se atreve a salir. Lentamente se enfurece y lucha y por fin, el sol ante la evidencia de su derrota decide mostrar su esplendor para hacer frente. Pero la batalla está ya ganada.

Salimos volando y llegamos. Una canción, podría ser esta. Mi mano pide la suya para bailar. Es la segunda vez que la voy a tocar. Respiraciones aceleradas marcan mi ritmo, cierro los ojos y pruebo lo prohibido. Un momento eterno cargado de brevedad. Allí, en medio de la nada, dos cuerpos funden sus cinco sentidos en uno solo.

La miro, me mira, acaricio su piel, esta vez sin pedir permiso. De la nada sale una rosa, seguido de una despedida. No tengo que recordarla, solo escuchar el latido del corazón.



miércoles, 14 de julio de 2010

Publicidad




Tengo un amigo que tiene una empresa de productos de poliestireno expandido. Se dedica, básicamente, a la fabricación de envases de todo tipo. Seguro que muchos lo veis diariamente, es lo que se denomina vulgarmente, envases de corcho.
Pues bien, el otro día, comiendo con él, me comentaba cosas sobre su empresa y lo complicadas que están las cosas en la actualidad (todos lo sabemos). En su caso, por ejemplo, una empresa con 30 trabajadores por turno ha visto reducida su plantilla un tercio porque han tenido que suprimir el turno de noche. No es fácil tomar esa decisión. Cuando meses atrás hablaba con él se le notaba agobiado y preocupado por la situación que pasaba. Ahora, parece ser, que está tomando de nuevo impulso. No han restablecido el turno nocturno al 100% pero, en ocasiones trabajan algún sábado media jornada (cosa impensable hace unos meses).

La verdad que me alegro. Supongo que eso supondrá una pequeña mejora en la economía de muchas familias. Preguntándole yo sobre esta pequeña transformación me decía que no se trata de un movimiento económico tan grande como pueda suponerse, simplemente se trata de moverse, de no estancarse y de saberse vender.

La gente tiene miedo, no invierte. – Me decía. – Hay que ofrecerle las cosas con atractivo, saber que lo que les vendes va a ser provechoso y que siempre habrá alguien que responda.
Entonces, ¿cuál es el secreto? – Le pregunté yo.

Publicidad. – Me contestó firmemente.
La publicidad es lo que hace que las cosas se muevan, que el producto se venda, continuaba explicándome, evidentemente es algo muy caro. Una página web no es barata y la hora del programador tampoco. Pero con una moderada inversión y tiempo hemos conseguido no quedarnos estancados y que esto no fuera a menos.

Curioso, la verdad que yo nunca lo había pensado. Está claro que vivimos en un mundo donde hay que saber venderse, donde la publicidad dice mucho de un producto, ¿quién no ha comprado movido por un anuncio? Eso me hizo pensar.

La verdad que yo siempre he sido reacio a poner este tipo de cosas en mi blog. No por nada, sino porque simplemente no me interesaban, no lo veía así. Pero ahora, quizá he cambiado de opinión y voy a probar.

Pondré publicidad durante un tiempo. Me parece una forma de poner mi pequeño granito de arena. Unos se anuncian y otros compran si les interesa, yo solamente soy el intermediario entre ambos. Así que, desde hoy probaré esta nueva posibilidad, supongo que ha alguien habrá algo que le interese.

sábado, 10 de julio de 2010

Frente a frente


Esta canción fue compuesta por el compositor Manuel Alejandro y Jeanette fue la que la interpretó, popularizándola, a principios de los 80.

En 2.010, Enrique Bunbury (siempre Bunbury) hizo una versión de la misma, dándole su toque personal. Si no supiera que no es el autor original diría que es suya. Bunbury siempre tiene una canción para un momento determinado, uno en concreto. Nada es Infinito.

