sábado, 31 de diciembre de 2011

Un año más


Ya está, el último día del año. No suelo hacer balance porque creo que de nada sirve; lo pasado, pasado está. Tampoco soy de los que piensan que “año nuevo, vida nueva”; mis problemas, preocupaciones, tristezas, alegrías y satisfacciones serán las mismas mañana, a la semana que viene y al mes que viene.
No tengo el optimismo de Pangloss y 2.012, con seguridad, será lo mismo que este año que hoy termina a nivel general; a nivel particular… quien sabe en qué lugar estaré, pero lejos, seguro.
Sólo esto. Por ser algo muy recurrente voy a evitar los típicos tópicos de estos días así que simplemente deciros.

¡Que seáis todos muy felices!

sábado, 24 de diciembre de 2011

Una noche distinta


Esta es la misma entrada que puse hace un año y, también, la misma de hace dos… y tres. El día es el mismo, por eso creo que sirve. Un año más y los motivos son los mismos, como lo serán al año que viene y al siguiente, y al siguiente, y al siguiente… Solo eso, al fin y al cabo, aunque no participe del folclore navideño, si que creo que es una noche distinta.

Desde hace más de diez años, el día de Nochebuena, suelo hacer siempre lo mismo; a las 8 de la tarde subo a la terraza de mi casa y enciendo una vela. No soy muy amante de la Navidad, pero sí que creo que esa es una noche especial. Tengo la suerte de haberla celebrado siempre en compañía de mi familia por ello me siento afortunado, por poder estar con la gente que quiero. Pero también surgen otros sentimientos inevitables, como son el acordarme de mis seres queridos que ya no están. Es duro, muy duro y por ello necesito un momento para acordarme de ellos en soledad. Justo es el momento en que enciendo la vela. Me acuerdo, especialmente, de los familiares que no están y no puedo evitar soltar unas lágrimas y es que algunas cosas nunca cambiarán.

En esos momentos, después del primer recuerdo, dedico mi luz a más gente. Gente que no conozco pero que existen. Y pienso en todos los que están lejos de casa por motivos de trabajo y esta noche no estarán con sus familiares, en aquellos que tienen que pasar la noche en un hospital, que tienen que dormir en un cajero, en un banco o en cualquier contenedor. En esas madres que desde sus países pensarán en sus hijos, lejos de casa, en aquellos lejos de sus países por motivos políticos, en los que están de viaje, en aquellos que esta noche cenarán solos en casa porque no tienen familia, u otros que sencillamente no podrán cenar, en todos aquellos que acabaron sus días lejos del hogar… como mi admirado poeta, y en tantos más que se nos podrían ocurrir y que no por no nombrarlos están ausentes. Por todos ellos también enciendo la vela para que su luz, al menos esta noche, no les haga sentirse tan solos. Que sepan que alguien, desde la distancia, se acuerda de ellos.

Este año, no solamente quiero dedicarles una vela, también les dedico esta canción, un canto a la paz y a la libertad nunca igualado, igual que os la dedico a todos los que pasáis por aquí.

Que paséis una buena noche.



sábado, 17 de diciembre de 2011

Virginia


Es difícil hablar de alguien y más cuando va a hacerse públicamente. Claro, en esos casos se puede caer en la adulación excesiva y en el peloteo barato. Estas dudas me han entrado para querer hablar de mi amiga Virginia. Así que lo haré de la mejor manera que pueda y supongo que ella sabrá ver la diferencia entre una cosa y otra.
Si la tuviera que definir interiormente diría que es tímida, con una inocencia inusual para una mujer de 36 años. Es posible que esa timidez haya hecho que viva en su mundo que tienda a callarse lo que siente, lo que piensa, lo que quiere y se refugie en un mundo de letras donde puede parir todo lo que lleva dentro. Quizá, esa inseguridad que transmite hace que se sienta reprimida, pero cuando alguien le transmite confianza es capaz de estar horas y horas hablando, se siente libre y sabiendo que no será juzgada.
Creo que es alguien que merece la pena, que si puede echarte una mano te la echará. A mí me ha prometido que me ayudará. Me tiene reservado un rinconcito en el armario de su casa para cuando “vengan a buscarme” poder esconderme; seguro que lo haría.
Le gusta correr, aunque no creo que lo haga por el hecho de sentirse bien. Corre en busca de algo, persiguiendo algo que estoy seguro que algún día encontrará y, entonces, una de sus metas se habrá cumplido.
Como he dicho al principio, es complicado hablar bien de alguien a quien aprecias; en ocasiones no salen las palabras. Podría decir más pero creo que no hace falta. Esta entrada es suficiente y creo que Virginia lo sabe.
Virginia, por favor, no cambies nunca.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Amigo sonríe



