sábado, 11 de septiembre de 2010

Las manos


Hay dos cosas en las que siempre me fijo en una mujer: su nariz y sus manos.

La nariz. Me gusta mirar de perfil esa parte de la cara. Me parece extraña por ser de distintas formas y que la misma que en una cara puede ser perfecta en otra la afea. Acariciarla de arriba abajo, empezando por el entrecejo y bajando hasta la punta de la misma. Haciendo ese recorrido de forma pausada…

Las manos, ¿qué decir de las manos? Creo que es lo que más dicen de una persona. Nos muestran como es, su cuidado se generaliza en todo el cuerpo, su limpieza habitual lo mismo. No, no me gustan las uñas largas, por muy limpias que estén. Si quiera me gustan pintadas, las prefiero al natural, quizá por no ser muy amigo de disfraces. Unas manos dicen tanto que solamente hay que escucharlas, observarlas, tocarlas, sentirlas.

La forma en la que sus dedos se mueven es un perfecto baile acompasado, del mismo modo que se camina con delicadeza o rudeza, se mueven las manos. Es la prolongación perfecta de nuestro ser.

Puestos a precisar, tengo predilección por la mano izquierda. Vivimos en un mundo de diestros, para diestros, donde los zurdos nos sentimos, en alguna ocasión un poco marginados. En mi caso, la mano derecha, solamente me sirve para cambiar las marchas del coche, no le doy otra utilidad que no sea la de mera comparsa de la izquierda.

Torpe miembro mi parte derecha, no siento lo mismo con una que con otra, no tengo ni el mismo tacto ni la misma fuerza. Incluso para acariciar, entrelazar los dedos, lo que en una supone una pequeña odisea con final feliz, en la otra es simple placer transmitido al tacto.

Y es que una caricia no solamente se da con cariño. El medio usado para ello es la parte más importante y menos atendida. Acariciemos con manos rudas y hagámoslo con suaves. Es una forma más de decir las cosas.


16 comentarios:

Desi dijo...

Fijate Marino, que a mí lo que me llama la atención son las manos pero de los ancianos.Ver como ya se mueven lentas, cansadas, y decoradas con las arrugas que la vida ha ido dejando en ellas.

tag dijo...

Esa reflexion que haces hoy sobre las manos, me la hizo un señor mayor cuando yo era muy joven, y me impactó, porque hasta ese día me parece que nunca había pensado en las manos, así, como una parte importante de nuestro cuerpo, no solo por su utilidad sino por lo que cuentan de nuestra personalidad.

El dijo que se puede saber la edad de una persona sólo mirando las manos, que es lo más fiable de nuestra anatomía para ese dato.

Y desde entonces, me dedicaba a mirar las manos de todo el mundo, sin disimulo, tratando de hacer una tesis propia sobre las manos.

Y tienes razón, las manos hablan.

Un besito

Palleter dijo...

Pues yo en lo primero que me fijo en una mujer es en los ojos, si somos observadores más allá de los ojos bonitos es posible leer en ellos, la tarea puede ser difícil cuando la mujer es consciente de nuestras intenciones.
Aunque el parpadeo es una respuesta natural del cuerpo, existen muchas situaciones que el parpadeo rápido e intenso podría ser una situación de peligro o incluso de culpa.
La mujer lo hace inconscientemente y puede significar que está tratando de tergiversar su verdadero sentimiento o intenciones.

La de las manos dijo...

Tocar. Coger. Agarrar. Asir. Prender. Sentir. Hablar. Mirar. Susurrar. Besar. Acariciar... Es tanto lo que pueden hacer las manos por nosotros y tan imperceptible, que resulta nimio y a la vez grandioso, tanto, que se escapa como agua por ellas. A la mayoría de las personas, todos esos sentimientos y sensaciones se les escurre entre las manos. Menos a tí.

Gracias, Marino.

Una caricia (de las que sabes)... O dos.

Felipe Medina dijo...

Bonita reflexión.
Con ellas acariciamos o pegamos.
Con ellas se labora(así llamaba Miguel Hernández)la tierra y con ellas quemamos los árboles.

La cara y cruz de la bondad o o la criminalidad.

