sábado, 29 de octubre de 2011

Sábado mañana lluvioso


Llueve. Lo hace de una forma fuerte y agresiva; la oigo encima de mi cabeza desde el altillo en el que estoy en esta mañana de sábado, desde casi las nueve, todavía con el pijama puesto y delante del ordenador peleándome con una de las últimas versiones de Autocad.
La música no falla, la tengo bajita, apenas perceptible para mezclarse con la lluvia; es como si ésta fuera una canción. Estoy escuchando ‘El Tiempo de las cerezas’, un álbum cantado a dúo por Enrique Bunbury y Nacho Vegas (otro día hablaré de este disco). Posiblemente el mejor dúo que yo haya escuchado. Hay una canción que me parece identificativa con este momento titulada ‘Va a empezar a llover’. Me gusta, es el momento genial para que suene.
Voy a seguir. A ver si hoy paso de la línea (afortunadamente uso la versión en castellano). Eso sí, a las doce de la mañana, aunque diluvie, me voy a una cafetería a tomar mi bombón con hielo y a leer el periódico; esta tradición es de lo poco sagrado que hay en mi vida.


sábado, 22 de octubre de 2011

...


A menudo, un adiós no es garantía de nada. Es muy fácil volver sobre los pasos al mismo punto; corregir, arrepentirse, prometer y jurar. Es tan fácil y por ello es tan poco eterno. Por eso prefiero un hasta pronto. No está limitado al tiempo, simplemente deja algo en el aire que no sabes cuándo volverá, aumenta las distancias. Un adiós alberga esperanzas, un hasta pronto las arranca todas. Así es.
La sinceridad encierra estas cosas y más. Es un arma de doble filo. En ocasiones agradecida y en otras dolorosa. Lo demás… llega a un punto que no es importante. Nada se tiene y, por lo tanto, nada se pierde. Los sueños e ilusiones son simplemente eso, en ocasiones no se materializan y no pasa nada; simplemente esperanzas. Pero quizá, esos sueños e ilusiones son la excusa perfecta para no aceptar una sinceridad hiriente y dolorosa.
Mi cuerpo encontró la guarida favorita en aquella Marina… Aunque siempre habrá una estela de ausencia de coincidencia, en todo; con nadie más. Pero mejor así, si no se sabe no se sufre. No tengo un corazón tan espartano como creía; si no me doliera nada tendría sentido, ¿verdad?, y hoy duele; me revienta pensar… el corazón se me hace un nudo.
Al final nos hemos perdido, no tú ni yo, sino el uno al otro, ambos.

martes, 11 de octubre de 2011

Según se mire...


Pues eso. Si esta imagen fuera real podría ser o muy bueno o muy malo.
Muy bueno porque el pueblo se habría dado cuenta de la inutilidad de los Borbones.
Muy malo porque si los Borbones se vieran así ¡cómo nos veríamos el resto!

sábado, 1 de octubre de 2011

Rajoy se sincera


Bromas aparte, creo que este PP es más radical que el de los tiempos de Aznar. No es un PP que juegue democráticamente; es un partido que reclama algo que, supuestamente, le corresponde por imperativo legal… solamente hay que darse una vuelta por Intereconomía y escuchar cinco minutos (el que lo resista). Me da la impresión que se sienten desposeídos del poder y que esperan recuperarlo porque ellos son los elegidos para ello.
Es curioso que pidieran cambio constantemente pero, no sé por qué, Rajoy (el que presumiblemente será el nuevo Presidente del Gobierno) no se haya atrevido a presentar una moción de censura al Gobierno de Zapatero. Aunque, presumiblemente, la hubiera perdido pero ya se hubiera visto una intención, un algo, una señal de estar preparados para gobernar. No, no ha sido así. En lugar de eso se ha sentado a esperar para heredar el poder una vez se hagan las elecciones. En España, esto solamente se ha hecho en dos ocasiones; creo recordar que Felipe González a Adolfo Suárez (si no me equivoco) y Hernández Mancha a González y ni por asomo la situación era tan difícil como la actual.
Pero bueno, si el 20-N cambia el Gobierno español y tal y como nos prometen todo cambiará pronto haremos realidad el famoso dicho “ataremos los perros con longanizas” y el que no se lo crea que escuche a la derecha hablar; se le despejarán las dudas.