Quizá te hubiera hablado de otra forma. Sé lo que sientes pero, después de haberte escuchado, Plácido, amigo, solamente puedo decirte que puedes estar feliz, no debes preocuparte por nada. En la vida, cada cual sabe lo que coge y lo que deja y en el momento de tomar una decisión es porque compensa.
Sí, hermano, todos, aunque no lo creas, estamos sometidos a juicio. Nadie se libra de la balanza de las acciones, de los hechos y cuando esta se decanta de la forma que no deseas es por algo. Es, en esos momentos, cuando tienes que reflexionar, retroceder y revivir desde el primer al último día y pensar… algo habrás hecho mal. Es por esto, sólo por esto, por lo que debes sentirte feliz, ya que solamente algo bueno puede deparar la vida a quien toma la decisión esa. Porque, de lo contrario, sería del género tonto dejarlo perder por el canto de sirenas, por palabras halagadoras en la distancia, por realidades ficticias, por…
Piensa, amigo, que has hecho lo que debías, la conciencia la puedes tener tranquila, lo que estaba dentro de tus posibilidades respetando tiempos y pensando en lo mejor para ella; aunque a veces, lo mejor, no sea suficiente. Sé que tú no has cambiado y sigues siendo el mismo.
Ahora ya está. Sigue caminando al igual que hizo el poeta y… quién sabe. Todo pasa amigo, todo pasa.
Quizá, algún día, quiera decirte algo y la canción que te dedico martillee en su corazón cuando, pasado el tiempo, el futuro se torne en pasado.
Podría decírtelo de otra forma y explicarte que no es justo, que quien realmente siente no olvida y que las cosas no pueden cambiar en tan poco tiempo. Que aceptar una disculpa o pedirla, ser perdonado y perdonar, solamente está destinado para aquellos que sienten con pureza, para aquellos que les late con fuerza el corazón y se le eriza la piel. Que las cosas puras no desaparecen nunca.
Pero no, no redundaré en ello, supongo que tú ya lo sabes, que ya has pensado en ello.
Insisto, amigo, en la vida cada cual sabe lo que tiene, lo que deja y lo que coge. Casi siempre son decisiones para bien, así que estate feliz y sonríe.


martes, 15 de noviembre de 2011

Próximo estreno en toda España


Próximamente estreno en todo el país y durante los próximos cuatro años.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Botas de terciopelo



Baila la danza de la lluvia conmigo

¡Oh, igual que te he visto perderte en un sueño,
así vi la noche muy cerca de ti, hálito en cristal!
 

Un momento estuviste recogida en mis brazos,
como un huevo de otoño, como agua en la hoja.

¿
No fuiste mi amada, al revolverte en mis brazos,
oponiendo a mi deseo tu intención de dormir?

Déjame, deja que me ahogue”,
me dijiste tú dejándome sin habla.
Quisiste alejarme, sólo tú sabes por qué.
¿Pero qué es la muerte si no un deseo de aprisionar silencio?

A
sí te deje escapar a la eternidad,
tu rostro entre las olas,
mundo de esperanza,
resplandeciente de amor,
mirando a los cielos,
donde desapareciste,
en busca de ilusión
tranquila como la oración,
pálida cual valle bajo la luna.

Y
o me quedé con mis pensamientos llenos de etcéteras,
¿es posible que nada haya sido real?
Observando desde mi atalaya, con sonrisa de Gioconda
pero mirada triste al ver cómo te marchas.

S
eguiré siendo el mismo,
quizá esperando volver
a oler el tabaco y chanel.


 
 

sábado, 29 de octubre de 2011

Sábado mañana lluvioso


Llueve. Lo hace de una forma fuerte y agresiva; la oigo encima de mi cabeza desde el altillo en el que estoy en esta mañana de sábado, desde casi las nueve, todavía con el pijama puesto y delante del ordenador peleándome con una de las últimas versiones de Autocad.
La música no falla, la tengo bajita, apenas perceptible para mezclarse con la lluvia; es como si ésta fuera una canción. Estoy escuchando ‘El Tiempo de las cerezas’, un álbum cantado a dúo por Enrique Bunbury y Nacho Vegas (otro día hablaré de este disco). Posiblemente el mejor dúo que yo haya escuchado. Hay una canción que me parece identificativa con este momento titulada ‘Va a empezar a llover’. Me gusta, es el momento genial para que suene.
Voy a seguir. A ver si hoy paso de la línea (afortunadamente uso la versión en castellano). Eso sí, a las doce de la mañana, aunque diluvie, me voy a una cafetería a tomar mi bombón con hielo y a leer el periódico; esta tradición es de lo poco sagrado que hay en mi vida.


sábado, 22 de octubre de 2011

...


