sábado, 9 de marzo de 2013

¡Gracias a Dios!



Actualmente estoy realizando un estudio sobre arquitectura en piedra seca en el Maestrazgo turolense. En líneas generales diré que se trata de un tipo de arquitectura donde solamente se usa la piedra, es decir, no se usa ningún tipo de argamasa para unirla. En estos momentos, este trabajo es un embrión que poco a poco va tomando forma. Estoy en el principio, en el planteamiento y buscando información general sobre la zona. Esta parte es trabajo de ordenador, echar horas delante de la pantalla buscando cosas generales; el ir a la zona y comenzar in situ vendrá luego... aunque quizá no haga falta y pueda terminar el trabajo mucho antes de lo esperado.
El otro día, una amiga me preguntaba cómo me iba el estudio y yo me puse a explicarle lo que tenía hecho y los avances y contratiempos que me había encontrado pero que “gracias a Dios” -así se lo dije- lo llevaba bastante bien.
Ella, creyente convencida y conocedora de mi ateísmo, soltó un “¡ya!” de una forma un tanto sarcástica ante mi expresión. Yo le comenté que no entendía es interjección, ya que si ella, cuando le salen bien las cosas, le da las gracias a Dios, ¿por qué no me podía ayudar a mí el Ser Supremo? El caso es que para que creyera que yo también tengo motivos de agradecimiento se lo tuve que explicar.
Una de las noches en las que estaba buscando información morfológica sobre la zona se me apareció una luz resplandeciente con forma humana que me dijo que me estaba equivocando y que los datos que yo había buscado eran erróneos. Yo, entre sorprendido y asustado por esa presencia, le pregunté cómo lo sabía. La luz simplemente me dijo que era Dios. Ante eso no tuve argumentos para discutirle y me puse a repasar lo que había hecho las últimas noches. Efectivamente, me estaba equivocando.
Dios me mostró que era lo correcto y yo, totalmente abatido y desesperado por tan gran contratiempo, me puse a maldecir mi suerte. La verdad es que es bastante frustrante que después de horas de trabajo por las noches alguien que lo sabe todo te diga que lo que has hecho está mal.
Entonces, como es Dios y se compadece de todos, me dijo que no me preocupase que él me ayudaría. Yo no me lo podía creer, el mismo Dios en carne y hueso (o en lo que fuera) me iba a ayudar.
De este modo, volvimos al principio del trabajo y fuimos cambiando algunas cosas y completando otras con nuevos datos que Él sabía; datos que a mí me costarían horas buscar por internet los escribía a su dictado sin que faltase una coma.
A las 3 de la madrugada le dije que me apetecía beber algo e iba a tomarme un mini brick tropical. Me dijo que ese no le gustaba mucho, así que le ofrecí uno de melón y sandía que no había probado y se lo bebió casi de un trago. Después nos continuamos los dos, mano a mano, con el trabajo.
Eran ya las 5 y a mí el sueño me vencía, por lo que me dijo que me echase un rato y no me preocupase, Él se encargaría de todo. Yo le hice caso (no es bueno desobedecer a un dios) y me fui a descansar. Me levanté a las 8 de la mañana, ya que apenas podía dormir, y Él seguía delante del ordenador escribiendo.
Yo, en esos momentos, me sentí mal y no quería abusar de su amabilidad así que le invité a que lo dejase y que otro día seguiríamos. Me dijo que sí y que cuando tuviese que pasar a la parte gráfica que no me preocupase, que lo llamase y que Él iría a hacer las fotografías y los dibujos necesarios pero que lo hiciera a partir de dos o tres semanas que ya habría desaparecido la nieve. Tampoco me tenía que preocupar por la cámara, ya que Él llevaría la suya.
Sinceramente, no cabía en mí. Dios me estaba ayudando. Nos despedimos con un fuerte apretón de manos y despareció de la misma forma misteriosa en la que apareció.
Desde entonces estoy como en una nube. No me tengo que preocupar, ya que pronto terminaré mi trabajo con la ayuda de Dios.
Ahora entiendo porque la gente dice “gracias a Dios”; estoy seguro que a todos se les aparece y les soluciona el problema sin que tengan que preocuparse de nada. Ahora entiendo porque algunos compañeros de estudios, cuando aprobaban un examen, lo decían mientras que yo, haciendo ‘el primo’, tenía que estudiar; Dios les soplaba las preguntas en los exámenes.
Bueno, esta ha sido mi experiencia en primera persona con la divinidad.
Me gustaría, en un futuro, tener una casita en un lugar concreto pero no sé si ahorrar para comprármela o hablar con Dios y que me consiga un chollo… no sé… pero no quisiera abusar de su confianza. 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy creyente convencida, y de la misma manera que se respeta tu ateismo deberias respetar las creencias de los demas.
pienso que tu entrada es una manera sarcastica de hacerle una burla a dios.
Tu has comentado en alguna ocasion que crees en el destino, vale ¿quien marca ese destino? ¿quien decide lo que sucede en un momento puntual ya sea bueno o malo?
Esta claro que el trabajo de tu proyecto no lo ha realizado dios, el no esta para eso........
Pero me gusta pensar o "creo" que el te dio la fuerza y las ganas para estar hasta las 5 de la mañana para organizarlo.
te expondria argumentos mas solidos pero no quiero extenderme mucho.....
para terminar solo escribire estas palabras en un sentido totalmente contradictorio al tiyo....... "gracias dios "

