martes, 25 de mayo de 2010

El honorable Bono



Parece ser que el Presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, acusa al PP de hacer una caza de brujas contra él, de perseguirlo para desprestigiarlo.

Bono, como es normal, se defiende cual gato panza arriba diciendo que todo eso es mentira y aludiendo a su honor. Según él, las últimas noticias sobre su patrimonio son exageradas y, excusándose en la honradez, dice que la verdad prevalecerá.

Todo esto me crea una duda, bueno, a decir verdad ya la tenía creada lo que ocurre es que ahora ha vuelto a aparecer. Mi duda es, ¿qué es el honor? Yo sinceramente no lo sé. Tengo una teoría y es la siguiente: El honor es una estupidez, no se sabe lo que es. Diría que es a lo que aluden los sinvergüenzas cuando se ven descubiertos y perseguidos. Resumiendo, una especie de parapeto en lo que se excusan los mangantes cuando han sido pillados con las manos en la masa, en este caso en la pasta.

Yo le diría a Bono que menos honor y más cuentas limpias. Que vaya al Congreso y explique su formidable patrimonio y como lo ha conseguido: “Señores diputados, ejto he ganado y ejto tengo. Ejto he gajtado y de aquí viene y si alguien encuentra un euro más de lo que aquí ejtá reflejado, yo dimito”.

Esto, el sufrido Bono, todavía no lo ha hecho. Debería tener decencia y no excusarse en votos que no tienen relación con la cuenta corriente. La duda está sobre su peluquín recién implantado, ¿cómo es posible creer a un tío al que cada semana le descubren un piso, ático o finca nueva? ¿A qué honor se referirá Bono, al que tiene IVA o al que no? Yo creo que si no puede explicarlo, cuanto antes se largue mejor, así evitará que la poca credibilidad que le queda baje de cotización.

Pero claro, Bono es socialista, aunque millonario. Católico, pero a favor del aborto. Demócrata, pero en un homenaje en las cortes a republicanos obligó a retirar la tricolor. Y con tantas cualidades, es complicado que tenga un arranque de dignidad para justificarse.

Dice Bono que todo lo ha conseguido trabajando. Ni hablar del peluquín, Pepe. Está claro que nada como afiliarse a un partido político para enriquecerse, y si es a este PSOE mucho mejor (el PP ya sabemos cómo es).

Hay Bono, Bono, a este paso podrías ponerte implantes de pelo que serían le envidia de cualquier heavy.

Y este es el Presidente del Congreso, en teoría, la tercera persona de España por detrás del rey y ZP, que más poder tiene. El que no lo conozca que lo compre, se llevará un buen patrimonio.

sábado, 22 de mayo de 2010

Eterno guaje



Es una sensación extraña, que otros digan lo que tú decías, que otros le hablen como tú le hablabas, que otros miren como tú mirabas. Me siento así, como el chico que no puede hacer nada, que no puede evitar que la chica de sus sueños se vaya con otro con más dinero y de mejor posición social.

Leer como otros de tierras del norte, parte del antiguo Reino de Aragón, le llaman: "¡Guaje, guaje!", es algo que entristece un corazón. Oír como el día de su presentación le gritaban: “¡Illa, Illa, Illa, Villa maravilla!”, es algo que causa dolor. Porque eso, se lo decíamos nosotros, se lo gritábamos en el campo. Era esa novia a la que solamente tú puedes decirle ciertas cosas y ahora… tienes que ver como salen de los labios de otros palabras dichas por ti.

Sí, el guaje Villa ha fichado por el Barcelona. Está claro que le hacía falta el dinero al Valencia, pero él estaba a gusto y no quería irse si no lo vendían. Una lástima. El mejor goleador que hemos tenido desde los tiempos del único, el inigualable Matador, Mario Alberto Kempes.

Un día triste, sus goles ya no serán mis goles, sus palabras ya no serán para mí y su camiseta llevará otro nombre.

Muchas gracias por todo. El Valencia C.F. siempre será tu casa.


martes, 18 de mayo de 2010

Simplemente Valle-Inclán


Aunque parezca increíble, no es Cervantes el primer manco de las letras españolas. El autor del Quijote tenía el brazo inmovilizado a causa de una bala de arcabuz en la batalla de Lepanto, pero conservaba su brazo. El primer manco, como tal, es otro genio nacido más de tres siglos después. Me estoy refiriendo a Ramón José Simón Valle Peña, cuyo nombre cambió él mismo por el de Ramón María del Valle-Inclán.