A menudo, un adiós no es garantía de nada. Es muy fácil volver sobre los pasos al mismo punto; corregir, arrepentirse, prometer y jurar. Es tan fácil y por ello es tan poco eterno. Por eso prefiero un hasta pronto. No está limitado al tiempo, simplemente deja algo en el aire que no sabes cuándo volverá, aumenta las distancias. Un adiós alberga esperanzas, un hasta pronto las arranca todas. Así es.
La sinceridad encierra estas cosas y más. Es un arma de doble filo. En ocasiones agradecida y en otras dolorosa. Lo demás… llega a un punto que no es importante. Nada se tiene y, por lo tanto, nada se pierde. Los sueños e ilusiones son simplemente eso, en ocasiones no se materializan y no pasa nada; simplemente esperanzas. Pero quizá, esos sueños e ilusiones son la excusa perfecta para no aceptar una sinceridad hiriente y dolorosa.
Mi cuerpo encontró la guarida favorita en aquella Marina… Aunque siempre habrá una estela de ausencia de coincidencia, en todo; con nadie más. Pero mejor así, si no se sabe no se sufre. No tengo un corazón tan espartano como creía; si no me doliera nada tendría sentido, ¿verdad?, y hoy duele; me revienta pensar… el corazón se me hace un nudo.
Al final nos hemos perdido, no tú ni yo, sino el uno al otro, ambos.

martes, 11 de octubre de 2011

Según se mire...


Pues eso. Si esta imagen fuera real podría ser o muy bueno o muy malo.
Muy bueno porque el pueblo se habría dado cuenta de la inutilidad de los Borbones.
Muy malo porque si los Borbones se vieran así ¡cómo nos veríamos el resto!

sábado, 1 de octubre de 2011

Rajoy se sincera


Bromas aparte, creo que este PP es más radical que el de los tiempos de Aznar. No es un PP que juegue democráticamente; es un partido que reclama algo que, supuestamente, le corresponde por imperativo legal… solamente hay que darse una vuelta por Intereconomía y escuchar cinco minutos (el que lo resista). Me da la impresión que se sienten desposeídos del poder y que esperan recuperarlo porque ellos son los elegidos para ello.
Es curioso que pidieran cambio constantemente pero, no sé por qué, Rajoy (el que presumiblemente será el nuevo Presidente del Gobierno) no se haya atrevido a presentar una moción de censura al Gobierno de Zapatero. Aunque, presumiblemente, la hubiera perdido pero ya se hubiera visto una intención, un algo, una señal de estar preparados para gobernar. No, no ha sido así. En lugar de eso se ha sentado a esperar para heredar el poder una vez se hagan las elecciones. En España, esto solamente se ha hecho en dos ocasiones; creo recordar que Felipe González a Adolfo Suárez (si no me equivoco) y Hernández Mancha a González y ni por asomo la situación era tan difícil como la actual.
Pero bueno, si el 20-N cambia el Gobierno español y tal y como nos prometen todo cambiará pronto haremos realidad el famoso dicho “ataremos los perros con longanizas” y el que no se lo crea que escuche a la derecha hablar; se le despejarán las dudas.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Y como borregos todavía les votan


Recientemente salió publicado en el periódico Levante-EMV que el antiguo presidente de la Comunidad Valenciana, el personaje que ha hecho de la comunidad un foco de corrupción y que ha hecho que los valencianos nos avergoncemos de serlo, ya que nos abochornan allá donde vayamos por el resto del país. Pues bien, decía que este tipo, el año pasado, durante 2.010, gastó ¡solamente! en combustible la nada despreciable cifra de 53.000 euros, que desglosado serían 157 euros al día y unos 1.100 a la semana.
A primera vista, lo primero que se nos pasa por la cabeza es que es una barbaridad, lo segundo… prefiero no decirlo, me lo reservo, ya que podrían decir que atenta contra esa patraña que se han inventado los que los pillan con las manos en la masa cuando se lo llevan crudo, o sea, que atenta contra el "honor".
Pero, independientemente de eso, habría que justificar semejante cantidad, habría que presentar cuentas de todas y cada una de las veces que se ha usado ese coche. Lo que está claro es que mientras los políticos no tengan una responsabilidad civil y penal por sus actos la situación pasará igual porque lo que ha hecho Trajecitos trasladémoslo a la empresa privada y pongamos que un empleado que tiene coche de empresa hace semejante gasto… ya podemos imaginar las consecuencias, ¿por qué no ocurre lo mismo con las cosas del gasto del erario público? ¿Por qué un político está tan protegido?
Hagamos un ejercicio mental rápido, ¿alguien sabría decirme el nombre de políticos corruptos que hayan entrado en la cárcel por sus fechorías? ¿Alguien podría decirme que partido ha acusado entre sus propias filas a grandes cargos por corrupción y los ha echado del partido?
Sinceramente, la política está podrida, la situación en España no la arreglan estos… ¿la solución? Cada vez admiro más a la Francia de 1.789.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Páginas marcadas


Me gustó hablar contigo, parecía que el tiempo no hubiera pasado y, aunque es lo que se dice, es cierto. Al escuchar tu voz me pareció todo natural.
A pesar del tiempo que ha pasado no te he olvidado, de vez en cuando te recuerdo como alguien a quien merece la pena recordar. Es curioso. Hay personas que pasan por nuestra vida y apenas las recuerdas y otras que no las olvidas.
En estos momentos, escribiendo estas líneas recuerdo y lo revivo todo; como una película que pasa por delante de mis ojos y una sonrisa se dibuja en mis labios. Desde la primera comida en una pizzería hasta el último café.
Hace tiempo que no nos vemos, recuerdo que la última vez te invité a comer; tenemos una comida pendiente o, al menos, en eso quedamos. A menudo me decías que soy cabezota “bebiste agua del Ebro y mira...” a ver, señorita, te recuerdo que tú eres de Aragón.