Frente a frente, todo un canto a algo irremediable que no tiene solución, no puede tenerla. Algo que se rompe, aún quedando cosas, aún quedando todo. Como una fuerza que empuja hacia soluciones drásticas que pesarán. Siempre queda eso, siempre quedan cosas por decir, por hacer, pero… ni se hacen ni se dicen. La última oportunidad es esa, frente, a frente, pero esta no siempre se da. El orgullo, el maldito orgullo, transformado con el tiempo en remordimientos hace que se pierda, ¿qué no se daría por poder hacerlo? Mirando a la cara y decir “Adiós”, aunque duela, aunque una fuerza punzante atraviese el estómago. Siquiera eso. El tiempo se encarga de recordarlo.

Lo compartido, lo sentido, lo vivido se queda en nada, solo en dolor. Y los recuerdos se vuelven pesadillas al recordar. Yo no creo que solamente queden las ganas de llorar, pues siempre hay algo de que hablar, palabras por decir, aunque sea una simple mirada. Sin reproches, porque en cosas de dos siempre hay razones comunes.

Bunbury (siempre Bunbury) esta vez no ha acertado. No solo queda eso, queda mucho más. Muchos imposibles comunes y muchos posibles irrealizables. Eso es todo. Como diría Neruda: “A lo lejos alguien canta, a lo lejos. Mi Alma no se conforma con haberla perdido”. Yo respondería “Gracias por todo”.

martes, 6 de julio de 2010

Razas humanas



Según el esoterismo todo planeta da siete razas; nuestra Tierra ya ha dado cinco, faltan dos. Después de las siete razas nuestra Tierra, transformada por grandes cataclismos, se convertirá, a través de millones de años, en una nueva luna. Toda la vida involucionante y evolucionante de la Tierra vino de la Luna. Cuando la gran vida abandonó a la Luna, esta murió, se convirtió en un desierto. En la Luna existieron siete grandes razas. El alma lunar, la vida lunar, está ahora involucionando y evolucionando en nuestra Tierra actual. Así es como se reencarnan los mundos.

Según los aztecas, los hombres de la primera raza fueron devorados por tigres, los de la segunda raza se volvieron monos, los de la tercera se volvieron pájaros y los de la cuarta se convirtieron en peces. Nosotros, o sea, los de la actual quinta raza nos convertiremos en chivos. Actualmente estamos en la quinta raza, sexta sub-raza, cuarta ronda planetaria.

La primera raza fue gigantesca y de color negro, empero estuvo muy civilizada. Esta fue una raza andrógina, asexual, semi-física, semi-etérica. Los individuos podían reducir su tamaño al de una persona normal de la actual raza aria. Los rituales y sabiduría de la primera raza fueron maravillosos. Los templos y construcciones fueron portentosos. La barbarie no existía en aquella época. Dicha raza divina fue devorada por los tigres de la sabiduría. El regente de esa raza fue el dios azteca Tezcatlipoca. Cada individuo era un verdadero Maestro de sabiduría. La reproducción se realizaba por el acto fisíparo, el cual es semejante al sistema de reproducción de las células orgánicas mediante el proceso de división celular. Así, el organismo padre-madre se dividía en dos. El hijo andrógino se sostenía por un tiempo del padre-madre. La primera raza vivió en la Isla Sagrada situada en el casquete polar del Norte. Todavía existe dicha isla en estado de Jinas.

La segunda raza fue gobernada por el dios azteca Quetzalcoatl. Esa fue la humanidad Hiperbórea. La segunda raza fue arrasada por fuertes huracanes. Los degenerados de la segunda raza fueron los monos, antepasados de los monos actuales. Esa raza se reproducía por el proceso de brotación, tan común en los vegetales. De todo tronco brotan muchas ramas.

La tercera raza fue arrasada por el sol de lluvia de fuego (volcanes y terremotos). Esa fue la raza Lemur. Dicha raza fue gobernada por el dios azteca Tláloc. Esta raza fue hermafrodita y se reproducía por el sistema de gemación. La Lemuria fue un continente muy extenso situado en el océano Pacífico. Los hombres lémures que se degeneraron tuvieron después rostros semejantes a pájaros. Por eso los salvajes, recordando la tradición, se adornan con plumas en la cabeza.