Anónimo dijo...

Ella:
Yo también he tenido una experiencia de este tipo....Esto son eso que llaman experiencias religiosas, creo. Y cuando ya no podía más...cuando la fiebre me abatió llegó Dios y me dio fuerzas para sonreir. Si si sonreir...pues se metió en la cocina a fregarme los platos ya que los tenedores me colgaban del techo despues de varios días muy constipada y sin ganas de nada. Ahora ya sé que siempre estará ahí para ayudarme en casa, pues él mejor que naide conoce mis gustos y sabe que no me gusta nada fregar los platos. Igual la próxima vez me regala un lavavajillas. Gracias a Dios ya no tengo platos sucios. La fe, mueve montañas....

Anónimo dijo...

Por favor dejemos el sarcasmo,la fe es algo que te inculcan de pequeña y que conforme te haces mayor eres libre de reafirmarte o no.
Yo personalmente necesito algo a lo que aferrarme en los duros momentos y me encomiendo a dios y no veo nada malo en ello....
Y cuando estoy constipada o no me encuentro bien quien me ayuda son la familia o los amigos
¿acaso tu que no tienes fe tampoco los tienes a ellos?

Marino Baler dijo...

Anónimo 1: ¿Cómo puedes pensar que me estoy burlando? ¿No le das tú gracias a Dios cuando algo te sale bien pensando que ha sido Él? ¿Qué te hace pensar que no ha podido ayudarme a mí? A unos pastorcitos de Fátima y Lourdes se les apareció.

Saludos.

*** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** ***

Anónimo 2: Creo que lo mejor es que se aparezca cuando estamos haciendo una primitiva o comprando un número de lotería. La verdad que Dios no siempre aparece cuando uno quisiera.

Saludos.

Anónimo dijo...

Querido amigo marino:
Respondere a todas tus preguntas, intentare ser lo mas explicita posible.
Primero:le haces burla porque utilizas el sarcasmo.
Segundo: yo le doy gracias a dios porque tengo fe.
Tercero: es dificil pensar que dios puede ayudarte cuando has renunciado a el,reafirmando tu ateismo.
Y por ultimo amigo marino, tu podras ser muchas cosas en esta vida,casi todo lo que te propongas diria pero ni eres inocente ni virgen como los pastorcillos de Lourdes.
Esperando haber aclarado tus preguntas te envio un saludo.
Besos.

Marino Baler dijo...

Anónimo 1: No entiendo que digas que yo hago burla; de la misma forma podría pensar que es lo que tu haces cuando le das gracias a Dios.
La fe es algo intangible e inmaterial... no se puede decir quién tiene más fe que cualquier otro. De todas formas espero que tu fe te curé de las enfermedades sin tener que recurrir a la ciencia. Es decir, cuando tengas gripe tres Padre Nuestros y cinco Ave María y como nuevo... a más parte de Frenadol tocaremos :).
Sí, es cierto que soy ateo y apóstata, pero te recuerdo un pasaje bíblico que seguro conocerás. Iba Saulo con su caballo persiguiendo a los cristianos y, de repente se le apareció una luz y una voz que, asustando al caballo, lo tiró al suelo y esa voz le dijo: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Desde ese momento Saulo dejño de perseguir cristianos a ser un apostol con el nombre de Pablo, es decir, San Pablo perseguía a los cristianos.
¿No soy inocente? Al menos más que Saulo. En cuanto a lo de virgen está claro que no... en todo caso sería santo.

Saludos.