¡Ay Nubolet! Aquellas páginas las tengo bien marcadas.

sábado, 13 de agosto de 2011

Me están buscando; soy el Matador


Me gustaría hablarte y podértelo contar. Decirte que no me han vencido, que les he derrotado, aunque ellos, al final, han podido conmigo; que mi derrota es dulce que su victoria es amarga porque no saben vencer de otra forma; que no puedo seguir porque hay cosas que no puedo permitir.
Sí, me he enterado por otros que incordio, que molesto, que mis palabras son como aguijones que pican e inyectan verdad transformada en veneno para quien no las quiere oír o leer. No me vendo.
No puedo permitir que otros paguen por mis verdades, que posiblemente no lo sean tanto hacia quien van dirigidas… pero son mías… mis ideas… mis sentimientos y… una idea es un sentimiento y un sentimiento no se puede juzgar.
Alguien dijo “prefiero morir de pie que vivir siempre arrodillado”. El problema no es que muera uno mismo, el problema es que muera alguien que no tenga nada que ver con lo que tú haces.
Es difícil, no se puede luchar contra un sistema hecho para que unos cuantos gocen. La libertad de expresión molesta, incordia, todo es una patraña y cuando levantas la voz… hay riesgos.
Yo puedo afirmar que esto es así y como no me apetece que, insisto, otros paguen por ello dudo si merece la pena seguir…
La pluma es más poderosa que la espada. Es cierto. Quizá, por ello, todas las dictaduras y las satrapías siempre se han quitado del medio a aquellos que sabían mejor escribir que luchar. En la actualidad no es distinto.
Quedaros vosotros con vuestra falsa sonrisa, vuestras mentiras, vuestro fachada y yo me quedo con mi dignidad, mi orgullo y mi conciencia, aunque dolorida, limpia. No hay nada como poner la cabeza en la almohada y dormir tranquilo; yo lo hago.



martes, 26 de julio de 2011

La justicia según se mire


Recuerdo que en la universidad tenía un gran profesor de dibujo, posiblemente el mejor que haya tenido en mis tiempos de estudiante. Este hombre era bastante serio, explicaba el temario con una claridad que solamente hacía falta asistir a clase para aprobar, cosa que me decidí a hacer muy seriamente al tercer año de matricularme en su asignatura. Pues bien, el primer día de curso entraba a clase sin decir nada, dejaba sus cosas encima de la mesa, cogía una tiza y escribía en la pizarra: 2 + 3 = 5 = Aprobado. 2 + 2’9 = 4’9 = Suspendido. Seguidamente decía: “Mi asignatura se aprueba con un 5. Lo digo el primer día, en junio que no venga nadie reclamando –entonces, hacía una pausa para encenderse un cigarro, ya que en aquellos tiempos se podía en las clases, y seguidamente decía – O se es maricón o no se es; los medio maricones no existen”.
He querido contar esta anécdota porque la última frase de mi ex profesor, aunque un tanto exagerada, podría servir de ejemplo para lo que se vive actualmente en política. Me he hartado de oír estos días tras la dimisión de Camps, que es “una persona honrada”, según unos, y que es un “presunto corrupto”, según otros.
Llamemos a las cosas por su nombre. Camps no es una persona honrada, por mucha presunción que se le conceda. Alguien con pruebas más que suficientes que demuestran que su conducta ha sido impropia de lo que se espera de un cargo público, jamás se le puede tachar de honrado. Nunca he oído tanto mancillar la palabra honradez y sus derivados, como para atribuirla al ex presidente.
Ahora bien, añadir el adjetivo “presunto” delante de la palabra corrupto cuando esas pruebas son las mismas que en el caso anterior me parece otra estupidez. Yo me pregunto, ¿cómo es posible que los mismos hechos, a la vista de todos, para unos sean ejemplares y para otros reprobables?
Distinto sería que no existiese nada que se le pudiera reprochar pero… ¿existiendo? Bajo mi punto de vista sobra el adjetivo y se queda el nombre: corrupto.
En este caso, mi antiguo profesor diría: “O se es corrupto o no se es; los presuntos no existen”.