Un autor que hizo de la ironía y del sarcasmo un arte. Cuya mordacidad no dejó indiferente a nadie. La pérdida de su brazo izquierdo es fruto de ello. Cierto día, en una de las acostumbradas tertulias que se daban en el Madrid de principios del siglo XX, Valle-Inclán, un polémico sin remedio, pidió un café con leche y una botella de agua y se sentó a la mesa, donde estaban el editor Ruiz Castillo, Jacinto Benavente, el cronista Manuel Bueno y el pintor Paco Sancha.

Se discutía sobre un tema de rabiosa actualidad, el duelo entre un joven aristócrata andaluz, López del Castillo, y el caricaturista portugués Leal da Cámara, que noches atrás habían tenido sus diferencias en el Paseo de la Castellana sobre el valor personal de lusos e hispanos. El tema del honor hace que Valle-Inclán se excite durante la conversación, y su voz se destaque, como casi siempre, por encima de las demás. Pero Manuel Bueno alza la suya: -¡Señores, todo lo que ustedes están diciendo carece de validez! ¡Leal da Cámara es menor de edad y no podrá batirse! Valle-Inclán, dolido, reprende: -No zea uzted majadero, que uzted no zabe una palabra de ezo.- (Por cierto, Valle ceceaba) Manuel Bueno se levanta, da un paso atrás, toma su bastón con barra de hierro, y amenaza con él a Valle-Inclán, que empuña una botella mientras le llama "¡Majadero! ¡Majadero!" Don Ramón agarró la botella por el cuello y hace ademán de darle con ella a Manuel Bueno, que se ve obligado a defenderse, pero con tan mala fortuna que descargó el único bastonazo en la muñeca del escritor. Al día siguiente la herida presentaba claros signos de haberse cangrenado, como consecuencia de una mala cura en una casa de socorro, por lo que los médicos determinan amputar el brazo. El problema fue que tal golpe hizo astillas el brazo y fue imposible curarlo convenientemente.

Aquí empieza la letenda en torno a Valle-Inclán. Corrió la noticia de que, ya en la mesa de operaciones, se había negado a que le suministrasen cloroformo con el fin de conservar la conciencia en todo momento. "No proferí un grito, ni el más leve quejido... Recuerdo que, para ver yo la amputación, hubo necesidad de pelarme el lado izquierdo de la barba". He aquí una muestra clara de su portentosa ironía y sentido del humor. Valle siempre se reía de casi todo. Se publicó también que durante la intervención había pedido un puro habano, y que él hacía volutas de humo que ascendían al techo del quirófano, mientra así disimulaba el terrible dolor que padecía. Veridicó debió de ser la amarga queja del escritor tras la operación: "¡Uf, como me duele el brazo!" Jacinto Benavente, allí presente le respondió: "¡Cá Ramón! Ese ya no te dolerá nunca más". Valle-Inclán no parece que en ningún momento de su vida lamentase su manquedad, ni que aquella desgracia influyese en su forma de ser y en sus obras. Acaso la excepción más dramática fuese aquella vez en que manifestó:

- Solo he echado de menos el brazo perdido cuando murió mi pobre hija. Se moría y yo no podía abrazarla como hubiera deseado.

Valle-Inclán perdió el brazo a las puertas del siglo XX, una vez repuesto de la operación es verídico que acudió al café y que mantuvo un conciliador encuentro con Manuel Bueno Bengoechea, a quién le dijo Valle:

- Mira. Bueno, lo pasado, pasado está. Aún me queda la mano derecha para estrechar la tuya. Y no te preocupes que aún me queda el otro brazo que es el de escribir.

Pero si hay algo que es particularmente conocido en este escritor, a nivel personal, es su gran enemistad con Echegaray. En enero de 1.900, El Liberal convocó un concurso de cuentos literarios. Valle aspiraba al premio con su relato Satanás. El jurado, compuesto por Echegaray, Fernández Flórez y Valera, concedió el primer premio a José Nogales y el segundo a Pardo Bazán. Poco después del fallo, Valera denunció que el mejor cuento era el de Valle, y que el resultado había sido manipulado por Echegaray y Fernández Flórez. En 1.902, la historia y los actores se volvieron a repetir. Esta vez el primer premio se declaró desierto por las presiones de Echegaray, y a Valle le concedieron el segundo, dotado con 250 pesetas. Cuando quedaba herido en su orgullo, Valle-Inclán era terrible, y en este caso declaró la guerra abiertamente a Echegaray.

