miércoles, 7 de octubre de 2009

El acorazado Potemkin


Ante películas como esta, uno se siente enormemente pequeño si se da cuenta que está mirando una de las obras maestras del cine de todos los tiempos. Sin duda alguna, El acorazado Potemkin, es algo más que una película. Es una manera de entender y hacer cine, posiblemente la película sobre la que más se haya escrito. La primera vez que la vi tendría 16 años y, entonces, no entendía lo que tenía delante. Desconocía el contexto social que quería representar, simplemente me pareció una buena película que me alegraba ver por mi naciente afición al cine mudo. Después la volví a ver con 25 y ya era más consciente de lo que veía, de todo lo que significó aquello y sus consecuencias. Diez años más tarde la he vuelto a ver y me he dado cuenta lo grandioso que puede ser el cine. Conjugando historia, sentimientos y puesta en escena sale algo como El acorazado Potemkin. No existe otra definición.

La historia que relata la película ocurre en 1905, cuando los marineros del acorazado Potemkin se sublevan contra sus oficiales por pretender que se alimenten de carne podrida. Una vez se han hecho con el barco, deciden ir al puerto de Odesa, donde hay una manifestación de las clases populares contra los dirigentes de la ciudad. Es una especie de prolongación de lo ocurrido en el mar, esta vez en tierra. En ese momento aparecen los cosacos, y comienzan a disparar contra la población que estaba allí congregada, produciéndose numerosísimas víctimas. En esta parte se produce una de las escenas más famosas y que ha sido copiada en numerosas películas. Me estoy refiriendo a un carrito con un bebé, bajando unas escaleras.
El acorazado, desde el puerto, responde a estos ataques contra la población, lanzando dos cohetes al centro de general de defensa.
Al final, cuando todo parecía perdido para los marineros, porque se acercaba la escuadra del Zar, estos se unen a ellos, dejándolos partir sin atacarles. En la realidad, los marineros del Potemkin, no tuvieron un final tan feliz… Pero eso es otra historia.

El director de tan magnífica obra es el cineasta ruso Serguéi Eisenstein. En principio no tenía pensado hacerla así, puesto que su intención era realizar un gran documental, de ocho capítulos, sobre los hechos ocurridos en Leningrado, durante la revolución rusa de 1905. Esta revolución fue el germen para la posterior de 1917 y que cambiaría, para siempre, la historia de Rusia. Debido al mal tiempo, Eisenstein y su equipo, decidieron abandonar el rodaje y dirigirse a Odesa, para rodar el capítulo dedicado a la sublevación del Potemkin. Fue allí donde se decidió centrarse, exclusivamente, en este episodio y abandonar el resto del documental. Una vez en esa ciudad se buscaron supervivientes de la masacre e incluso se encontraron con unos dibujos de alguien que había vivido aquello en primera persona. Eisenstein reescribió el guión y dio luz a su obra maestra.

Esta película estuvo prohibida en muchos países por razones políticas. En España, por ejemplo, estuvo prohibida durante la dictadura de Primo de Rivera y el reinado de Alfonso XIII, y no se pudo ver hasta la llegada de la II República. Evidentemente durante el régimen franquista se volvió a prohibir.

Os recomendaría que la vieseis. Merece la pena semejante obra de arte. He encontrado esta página donde podréis hacerlo. La calidad es muy buena y los subtítulos están en español, conservando los auténticos en ruso. Ya no tenéis excusa.

Aquí se puede ver la famosa escena de la escalera y las sucesivas alusiones que se han hecho después en otras importantes películas.



7 comentarios:

Coraline dijo...

La veré! he visto la escena del cochecito, digamos que hace un tiempo estudié algo de cine (dentro de otra distiplina) y me pusieron la escena, así que no he visto la pelicula entera.

Gracias por la recomendación, comentaré quando la haya visto.

Marta dijo...

Hola !! ya estoy aquí de nuevo, por fín he podido entrar en tu blog. Veré la película, pero el anticipo de la escena del cochecito y sus posteriores homenajes ha sido increible !!!!

besos

Marino Baler dijo...

Coraline, Marta, espero que veáis la película. Es una cinta increíble. No tenéis excusa jejeje.

Besos.

myself dijo...

Cuando pueda la veré o mejor dicho primero intentaré bajarla.¿ me sancionaran por ello?.
Besines.

Marino Baler dijo...

Myself, yo me la bajé de la página que he puesto el enlace y sigo aquí. No te preocupes que no se lo diré a nadie.

Un beso.

Anónimo dijo...

Recuerdo haber visto extractos de esta película en un curso de Apreciación Cinematográfica que tuve en la Universidad...pero mucho antes, cuando pequeño, había leído brevemente en un libro de Historia acerca de los hechos que inspiraron esta película.

Básicamente, el guiño a la escena en cuestión consiste en escaleras anchas y gente cayendo por ellas...ergo, la famosa escena de Rocky Balboa no podría establecerse como homenaje propiamente tal (aunque hayan anchas escaleras).

Recordaba el paralelo con The Naked Gun 33 1/2...pero no con esa escena de The Godfather donde muere el capo Barzini. Saludos afectuosos, de corazón.

Marino Baler dijo...

Luis Alejandro, es una magnífica película, no dejes de verla.

Un saludo.