sábado, 3 de agosto de 2019

Con colazón y caliño



Cerca de donde tengo la oficina hay un pequeño bazar chino al que suelo ir cuando necesito comprar alguna cosa que intuyo que allí pueden tener; nada extraordinario, todo el mundo ha ido este tipo de establecimientos.
Lo que me parece entrañable es la cajera, una chica de unos 30 años y siempre con una sonrisa en la boca. Desconozco su nombre (quizá, como indica el cartel, se apellide Zhan), aunque con las veces que he ido algo de confianza creo que puedo tener para preguntárselo. Pero lo que más me gusta ella es la forma que tiene de recibir y despedir a la gente. Cuando entro y digo buenos días ella, desde detrás del mostrador, con mucha simpatía, siempre responde: “hola colazón” u “hola caliño”.
Cuando pago y me despido sustituye el ‘hola’ por “adiós colazón” o “adiós caliño”.
Me parece de una ternura maravillosa.

5 comentarios:

Benja dijo...

¿Seguro que es china? Ya sabes que en Valencia hay mucha costumbre al entrar o al irte de un comercio, un horno etc. lo de “ dime cariño o hasta luego corazón”.

Marino Baler dijo...

Sí, seguro, su fisonomía no engaña. Imagino que lo dirá por amabilidad. Yo no vivo en Valencia, vivo en Zaragoza.

Benja dijo...

¿Qué pasa que hay mensajes que envió pero no aparecen?.

Marino Baler dijo...

No sé... ni idea.

Benja dijo...

Puede ser que el sistema confunda algún mensaje como espam.