En cierta ocasión cuentan que necesitando Valle una transfusión sanguínea, fue informado por los médicos de que José Echegaray había acudido a donar sangre para salvar su vida. Valle respondió: "No quiero sangre de ése... la tiene llena de gerundios".

Otra vez, estando en una de sus animadas tertulias, vio entrar al hijo de Echegaray, y exclamó con intención:

- ¡Ese don José tiene la obsesión de la infidelidad conyugal! Todos sus dramas son autobiografías de marido burlado.

Un joven que había cerca de él le interpeló:

- Opine usted de la obra, pero no de la vida privada.

- ¿Y quién ez usted para intervenir? preguntó don Ramón.

- El hijo de don José de Echegaray.

- ¿Eztá uzted seguro?

En 1.905, además, Valle encabeza la protesta contra el homenaje a Echegaray por la concesión del Premio Nobel de Literatura.

En otra ocasión, en el teatro Fontalba de Madrid, durante la representación de "El hijo del diablo", con Margarita Xirgú en el principal papel, Valle Inclán se levantó de su butaca en mitad de la ovación y gritó por tres veces: "¡Muy mal!". Un policía allí presente intentó parar los improperios y el tumulto formado. Valle se resistió y acabó detenido. Salió del teatro gritando una frase que ha quedado para la historia: "¡Arreste a los que aplauden!".

Valle-Inclán era enormemente conocido por vivir en la miseria. Apenas le llegaba para pagarse un café, teniendo que ingeniárselas día tras día para conseguirlo (de hecho, cuando le fue ofrecido cierto cargo en el Ministerio de Cultura, Valle-Inclán se auto concedió una asignación diaria para suministrárselo). De lo único que no se desprendía nunca era de su fiel criado, el cual le protegía de los bofetones que trataban de propinarle de vez en cuando algún joven literato sobre quien Valle-Inclán había lanzado hirientes y mordaces comentarios sobre su obra (lo cual era normal, por otra parte, pues el genio tenía una mala leche que se las gastaba). Sobre su escaso dinero, se cuenta la anécdota que el casero subió a casa de Valle-Inclán para cobrar el alquiler, escondiéndose el escritor en un armario. Pese a que el criado le indicó al casero que Valle-Inclán no se hallaba en la casa, el casero rebuscó y rebuscó hasta por fin encontrarle. Cuando lo hizo, el literato, lejos de mostrarse avergonzado, le espetó:

-Es usted un grosero y un maleducado. Podría encontrarme aquí desnudo, y usted ha abierto la puerta sin tan siquiera llamar.

Además, le encantaba dar la nota. Primo de Rivera prohibió cualquier referencia a los símbolos carlistas, y sólo por llevar la contraria, Valle-Inclán salió a la calle vestido con el uniforme carlista y portando una inmensa bandera. Cuando fue encerrado por esta acción, Valle-Inclán se dedicó a vociferar, desde los barrotes de la cárcel, a voz en grito, causando gran estupor de todos los transeúntes: "¡Españoles! ¡Soy el rey Alfonso XIII! ¡Primo me ha secuestrado para obligarme a abdicar en él! ¡Liberaaadme!".

Ramón María del Valle-Inclán, simplemente un genio, irrepetible, único, la ironía personificada. Él.

sábado, 15 de mayo de 2010

Defender la alegría

Esta semana, debido a las medidas anunciadas por ZP, los ánimos han estado muy caldeados. La blogosfera tampoco ha escapado a este estado de excitación. Por ello, y con el fin de que nos relajemos, quisiera dedicar a todos aquellos que han estado un poquito alterados, una canción cantada por, aplicando términos taurinos, primeras espadas de nuestra música inspirada en un poema de Mario Benedetti. El poder de la música es inmenso para templar los nervios.