P.D. Casualmente, me he enterado de algo totalmente cierto pero que difícilmente se puede demostrar, ¿cómo se puede desenmascarar a una persona que está defraudando a hacienda si no se puede hacer pública su declaración de la renta? No hace falta que diga de qué partido es este “pajarito”… si es que… aquí el que no corre vuela. ¿Otro "presunto"? Ja.

sábado, 23 de julio de 2011

Hasta nunca Camps


La noticia de la semana. Francisco Camps, el presidente de la Generalitat Valenciana que ha convertido a toda la Comunidad Valenciana en un antro de corrupción y que ha hecho que los valencianos cuando estamos fuera de nuestra tierra nos avergoncemos de serlo, ha dimitido.
Todo aquel que diga que Camps es inocente, honrado y ejemplo a seguir ha perdido cualquier contacto con la realidad. Este tío dice que “no han podido demostrar nada”, ni más ni menos el mismo día que estuvo a punto de confesar, el mismo día en que otros encausados por los mismos delitos se declaran culpables.
Pero lo más chocante no son las mentiras de su discurso de despedida, tampoco merece la pena un mayor análisis; lo más vergonzoso es que ha contribuido a aumentar la duda sobre una clase política, ya de por sí bajo sospecha, por aquellos que creemos que la política es un bien necesario.
Estupefacto me quedé cuando escuché de sus labios que ofrecía un “sacrificio” para no ser un obstáculo y que el PP ganase las próximas elecciones. Dicho esto de quien ha arrastrado por el lodo a su comunidad no deja de ser un chiste de mal gusto.
En su discurso se le notó intranquilo, con una sonrisa forzada de aquel que sabe que no es creído, abriendo los brazos de par en par y cerrando los puños como si en cualquier momento fuera a arrancarse con una saeta.
Pero no hay que olvidar que el único responsable de su muerte, políticamente hablando, es él; nadie más.
He dicho muchas que un político tiene que ser como la mujer del César, ‘aparte de ser honrada tiene que parecerlo’ y Camps será todo lo honrado que se quiera pero, en absoluto lo parece. Y cuando digo que él es el único culpable de su caída lo digo porque nadie le obligó a dejarse agasajar ni vestir por una trama corrupta, Gürtel, vinculada al PP.
Era cuestión de horas, en este caso han sido un par de años, que cayera. Durante todo este tiempo, se fueron acumulando pruebas de que había mentido cuando negó públicamente que conociera a los responsables de la trama Gürtel o que hubiera recibido regalos de ellos (todos recordarán su famoso: “amiguito del alma te quiero un huevo y lo sabes”). Pruebas lo suficientemente importantes como para que distintos magistrados consideraran necesario juzgarlo, sobre todo cuando el juez Flors, encargado de la instrucción, dictaminó que así fuera.
Llegados a este punto su situación era insostenible. Camps puede ser culpable o inocente y tiene derecho a defender esto hasta sus últimas consecuencias. Ahora bien, la persona en la que los votantes han depositado su confianza para que administre sus impuestos y los represente no pude tener ningún atisbo de sospecha sobre su persona y gestión (vuelvo a la mujer del César). Es una cuestión de higiene democrática y de sentido común. Por ello debería haber dimitido antes y haber aceptado su responsabilidad en lo referente al cargo que ostenta/ba.
¿Y qué dicen desde la calle Génova? ¿Cómo es posible que durante todo este tiempo hayan defendido su inocencia arremetiendo contra todo aquel que ponía en entredicho su inocencia y ahora acepten su dimisión? Con esta actitud han permitido que esta pseudodemocracia se degradase todavía más. Lo peor de todo es que el PP, sabiendo lo que se avecinaba, consintiera que Camps se presentase, una vez más, como candidato a la Generalitat hace apenas tres meses. Todo un ejercicio de cinismo.
Pero fiel a su conducta, el PP despidió a Camps como si de un héroe se tratara, aunque yo creo que ahora respiran aliviados.
No es cierto lo que nos venden desde la derecha: Camps ni es un ejemplo ni es un mártir, aunque mientras no haya sentencia sea inocente. El PP, con Rajoy a la cabeza, es el culpable de ofender a los votantes de la Comunidad Valenciana haciéndoles pasar tan inmerecido bochorno.

martes, 5 de julio de 2011

Una última canción, Caruso



A Lucio Dalla se le estropeó el barco en las costas de Sorrento y tuvo que quedarse allí hasta que se lo reparasen. En la pequeña ciudad italiana, solamente, había el lujoso apartamento en el Grand Hotel Excelsior Vittoria, el mismo hotel donde el gran tenor, Enrico Caruso, vivió los dos últimos meses de su vida y donde se conservan intactos sus libros, fotografías y piano. Ángelo, un tabernero del puerto, le contó la historia a Dalla y él la transcribió con música.

Caruso, que contaba con 48 años de edad, estaba enfermo de cáncer de garganta y sabía que sus días pronto terminarían; pero eso no le impedía dar lecciones de canto a la joven de la cual estaba enamorado.