Lee el poema las manos de Miguel Hernández ya que seguro que te gusta.

Un abrazo

Palmira Oliván dijo...

Es curioso, yo me suelo fijar en:
-Primero, en los ojos. Me gusta verlos porque transmiten mucho y "hablan" en ocasiones por nosotros. Digamos que, si nuestro cuerpo fuese una casa, los ojos serían las ventanas, supongo que por ello me gusta poco hablar con alguien y que lleve las gafas de sol puestas (una manía).
-En los labios.
-En las manos. Son las grandes desconocidas y pasan a un segundo plano desmerecido, porque suelen expresar y decir, tanto o más, que los ojos. Es nuestra carta de presentación. Sin más.
-Los pies. Algo parecido a las manos, los zapatos (en invierno) y las sandalias, si se da el caso, en verano, dan mucha información de la persona.

Una entrada original y poco habitual. Me ha gustado.

Un beso.

Madison dijo...

El lenguaje de las manos es mágico.
Manos y piel es una buena mezcla, se llevan bien.

Mnemósine dijo...

JAjajaja me encantan las manos, es lo primero que miro de una persona. Despues los ojos, pero me encantan las manos. Y sí, se las tiene un poco olvidadas. Yo tengo casi igual de fuerza con la izuierda que con la derecha y trabajo igual con una ue con otra, o comer por ejemplo lo unico q no puedo hacer de igual manera es comer...lo demas casi todo. HERENCIA DE MI ABUELA PATERNA

MAYTE dijo...

Lo primero que miro de una persona son sus ojos, me gusta hablar y mirar a la cara, las personas que no miran de frente, no me gustan, las manos son también muy importantes, yo soy ambidiestra utilizo las dos para todo menos para comer.

Besos.

Casteee dijo...

Yo también me suelo fijar mucho en las manos de la gente (entre otras cosas), desde que una persona me dijo que las manos refleja el sufrimiento de una persona y en parte es cierto, porque he visto manos que la persona en cuestión se ha cuidado pero en cambio estaban deterioradas (porque su vida era muy dura) y no por vejez precisamente.

Totalmente de acuerdo que donde estén unas manos al natural no llegan ni con uñas postiza, ni pintadas, ni con tropecientos anillos.

Besos

LUX AETERNA dijo...

Es muy cierto las mano de una mujer son tanto, son todo. A mi me ha pasado de estar con alguna mujer y disfrutar ese momento previo de la primera vez justo cuando nos damos cuenta que todo va a salir bien.
Ahi me gusta mirarla, y dirigir la vista a cada lugar del cuerpo por ahora oculto y pensar como será sin velos.
Me gustó mucho tu post

Abrazo

Niña hechicera dijo...

Curioso,curioso...si señor...cuando yo comento que me gusta fijarme en las manos de las personas,que siempre me dicen muchas cosas la gente me mira con cara de susto...;)

Mi Pichón me gustó por sus ojos y por sus manos,son las manos más cálidas y amables del mundo.

Ella dijo...

Algo en común; a mi también me gustan mucho las manos, quizás no es lo primero en lo que me fije pero sí es un punto a favor en contra. En mi caso prefiero las manos grandes, de hombre grande, protector. No sé :)

Saludos :)!

Noel dijo...

Interesante, interesante...

Saludos!

Anónimo dijo...

Las manos...
Para las personas oyentes, las manos son todo eso que dices y lo que añaden quienes comentan tu entrada.
Para las personas sordas, las manos son mucho más.
Son su Cultura, su Comunidad, su Identidad.
Es su forma de pertenecer a un mundo que, durante mucho tiempo, les tuvo aislados, en el silencio, en el olvido, en la falta absoluta de información.
¿Qué seríamos sin palabras, os lo imagináis?

Por si pudiera interesar os dejo el título de un libro.
"El Grito de la Gaviota" de Emmanuelle Laborit.

Florencia dijo...

Las manos habla, Mario es verdad, pero hay algo sobre las manos que por lo menos se donata mucho en mi familia. Indican el tipo de trabajo y te relacionan con tus padres directamente... Yo tengo las manos de mi madre.