Peor hubiera sido que cantasen "Resistiré" del Dúo Dinámico.

martes, 11 de mayo de 2010

Que Dios salve al rey



Teniendo en cuenta que soy ateo, el título para esta entrada me parece el más idóneo.
Estos días nos han dado la tabarra con que a Campechano I lo habían tenido que operar de urgencia de un pulmón. Sinceramente, hay cosas que no entiendo. Hace un mes se hizo el chequeo anual exhaustivo que nos hacemos, o deberíamos hacernos, todos los españoles para saber si tenemos alguna dolencia, y dijeron que había salido perfecto. Por lo visto nuestro rey, de chapa y pintura, estaba impecable. Así es como lo anunciaron a los cuatro vientos todos los cortesanos. Ahora bien, se les olvido decir que de motor no iba tan ajustado y de ello se derivan los últimos acontecimientos.

Esto me da que pensar dos cosas: O que la clase médica en España es la más zote que hay, puesto que fallar en el pronóstico de un chequeo real es algo muy grave, o bien que mentían. Lo primero me importa más que lo segundo, seamos sinceros.

Dicen las malas lenguas, que cuando ZP fue a visitar a Juancar a la habitación, este, lleno de goteros y tubos le vino a la memoria el sufrido pueblo español, y le preguntó al presidente como iba la situación económica ¡Ay que tierno! Yo supongo que ZP, muy acostumbrado a mentir, le diría que todo va sobre ruedas.

Hoy mismo le han dado el alta al rey, y tiene pensado asistir a no sé qué conferencia con países iberoamericanos. En lugar de guardar reposo se pone a trabajar inmediatamente y sin quejarse. Seguro que cualquiera de nosotros nos tomaríamos más tiempo para recuperarnos y este hombre, con más de 72 años, al pie del cañón recién salido del quirófano. Dirá ZP que lo tomemos como ejemplo para los que nos quejamos que tendremos que trabajar hasta los 67 años o más. Claro, que yo también pienso que el campechano está muy descansado, puesto que desde el 23 F no da ni golpe. Pero a su edad lo mejor es menearse para desentumecer los huesos.

Ahora bien. Todo esto tiene su parte socarrona, y es que el Borbón, al salir del hospital, ha dado una rueda de prensa en la que, aparte de contar como se encontraba y bla, bla,bla, ha alabado a la sanidad pública.

Yo me pregunto, ¿cómo es posible que diga esto si él ha estado en una planta privada? En una planta que gestiona una empresa que es la responsable de atender a pacientes que no están financiados por el sistema público de salud. Bueno, yo de este hombre, después de haber jurado los Principios del Movimiento y lealtad a Franco, para luego hacer una opereta e instaurar esta democracia (pero la jefatura del estado es intocable), me espero que diga cualquier cosa.

Pero lo más grave de todo es que yo creo que nos toman por imbéciles, y resulta que la Casa Real ha pedido que se le pase la factura de la estancia del rey en el hospital estos días. Podría decir muchas cosas, pero estaría faltando a la educación que me dieron mis padres, así que solamente os daré un consejo: Preparad la cartera que esta ronda la pagamos nosotros.

sábado, 8 de mayo de 2010

Teruel


El fin de semana pasado estuve en Teruel. Es, junto con Soria, una de las dos ciudades donde quién no me encuentre puede buscarme. Había estado varias veces, solo o acompañado, visitando los mismos sitios, aun así siempre hay algo que descubrir.

Esta vez he ido con otros ojos, con ojos de mirar, de observar, de sentir el entorno en su conjunto y no individualmente. Sería absurdo hablar de las torres de San Martín o el Salvador, de la catedral, del museo provincial, del acueducto… cuando todo eso está al alcance de la mano de cualquiera y, seguro, con datos más precisos de los que podría dar yo.

Teruel es una ciudad que merece la pena visitar al menos una vez. Tiene un encanto especial que la hace distinta. Yo siempre he dicho que toda la provincia, y por ende la ciudad, son grandes desconocidas. La gente no las conoce y yo, puedo dar fe que existe. Es posible que sea de los últimos lugares vírgenes de España, donde la especulación inmobiliaria no ha arrasado completamente como ha ocurrido con los Pirineos. Y las sensaciones que me he llevado de Teruel, en esta ocasión, es que se trata de una ciudad muy heterogénea en su construcción. Está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, debido a su arte mudéjar. Brevemente diré que el mudéjar es una especie de eslabón entre el arte cristiano de la época y el musulmán. Lo practicaban los musulmanes que permanecían en los reinos cristianos tras ser conquistados sus territorios y, a cambio de impuestos, conservaban su religión y privilegios, pero sin hacer demasiado alarde de ellos. Por lo tanto podemos imaginar que es una arquitectura que mezcla elementos cristianos con musulmanes sin decantarse abiertamente hacia una posición.