Una noche de mucho calor en la que ella, como tantas otras, lo miraba con admiración, Caruso no quiso renunciar a cantar para ella. Así que, aún encontrándose mal, hizo llevar el piano a la terraza que daba al puerto y empezó a cantar una apasionada declaración de amor y sufrimiento. Su voz era potente. Los pescadores, oyéndole, regresaron al puerto y se quedaron anclados bajo la terraza. Las luces de las barcas eran tantas que parecían estrellas o, quizás, las luces de los rascacielos de Nueva York. Caruso no perdió las fuerzas y siguió cantando, sumergiéndose en los ojos de la muchacha apoyada al piano. Esa noche empeoró. Dos días más tarde, el 2 de agosto de 1.921, moría en Nápoles.

Esta canción narra el drama de esa noche… con luces y sombras del pasado… con muerte y vida… un hombre enfermo que busca en los ojos de la muchacha el futuro que ya no existe… un testamento de amor… Ese fue su último concierto y ese fue su excepcional público… el mar, las estrellas, los pescadores, las luces de las barcas y su amada…



martes, 21 de junio de 2011

Los tres últimos días del Maltés


"La gente no va al cine a ver películas; van a verse a sí mismos".




martes, 7 de junio de 2011

La Republicana y el Príncipe




Sentimientos contradictorios me crea este vídeo. Por una parte una vana esperanza de algo que hace unos años hubiera sido imposible y por otra que todavía está lejos, quizá no tantos. Soy optimista y creo que la III República llegará, como suele decirse “caerá por su propio peso”.
Mediante la Constitución es prácticamente imposible. Ya sabían lo que hacían quienes la redactaron.

La actitud de Felipe me parece burlona y socarrona y los políticos palmeros que lo arropan están entre la ignorancia y el peloteo servil a la figura antidemocrática. Podría analizarlo con más detenimiento y decir todo lo que pienso pero, ¿para qué? He tenido mejores días y, soladamente, conseguiría cabrearme mucho más.

Que una monarquía es la antítesis de la república es algo que no ofrece lugar a dudas; que sea algo que no se quiera abordar es otro tema.

En mis primeros artículos en este blog ya hablaba sobre el tema “De ciudadanos y súbditos”.
Como decía D. Manuel Azaña en su último discurso, el conocido como “el de las 3 P” con esas palabras que han pasado a la historia “Paz, Piedad y Perdón”, no podemos dejar de pensar en que llegará y, sobre todo, no podemos convertirnos en indolentes ante la situación

Al cabo de dos años, en que todos mis pensamientos políticos, como los vuestros; en que todos mis sentimientos de republicano, como los vuestros, y en que mis ilusiones de patriota, también como las vuestras, se han visto pisoteados y destrozados por una obra atroz, no voy a convertirme en lo que nunca he sido: en un banderizo obtuso, fanático y cerril”.

Por ello debemos de seguir serenos y alegres, valientes y osados. Es lo único que nos queda.

sábado, 28 de mayo de 2011

El espíritu de Riego


Después de los últimos resultados electorales, donde la derecha ha arrasado, me has surgido una duda que, por mucho que la he planteado a mis amistades a lo largo de la semana, nadie me ha dado una contestación convincente: ¿qué es lo que falla la sociedad o la izquierda?

Creo que en la población hay un descontento muy generalizado por la situación general pero, por alguna razón que no acierto a entender, han preferido confiar en promesas mesiánicas antes que reaccionar. Y no, no digo que el PSOE debería haber ganado; tildarlos de izquierdas es algo demasiado atrevido para los que defendemos esa postura.

Todo ello me hace pensar que si realmente el Movimiento 15-M puede llegar a triunfar, si tenemos en cuenta las elecciones y, aunque sean cosas distintas, creo que la sociedad no está madura para unos cambios de esa magnitud.

Participo en asambleas, hablo con los manifestantes y me parecen muy buenas intenciones; seguro que todos las desearíamos pero, quizá por ello, me parecen utopías y, como todas las utopías, necesitan un líder, una cabeza pensante que pueda dirigirlo todo. No debería ser una persona física, me refiero a varias. Los hindúes, por ejemplo, tenían a Gandhi y en EEUU, el Movimiento por los Derechos Civiles tenía a Martin Luther King… este movimiento carece, al menos de momento, de una figura de esas proporciones.

Por ello, cuando escucho cosas tales como la nacionalización de la banca, que los políticos declaren todos sus bienes o que no puedan tener más de puestos públicos, o que se les retiren las pensiones vitalicias por solamente estar 8 años ejerciendo su labor pública pienso “perfecto, de acuerdo… pero ¿cómo?” ¿Cómo podemos confiar que los mismos corruptos (vamos a llamarles presuntos) cambien de un día para otro?

