sábado, 18 de marzo de 2023

Sindicatos millonarios



El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puede estar tranquilo con los sindicatos, en especial con Comisiones Obreras y UGT, ya que ha comenzado una estrategia de pacificación de los mismos regándolos con millones… la forma de tener a un perro tranquilo es tirándole un hueso para que se entretenga royendo.
En plena guerra con los empresarios y con la polémica para la reforma de las pensiones y las cotizaciones encima de la mesa, el Gobierno ha decidido otorgar 17 millones extra a los sindicatos.
Esto se decidió (porque sí) en el último Consejo de Ministros.
Estas subvenciones se otorgan de forma añadida al dinero que ya reciben los sindicatos procedentes de los Presupuestos Generales del Estado y que para el ejercicio de 2023 incluye partidas de todo tipo con una inversión histórica.
En el año 2021 los sindicatos -especialmente CCOO y UGT- ingresaron 112 millones de euros y en el ejercicio pasado se produjo un incremento del 22,44%, desde el dinero aprobado en 2021 para este fin. Desde la llegada de Pedro Sánchez a Moncloa los sindicatos acumulan más de 300 millones en subvenciones del Gobierno.
Este favor de Pedro Sánchez a los sindicatos se produce en un momento de idilio de CCOO y UGT con el Gobierno, diciendo que sí y aplaudiendo sus medidas, en un escenario de cero conflictividad y ninguna protesta, y además cuando desde el Gobierno se lanza un discurso crítico contra los empresarios.
Esta misma semana, CCOO y UGT, han respaldado la propuesta de la reforma de las pensiones y las cotizaciones que ha provocado el rechazo unánime de organizaciones de empresarios, autónomos y pymes. En un año electoral, con las autonómicas y municipales y dos meses y las generales a final de 2023, Pedro Sánchez cuenta con fieles aliados para vender las bondades de su gestión. Eso sí, pagados por todos con los presupuestos.
No es de extrañar que con la situación que vive el país (energía, gasolina, la cesta de la compra... en sus máximos históricos) no salgan los sindicatos a la calle; ya lo harán, porque es tradición, salir el 1 de mayo. El resto del tiempo, mientras tanto, a descansar y a pegarse una vida que en condiciones normales y en un país con sindicatos decentes jamás hubieran soñado.
Si es que algunos somos imbéciles, y yo el primero. En lugar de haber estudiado una carrera, lo que tendría que haber hecho en mis tiempos mozos era afiliarme a un sindicato y de vez en cuando salir en manifestaciones moviendo la banderita. Pero para eso hay que valer.

8 comentarios:

Leo dijo...

Por un lado, no entiendo...¿Cómo las personas que se liberan no se les exige una formación? Por otro,¿hacerlo para su bien personal?
En cuanto al negocio de esos cursos que imparten para interpretar que tengamos formación, realmente es vergonzoso. Un negocio más.

Marino Baler dijo...

Así es Leo, yo no he conocido a ningún sindicalista que le guste trabajar, ¡a ninguno! Todos buscan enchufarse y que trabajen otros. Bien es cierto que tampoco sirven para trabajar (realmente no sirven para nada, sólo para dar por saco).

Leo dijo...

Intentando tener empatía, quiero entender que existen pocas personas que se liberan por principios, a donde ya no llego es que si te genera estrés no te incorpores a tu puesto de trabajo. Si bien es verdad, creo que un sistema público lo pagamos todos y es para responder con sentido común,respeto e interés.
De todas formas el mundo de los intereses es inaudito... Te rompes la cabeza 🤯

Benja dijo...

Mi hermano trabajaba en Aduanas del puerto del Valencia, tenía un amigo sindicalista en el puerto y con un cargo importante en la UGT-PV. Mi hermano quedó un día con él y a través de mi hermano lo conocí y me invito a entrar en La UGT.

Hablando con él le comente, que no entendía el funcionamiento de un sindicato. Ya que considero que debe ser mantenido por sus afiliados y no por todos los contribuyentes con nuestros impuestos.

Si no pertenezco a ningún sindicato, a mí como trabajador no me representan. Soltó una pequeña risita ya que le hizo gracia, y la contestación fue por “miedo”. Los alimentan con mucho dinero y privilegios para que no vayan contra el gobierno.
Y la prueba está en que no se ha visto una huelga general convocada por todos los sindicatos desde la transición, huelgas individuales si, generales como en Francia ¡no!.

Benja dijo...

Me afilié a la UGT y comencé a conocer lo que era un Sindicato desde dentro. Primero, quise hacer un curso de valenciano para aprender a escribir y leer en mi otra lengua. No puede, porque el curso solo era para extranjeros y esto me cabreo muchísimo.

Pero decidí hacer otros cursos y me llevo la sorpresa de que ya estoy apuntado en dos cursos y era imposible porque yo no lo había hecho. No le di importancia porque errar es de humanos y realmente creí que era un error. Años después de darme de baja en la U.G.T. se descubrió la estafa en oras Comunidades por parte del Sindicato, DE cursos que se subvencionaban por parte del Estado y no se hacían.

Por otro lado, mi empresa se vendió a los chinos y fuimos despedidos todos los trabajadores. Los chinos no querían españoles en su empresa y se LOS trajeron de China. Algo que nunca he entendido como nuestros gobiernos de diferente ideologías nunca han protegido a los trabajadores de inversores extranjeros.

Benja dijo...

Así que fue un “despido objetivo”. Eran 20 días por año trabajado “el despido improcedente es el doble”. Pedí ayuda al sindicato, un abogado me dio alguna información. Pero cuando pedí un abogado del sindicato para tratar con la empresa y ver si lo que me ofrecían era correcto “se negaron”, que un abogado del sindicato me representara. Pedí la baja y me busque un abogado particular, que sacó bastante más de lo que me ofrecía la empresa.

Leo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Leo dijo...

He comprendido perfectamente tu respuesta Benja. Con lo cual, te doy mil gracias por la sinceridad y esfuerzo que supone exponerlo porque puede ayudarme a clarificar muchas cosas.

Decirte, que hoy tengo ganas de disfrutar y adquirir formación; de la de verdad. Como bien dices, confío en mi abogado personal.
Creo que existen liberados en funciones con criterio pero, por el momento, me cansé de tanto 'sin sentido'.