sábado, 24 de agosto de 2019

Micro XXI


Si mañana es un recuerdo, hoy será un buen día.

martes, 20 de agosto de 2019

Hasta siempre



Nos despedimos con un ‘hasta siempre’ cuando nunca más volveremos a decir adiós.
Nos despedimos con un ‘hasta siempre’ cuando nunca más volveremos a ver a aquella persona.
‘Hasta siempre’ significa que, aunque digamos adiós, en cualquier momento, desde ese instante hasta el infinito, puede volver a aparecer su presencia en nuestros pensamientos. Este recuerdo perenne es el que da significado al último adiós que reciben a personas y es el mismo que da sentido a su ausencia. Sin un ‘hasta siempre’ seríamos incapaces de comprender su marcha.
Por ello, el ‘hasta siempre’ no es del todo triste; nos permite no olvidar y nos abre la posibilidad de recordar maravillosos momentos en la memoria.
El ‘hasta siempre’ debe ser elaborado, no todos pueden decirlo de inmediato. Hace falta tiempo para comprender la marcha de alguien a quien va dirigido; algunos han compartido mucho con esa persona… diálogos… ilusiones… proyectos… y el caos que provoca su ausencia -y no me refiero estrictamente a la física- ha desordenado sentimientos y cambiado cosas tan sencillas como el no reconocer a esa persona. Es por eso que debemos quedar en paz con nosotros mismos y llegado a ese punto de tranquilidad será cuando estaremos preparados y podamos decir ‘hasta siempre’.

sábado, 17 de agosto de 2019

Esperanza



Algo bueno se avecina...

martes, 13 de agosto de 2019

Desconectado



He cogido esta semana de vacaciones. Lo primero que he hecho ha sido quitar los datos de internet del móvil y del wifi. Paso del impresentable WhatsApp. Es una sensación magnífica.
Tranquilidad y buenas lecturas.

sábado, 10 de agosto de 2019

Arrepentimientos



Los arrepentimientos vienen en todas las formas y tamaños.
Algunos son pequeños: hacer algo malo por una buena razón; algunos, en cambio, son más grandes, como decepcionar a un amigo.
Algunos de nosotros escapamos del dolor del remordimiento haciendo la elección correcta, corrigiendo nuestros errores. Otros tenemos poco tiempo para arrepentirnos, porque estamos mirando hacia el futuro, olvidando que en un momento u otro todos debemos hacer las paces con el pasado. Algunas veces enterramos nuestro arrepentimiento prometiendo cambiar.
Pero nuestros arrepentimientos más grandes no son por las cosas que hemos hecho, sino por las que no hicimos.

martes, 6 de agosto de 2019

Aplicando lo estudiado



Hace meses escribí sobre un curso que tuve que hacer de albañilería; por algo dicen que el saber no ocupa lugar. Llevo unos días teniendo que hacer de peón de albañil en una obra, ya que el peón que había buscado le faltaba este curso y hasta el jueves, que será cuando lo acabe, no podrá entrar en la obra. Mientras ahí estoy yo, tirando de pala, llenando calderetas de las pasteras y repartiendo ladrillos a los oficiales para que no les falte. Estoy deslomado. Dos días quedan, sólo dos días. Ya me decía mi madre que estudiase… y yo le hice caso.

sábado, 3 de agosto de 2019

Con colazón y caliño



Cerca de donde tengo la oficina hay un pequeño bazar chino al que suelo ir cuando necesito comprar alguna cosa que intuyo que allí pueden tener; nada extraordinario, todo el mundo ha ido este tipo de establecimientos.
Lo que me parece entrañable es la cajera, una chica de unos 30 años y siempre con una sonrisa en la boca. Desconozco su nombre (quizá, como indica el cartel, se apellide Zhan), aunque con las veces que he ido algo de confianza creo que puedo tener para preguntárselo. Pero lo que más me gusta ella es la forma que tiene de recibir y despedir a la gente. Cuando entro y digo buenos días ella, desde detrás del mostrador, con mucha simpatía, siempre responde: “hola colazón” u “hola caliño”.
Cuando pago y me despido sustituye el ‘hola’ por “adiós colazón” o “adiós caliño”.
Me parece de una ternura maravillosa.