En la historia tenemos claros ejemplos de sociedades que han intentado cambiar y, para ello, han cambiado a sus dirigentes. Así, por ejemplo, se me ocurre la Revolución Francesa; donde el pueblo eligió lo que quería pero, para ello, tuvo que cambiar a la clase dirigente porque, ¿hubieran estos dado a la sociedad lo que pedían de una forma pacífica? ¿Hubieran renunciado a sus privilegios? Y qué decir de la Revolución Rusa, 130 años más tarde pero con el mismo resultado: cambiar la sociedad.

En España hubo un intento, en 1820, donde el general de Riego tuvo que levantarse contra el despótico Fernando VII iniciando lo que se conoce como “el Trienio Liberal” pero que, a los tres años, el rey felón apoyado por las monarquías absolutistas se revolvió contra su propio pueblo para que sus privilegios le fueran devueltos iniciando la llamada “Década Ominosa”. Confiaron en que el rey acataría la constitución de Cádiz de 1.812 y no lo hizo pese haber dicho “vayamos todos por la senda de la constitucionalidad y yo el primero”. El general Rafael de Riego debería servirnos de ejemplo para saber lo que puede pasar porque esto, en cierta forma, ya ha sucedido.

Y con esto no estoy diciendo que haya que guillotinar ni fusilar a nadie, pero no creo que esto sirva para que las cosas cambien. El que es corrupto no cambia de la noche al día, no podemos confiar en su palabra y no voy a dar nombres porque cualquiera se los puede imaginar pero yo, personalmente, no creo que esa gente debería estar ahí si queremos que las cosas funcionen.

Lo siento, pero soy pesimista, al menos de momento.


sábado, 21 de mayo de 2011

Jornada de reflexión


Hoy es jornada de reflexión, aunque por mi parte poco tengo que reflexionar. En la Comunidad Valenciana, el paradigma de la corrupción y el descaro político, tengo claro que ganarán los mismos que han manchado el nombre, que lo están haciendo a día de hoy y que continuarán haciéndolo en el futuro. Lo que ocurre en la Comunidad Valenciana no tiene nombre. Parece que hayan puesto un anuncio de reclamo que diga: “Se buscan corruptos y/o imputados para encabezar listas a las próximas elecciones”. El PP aplica la ley de paridad a la perfección: mitad imputados y mitad no.

Con esta premisa, tenemos que aguantar que un tío como Camps, imputado por varios delitos, sea, presumiblemente, el representante de todos los valencianos.

Que el PP ganará las próximas elecciones es algo de lo que no me cabe duda, los valencianos son una rara especie a la que le va la marcha y como dijo Pedro Castro “¿Por qué hay tanto tonto de los cojones que todavía vota a la derecha?”. Ahora bien, de ahí a designar candidato a un fulano con la catadura moral de Camps y que gane unas elecciones hay un abismo.

Lo malo es que no está el solo. En Castellón está Fabra y en Alicante Ripoll, una santísima trinidad de dudosa devoción que harían temblar al juez más pintado. Chicago años 20 es una broma con Valencia siglo XXI.

La Comunidad Valenciana es la vergüenza de España en cuanto a corrupción, nunca, en tiempos modernos habíamos vivido esto y, aún así, todavía hay quien dice que el estar imputado no es nada. Según Alfonso Rus, presidente de la Diputación de Valencia, del PP, por supuesto, dice que: "Estar imputado es ir allí, tocar la guitarra y a casa”. Da lo mismo estar imputado que tener una multa de tráfico. Bueno, para Rus es peor la multa porque esta te cuesta la pasta, en una imputación tocas la guitarra. Este es el respeto que tiene hacia la justicia, ni más ni menos, que un alto cargo del PP valenciano. Pero bueno, ¿qué se puede esperar de alguien que dice “la censura me la pone dura”? No haré un chiste fácil sobre la frase y más sabiendo la talla del personaje.

Yo no diré que Camps es corrupto; no puedo probarlo, ahora bien, soy de la opinión que un político tiene que ser como la mujer del César, que aparte de ser honrada tiene que parecerlo. ¿Es Camps honrado? Rotundamente sí. ¿Lo parece? Rotundamente no y por eso está imputado por cohecho impropio, o sea, soborno. Evidentemente no todos podemos tener el mismo nivel de honradez que Camps, ¿o él se puede equiparar al nivel moral y de rectitud de los que no tenemos problemas con la justicia? ¿O el resto de los que no tengamos problemas con la justicia debemos rebajarnos a su nivel para que esa palabra (honradez) tenga significado?

Algo pasa, algo pasa en la sociedad y no sé qué es.


sábado, 14 de mayo de 2011

Prefiero que no la hagas...