Los hombres de la cuarta raza fueron los atlantes. Esa raza vivió en el continente Atlante situado en el océano Atlántico. La ciencia ya ha podido comprobar que en el fondo del océano Atlántico existe un continente sumergido. La raza Atlante estuvo gobernada por el dios azteca Atonatiuh. Dicha raza terminó con una gran inundación. Son descendientes de esta raza las tribus precolombinas de América, los chinos primitivos, los primitivos egipcios, etc.

Nosotros, los arios, somos la quinta raza. Nuestra actual raza terminará con un gran cataclismo.

La sexta raza vivirá en una Tierra transformada y la séptima será la última. Después de estas siete razas, la Tierra se convertirá en una nueva luna.

Cosas que pasan, ¿será verdad? Yo creo que no estaré para verlo.


sábado, 3 de julio de 2010

No son tan tontos



Muchas veces me llama la atención como la gente alude a la democracia que vivimos en este país para sacar la bandera de la libertad de expresión y de la igualdad. La libertad de expresión es poder hablar de cosas pero sin pasarte (recuerdo la revista el Jueves hace tres veranos) y la igualdad pues más o menos lo mismo. En un país monárquico nunca puede haber igualdad, por no hablar de la diferenciación de la ley rico vs pobre.
Pero otro de los defectos que adolece este país es, sin duda alguna, la política, los políticos y los cargos que ocupan. Hace tiempo que me ronda un pensamiento por la cabeza; Si a cualquier persona que quiere trabajar en cualquier lugar le piden unos estudios, una preparación, una experiencia, ¿por qué no se pide igualmente para los políticos?

Si cualquiera de nosotros queremos entrar en un sitio de la administración, de la empresa privada, en el primer caso debemos pasar unas oposiciones donde se presentan miles para unas pocas plazas, y en el segundo, tenemos que presentar un currículum alucinante. Ahora bien, cualquier ceporro, cualquier vago, cualquier iletrado que no sepa hacer la o con un canuto puede tener un concejalía (con su buen sueldo), una alcaldía (ídem) o incluso un ministerio (más ídem) por el simple hecho de estar afiliado a un partido, e ir en unas listas. Yo me pregunto, ¿cómo es posible que a esa gente, cuyas decisiones nos afectan a todos, no se le pida una mínima preparación académica y cultural? Cualquiera me dirá que la universidad solamente da un título y no es necesario tener carrera para mandar. Falso. La universidad, entre otras cosas, te prepara para pensar, para tomar decisiones y, en definitiva, a saber lo que tienes que hacer, o por lo menos buscar soluciones.

En mi pueblo, por ejemplo, salvo tres o cuatro concejales que tienen diplomatura y licenciatura, el resto son de los del carnet y el número en la lista. Tenemos un agricultor (que me dijo que yo no sabía nada del campo y yo, inocente, creía que él sería ingeniero agrónomo), una ex presidenta de la UNICEF local y el resto falleros. Con estos mimbres, ¿qué cesto se puede hacer? Evidentemente tienen su buen sueldo, mayor que muchos licenciados. Bueno, por no hablar de Pepiño Blanco o de Celestino Corbacho que no han acabado la universidad.

Yo, personalmente, soy partidario de una sociedad tecnocrática. Una sociedad donde los mejores, los que estén más preparados, sean los que tomen las decisiones. Evidentemente preferiría que en materia económica un economista estuviese al mando de un ministerio que uno de carnet. Pero claro, siempre, los mismos, sacan la bandera de la democracia en la que cualquiera puede ser elegido para cualquier puesto (curiosamente no dicen nada de la jefatura del estado).

Mientras estemos gobernando por gente mediocre, por gente que lo único que tiene es una fijación política pero que no sepa como llevarla a cabo, esto siempre será lo que dijo mi admirado Poeta, una España de charanga y pandereta.

Está claro que, a este paso, cuando tenga hijos, más le valdrá que con quince años lo afilie a un partido donde pueda vivir cómodamente que pagarle una carrera. Esto es España y hasta entonces nada habrá cambiado.