sábado, 26 de septiembre de 2020

Sí o no


Sí o no. Yo de pequeño creía que nosotros no existíamos, simplemente formábamos parte del sueño de un gigante. En el momento en el que el gigante despertase todo desaparecería. 
No importa la situación actual en la que uno se encuentre, pues es increíble la facilidad que hay para que todo tu mundo se derrumbe en apenas un instante. Es increíble como una decisión errónea de dos minutos es capaz de tambalear los cimientos de toda una vida. 
Hay un fragmento del Quijote que tiene una lectura oculta. Cuando trasladan a los galeotes, antes de ser liberados por don Quijote. El fragmento es el siguiente: 

A este pecador le dieron tormento y confesó su delito, que era ser cuatrero, que es ser ladrón de bestias, y por haber confesado le condenaron por seis años a galeras, amén de doscientos azotes que ya lleva en las espaldas; y va siempre pensativo y triste porque los demás ladrones que allá quedan y aquí van le maltratan y aniquilan y escarnecen y tienen en poco, porque confesó y no tuvo ánimo de decir nones. Porque dicen ellos que tantas letras tiene un no como un sí”. 

Muchas veces, ante situaciones que pueden tener repercusión en el futuro, he recordado este pasaje… las mismas letras tienen el no que el sí. 
Sí, no… sí, no… sí, no… sí, no... sí, no…
Cualquier opción puede ser la acertada. En términos generales no creo que uno u otro tenga connotación positiva o negativa, depende de la situación concreta.
Siempre he sido de analizar y después actuar, antes que actuar y luego analizar; quizá, por ello, pienso que el tiempo (no me refiero a días, semanas, meses o años, a veces, incluso segundos o minutos pueden ser importantes) es el mejor aliado para tomar, con total seguridad, la decisión acertada. Simplemente hay que mantenerse firme hasta que llegue.

3 comentarios:

Leo dijo...

De pequeña pensaba que estaba dentro de una película en la que no quería ser intérprete. La verdad trae como consecuencia dolor y justicia, pero, la vida es como un juego de ajedrez; con un solo movimiento puede cambiar en un jaque mate la jugada.

Marino Baler dijo...

Sí Leo, lo que hay que tener cuidado es que no te hagan a ti el jaque mate. Creo que no podemos ser peones de nadie. Las decisiones hay que pensarlas muy bien y una vez pensadas firmes con ellas.

Benja dijo...

De crio era un gamberro de mucho cuidado y siempre me estaban castigando en el colegio y en casa. Un día hicimos una guerra de naranjas de las que se habían caído del árbol, con tan mala suerte que le di a un Guardia Civil, la pareja de la Benemérita hacia vigilancia por aquella zona y al oír el griterío de la batalla ya que éramos unos diez se acercaron. Mientras todos se largaban corriendo, yo me quede porque no tenía más remedio, ya que uno de los guardias era amigo de mi padre. La bronca que mi padre me echo fue impresionante y esa es la primera vez que cuando me fui a dormir, hice con la ropa de la cama una especie de burbuja y dentro invente un reino mágico, con seres tan poderosos que me sentía seguro de que ahí dentro nada me podía pasar. Bueno, soy piscis y la imaginación descontrolada es algo muy natural, somos una mezcla de realidad y fantasía.
Tomar decisiones que pueden cambiar tu vida para bien o para mal es muy complicado. Cuando he tenido tomar una decisión en mi vida importante, siempre he tenido muchas dudas y le he dado mil vuelta y al final suelo escoger la peor. Por lo tanto ahora la primara idea que me viene a la cabeza es la que elijo.