Pero no solamente es mudéjar lo que podemos encontrarnos. Tenemos edificios renacentistas, como el museo provincial; góticos, como la Iglesia de San Francisco; y sobre todo modernistas como la famosa Plaza del Torico, símbolo de Teruel, donde este estilo predomina entorno a tan conocido símbolo.Es Teruel un ejemplo donde los estilos arquitectónicos, aunque dispares entre sí, conviven con una cortesía digna de elogio. Ningún edificio desentona por su ubicación, como si hubiera sido hecho a medida para ese lugar. Entre ellos se reparten el espacio, la importancia, sin que uno ocupe el lugar del otro. Parecen construidos al mismo tiempo, aunque haya entre ellos 500 años de diferencia. Paseando por la torre del Salvador, subiendo calle arriba, hasta la Plaza del Torico, no hay nada que no nos invite a realizar, una y otra vez, el mismo recorrido y a observar distintos elementos, cada vez que pasemos por allí.Teruel es una gran desconocida, hay que descubrirla, pasear por sus calles, sentarse en la plaza mirando el Torico, visitar el mausoleo de los amantes, ver su catedral, subir a sus torres mudéjares, tocar las piedras de su acueducto y, sobre todo, querer volver. Os puedo asegurar que Teruel existe y seguirá haciéndolo aunque las instituciones se empeñen en que sea olvidada.

Plaza del Torico
 
El famoso torico, símbolo de Teruel. Creo que no deja indiferente a nadie que haya oído hablar de él. Su fama, como es evidente, no se corresponde con su tamaño.




Distintos edificios modernistas ubicados en la misma plaza.


Museo provincial


Edificio renacentista, acutalmente uado como museo. Se encuentra a escasos metros de la catedral, de estilo mudéjar, y en una de las calles adyacentes a la Plaza del torico.


Catedral de Teruel


Esta es una de las entradas a la catedral, de estilo mudéjar. Es conocida como la capilla sixtina del mudéjar.



Torre de la catedral.


Cimborrio de la catedral, donde se observa la arquitectura mudéjar en su máxima exponencia.


Torre de San Martín



Una de las torres mudéjares que existen en la ciudad. Esta, actualmente, se encuentra en proceso de restauración y, junto con la del Salvador, es la más característica. En su base, si uno se acerca, se puede observar las consecuencias de la artillería francesa durante la Guerra de la Independencia.

Acueducto de Teruel


Es el acueducto renacentista más grande de España.


Mausoleo de los amantes



No podía faltar la visita al mausoleo de los vecinos más importantes de Teruel, Isabel de Segura y Juan Martínez de Mancilla, cuyas momias se encuentran en el interior de los sarcófagos, visibles a la vista, pero no se pueden fotografiar. Las estatuas, de alabastro, están hechas por el escultor Juan de Ávalos, el mismo del Valle de los Caídos. Las cabezas están ladeadas, sin llegar a mirarse, y las manos juntas, sin llegar a tocarse, símbolo de un amor imposible.


Torre del Salvador


Por último, la torre del Salvador. De parecida construcción a la de San Martín, se dice que ambas fueron construidas en un año. Con una altura de poco más de 50 metros, se iba elevando a casi un metro por semana. Observar el emplazamiento que tiene. Al contrario que la de San Martín, esta se encuentra en una estrecha calle que va a desembocar a la plaza del torico. De ahí hasta llegar a la plaza, en unos 50 metros, pasamos del mudejar puro, al modernismo más representativo sin apenas darnos cuenta. Sin dañar a la vista, mezclando ambos estilos con una amabilidad sin igual.


Escalera estilo mudejar


Esta escalera, fabricada con ladrillos estilo mudéjar, es una de las maravillas que podemos encontrarnos. Observemos su trazado, su simetría perfecta. A pocos metros de la anterior torre, sirve de acceso entre dos calles a distinto nivel.


He puesto algunas de las fotografías que hice (reconozco que soy un aprendiz de aficionado a fotógrafo), dejándome otras para una obligada visita. Teruel es esto y mucho más. Os invito a que descubráis esa ciudad, esa provincia. Seguro que no os arrepentiréis.