Mi abuela decía que no hay que preguntar lo que no se quiere saber. Gran verdad, porque hay preguntas en las que el interrogado se queda con una cara de bobo que no sabe que responder.
En el caso de los hombres hay dos preguntas comprometedoras en las que hay que tragar saliva, ya que la tierra no puede hacerlo, y salir airoso de la mejor forma posible.
Pongámonos en situación y pensemos en lo que tiene que contestar un hombre cuando una mujer le pregunta… ¿Me quieres? Para acto seguido volver a preguntar... ¿Cuánto me quieres? A ver, mujeres, ¿qué respuesta esperáis ante esa pregunta?
Sin duda son dos preguntas comprometidas. Bueno, después tenemos las derivadas como:
Nunca me dices que me quieres.
¿Me has echado de menos?
¿Tienes ganas de verme?
¿Te has acordado de mí?
Todas esas, de una forma u otra, se pueden sortear. Pero a mí, la pregunta que más miedo me da, a la que más temo es… ¿Te puedo hacer una pregunta? ... Cuando una mujer me dice eso me pongo a temblar.

P.D. Me reservo el derecho de añadir nuevas derivadas.

sábado, 7 de mayo de 2011

¿Qué ha sido de...?


A
minatou Haidar.
Todo el movimiento a su alrededor, todas las voces que pedían la libertad del Sáhara, el seguimiento de esta mujer… quiero pensar que aquello no fue solamente una moda pasajera. Ese era mi temor cuando escribí sobre aquellos acontecimientos hace más de un año en esta entrada.

sábado, 30 de abril de 2011

El precio de la libertad



Me canso de sonreír con mi sonrisa muerta
con los ojos hinchados y bermejos ciegos
con las manos delirantes y sometidas,
atadas huecas
que deshilvanadas tejen rugidos a mi espalda.

Me canso de la invasión penosa de sentimientos ahogados,
de pisotear enferma creencias falsas y latidos que aúllan al respirar,
de revolver incierta mi pequeño cajón desastre y sólo encontrar cristales rotos
que devoran mi pútrido intelecto para hacerlo desertar.
Me canso de escucharme sin descanso maldiciendo cárceles de papel
que tiranizan la realidad de mis sueños inducidos,
sueños apócrifos de un cadáver
que inconsciente aún grita:
¡todo es mentira! Mientras riega con bilis de sus entrañas
el rostro que un día amó
y araña con sus huesudos dedos
un cuerpo que ya ni reconoce.

Me canso,
cegada por un dolor palpitante la razón enferma,
de buscar respuestas que no existen a preguntas desquiciadas.

Me canso de fabricar sueños etéreos y dulzones
como reflejos inanimados de lúgubres danzas huecas.
Se tambalea la fe ciega que se pudre y descompone como un óbito viscoso.

Todo lo aprendido es erróneo.

Esta era la primera entrada de Patricia Heras en su blog Poeta muerta. Una bitácora con un nombre puesto al azar pero, quizá, premonitorio.
Patricia Heras, una chica normal como tantas otras, se suicidó este pasado martes. Su historia no es como la de cualquiera; su historia se escribe con amargura, rabia y dolor. No creo que sea yo quien deba contarla puesto que, como siempre en estos casos, al no vivirlo podría omitir cosas o exagerarlas y puesto que la protagonista dejó constancia de los hechos mejor que lo leáis de su puño y tecla en esta entrada de su blog.
Vivimos en un sociedad farisaica donde predomina el “me da igual lo que digan de mí”, cuando, creo, que no es cierto. A todo el mundo le importa lo que puedan decir de uno y, en ocasiones, o cambias o eres un marginado. Ciertas estéticas no son socialmente aceptadas, prejuzgando a quien es así. Unos pantalones rotos, una cresta, unas rastas… son para gente no demasiado recomendable, sin embargo, un traje, una corbata y un buen perfume hacen a uno un señor.
Recuerdo mis primeros años de la universidad. Me dejé el pelo largo, me pintaba las uñas de negro y me puse un pendiente en la oreja izquierda. Cuando volvía a casa cada cierto tiempo tenía que asear mi aspecto; el pendiente y las uñas tenían solución pero lo del pelo lo atribuía a la falta de tiempo. Alguna vez me dijeron “¿así cómo puedes estudiar? ¿Así qué carrera te vas a sacar?” Supongo que pensarían una cosa tenía que ver con la otra. Hoy en día, conozco verdaderos zotes que visten trajse que apenas saben llevar… la vida tiene esas paradojas.
Pues bien, Patricia fue víctima de un sistema clasista. Quien fue capaz de escribir los versos con los he empezado esta entrada fue juzgada por ello, sin atender a razones. Decir que llegó a ser torturada y vejada puede sonar demasiado fuerte pero si algo es cierto no tiene porqué ocultarse. Su caso fue denunciado por Amnistía Internacional pero, como siempre, en algunos casos, ¿a nadie le importa? A veces me pregunto si todo esto vale la pena.
Ahora… Patricia… si que eres realmente libre. Has tenido que pagar demasiado para ello.

P.D. Después de un tiempo retirado del blog, ya que el tiempo no me lo permite (siempre queda mejor que decir por pereza o falta de inspiración) creo que este era un motivo suficientemente importante como para hacerlo.