jueves, 24 de diciembre de 2009

Una noche distinta



Esta es la misma entrada que puse hace un año. El día es el mismo, por eso creo que sirve. Un año más y los motivos son los mismos, como lo serán al año que viene y al siguiente, y al siguiente, y al siguiente… Solo eso, al fin y al cabo, aunque no participe del folclore navideño, si que creo que es una noche distinta.

Desde hace más de diez años, el día de Nochebuena, suelo hacer siempre lo mismo; a las 8 de la tarde subo a la terraza de mi casa y enciendo una vela. No soy muy amante de la Navidad, pero sí que creo que esa es una noche especial. Tengo la suerte de haberla celebrado siempre en compañía de mi familia por ello me siento afortunado, por poder estar con la gente que quiero. Pero también surgen otros sentimientos inevitables, como son el acordarme de mis seres queridos que ya no están. Es duro, muy duro y por ello necesito un momento para acordarme de ellos en soledad. Justo es el momento en que enciendo la vela. Me acuerdo, especialmente, de los familiares que no están y no puedo evitar soltar unas lágrimas y es que algunas cosas nunca cambiarán.

En esos momentos, después del primer recuerdo, dedico mi luz a más gente. Gente que no conozco pero que existen. Y pienso en todos los que están lejos de casa por motivos de trabajo y esta noche no estarán con sus familiares, en aquellos que tienen que pasar la noche en un hospital, que tienen que dormir en un cajero, en un banco o en cualquier contenedor. En esas madres que desde sus países pensarán en sus hijos, lejos de casa, en aquellos lejos de sus países por motivos políticos, en los que están de viaje, en aquellos que esta noche cenarán solos en casa porque no tienen familia, u otros que sencillamente no podrán cenar, en todos aquellos que acabaron sus días lejos del hogar… como mi admirado poeta, y en tantos más que se nos podrían ocurrir y que no por no nombrarlos están ausentes. Por todos ellos también enciendo la vela para que su luz, al menos esta noche, no les haga sentirse tan solos. Que sepan que alguien, desde la distancia, se acuerda de ellos.

Este año, no solamente quiero dedicarles una vela, también les dedico esta canción, un canto a la paz y a la libertad nunca igualado, igual que os la dedico a todos los que pasáis por aquí.

Que paséis una buena noche.


9 comentarios:

Felipe Medina dijo...

Felices Fiestas y que la llma de la vela siga iluminando tantos corazones

Saludos

MAYTE dijo...

Precioso post, lleno de dulzura, sigue encendiendo tu vela para los que no tienen luz...precioso gesto.

Muchos besos y Felices Fiestas.

LUX AETERNA dijo...

Espero que pases una muy linda navidad y no olvides de salir a cacerolear quien te dice acá una vez empezamos asi y terminamos sacando a patadas a nuestro gobernante.
Abrazo

SALUD Y REPUBLICA!

Casteee dijo...

Últimamente tus entradas están consiguiendo emocionarme, y normalmente me cuesta trabajo expresarme y menos cuando me emociono por lo tanto no lo tomes por costumbre, eh! :P

Ahora en serio..., un bonito gesto y yo deseo que esa vela que enciendes perdure su luz a todos aquellos que se encuentra en la oscuridad.

Gracias :)

Besos

Anónimo dijo...

Felices fiestas!!!
Que se encienda una vela en el corazón de todos.
Besos

tag dijo...

Nunca he sido muy aficcionada a las velas, como simbolo de union, pero ultimamente me he aficcionado a ellas en momentos especiales y por eso esta entrada tuya me ha encantado y me he sentido identificada.
Por eso no descarto copiar tu ritual de Nochebuena, y el año proximo empezar a celebrarlo, así, como lo haces tu, en soledad y dejando mis pensamientos y sentimientos que libremente fluyan mientras la luz de la vela los ilumine.

Un besito

Niña hechicera dijo...

Precioso pensamiento,llenode sensibilidad...te hace recapacitar.Es otra visión de la navidad,que,al contrario de uan de las mías,hace que merezca la pena.
Saludos,volveré por aquí...;)

Nadia dijo...

Preciosa celebración, tu noche especial es la nochebuena, la mía es más la vieja, pero me ha encantado tu ritual, los que nos faltan siempre tienen un hueco, quizá el más claro de todos.

Un beso!

Anónimo dijo...

Pienso como tú...si bien no participo del sentimiento religioso, hay un ambiente distinto ante el cual no hay que actuar como un Scrooge. Lo tuyo es muy noble en tiempos marcados por el egoísmo...y habla, una vez más, de tu calidad humana.

Saludos afectuosos, de corazón.