sábado, 16 de marzo de 2013

La Papisa Juana



¿Cabría la posibilidad que alguna mujer llegase al papado algún día?, ¿cabría la posibilidad que alguna mujer lo hubiera hecho con anterioridad? Ahora que la Iglesia tiene un nuevo vicario de Cristo creo que esta entrada es apropiada.
Recuerdo que cuando estudiaba fui una mañana a casa de unas compañeras a por unos apuntes y vi encima de la mesa un libro titulado “La Papisa Juana”. Para mí fue todo un descubrimiento. Pregunté por el libro y el personaje y me dijeron que trataba sobre una mujer que había sido Papa haciéndose pasar por hombre; me pareció algo alucinante. En aquellos tiempos, hace más de quince años, no existía internet y, por lo tanto, solamente podía documentarme en las bibliotecas. Desde entonces me interesa la vida de los Papas, desde el punto de vista histórico; puedo asegurar que hay verdaderas historias y acontecimientos en los que pasarse horas leyendo. Sin duda es una institución, bajo mi punto de vista, apasionante desde el punto de vista histórico.
La Papisa Juana fue un personaje que no me atrevería a decir que existió, de la misma forma que tampoco diría que no lo hizo. Por razones obvias, la Iglesia siempre ha negado este hecho o ha tratado de ocultarlo; es en este punto donde uno mismo tiene que sacar sus propias conclusiones. Quizá por eso me atrae tanto esta figura junto a la de Benedicto XIII, el Papa Luna; para mí son dos de las figuras en las que la leyenda y la realidad se funden y es difícil posicionarse al respecto.
En torno a la Papisa he buscado información para saciar mi curiosidad y he encontrado hasta cuatro posibles orígenes de su procedencia.
Una versión dice que era oriental y que para evitar ser violada se había disfrazado de hombre, con lo cual decidió peregrinar a Roma y pronto consiguió llegar a las altas esferas de la iglesia dada su erudición.
Otra fuente apunta a que habría nacido en alguna pequeña ciudad polaca. Allí pasó una juventud llena de miserias y penalidades y se salva de morir de hambre gracias a que se vistió como un sacerdote y se dedicó a ir predicando por los pueblos recorriendo Europa hasta llegar a Roma, ciudad en la que se da a conocer por su sabiduría y su fácil verbo.
Las dos versiones anteriores están menos extendidas. Quizá, las más conocida sean las siguientes: una dice que era una chica nacida en Inglaterra que se enamoró de un estudiante y se escapó con él, pero luego sintió la llamada de Dios y decidió peregrinar a Roma donde se dio a conocer como hombre debido al peligro que corría. Otra apunta a que nació en Alemania, era una niña prodigio y la época impedía el conocimiento a las mujeres, por ello decidió fugarse para poder adquirir conocimientos tomando el nombre de Juan el Inglés, debido a los orígenes de su familia.
En lo que coinciden todas las versiones es que era alguien brillante y en su peregrinación a Roma.
En lo que también existe disparidad de opiniones es en el periodo en el que situarla. La versión más extendida es que llega al papado a la muerte del Papa León IV, en junio de 855. Sin embargo, en la cronología oficial de la Iglesia, el sucesor fue Benedicto III, que fue elegido en septiembre de ese año, ya que, como he dicho antes, siempre ha negado su existencia.
No obstante, la primera crónica al respecto es la del dominico francés del siglo XIII Martín de Opava, quien en su Chronicon Pontificum et Imperatum narra la historia más o menos contada anteriormente de Johanes Anglicus, una mujer que se hizo pasar por hombre llegando al pontificado por sus enormes dotes intelectuales. Su perdición fue quedarse embarazada y parir en medio de una procesión que pasaba justo por enfrente de la iglesia de San Clemente de Roma. Martín de Opava asegura que la papisa murió en el parto. La justificación a la que alude para su desaparición de la lista oficial de Papas es la siguiente:

No está incluido este papa en la lista de los sagrados pontífices, por su sexo femenino y por lo irreverente del asunto”.

La otra gran crónica que ha pasado a la historia acerca de la papisa Juana, es la de Jean de Mailly, otro cronista dominico del siglo XIII quien, en su Chronica universalis metensis, nos habla de una “papisa que no figura en la lista de Papas u obispos de Roma, porque era una mujer que se disfrazó como un hombre y se convirtió, por su carácter y sus talentos, en secretario de la curia, después en cardenal y finalmente en papa”. La peculiaridad que tiene la crónica de Jean de Mailly, es la situar el papado de Juana, un poco más alejado a lo que tradicionalmente se ha hecho, en torno al siglo XI, es decir, casi dos siglos después de lo sostenido mayoritariamente por la tradición. También difiere con Marín de Opava en la causa de su muerte. Al igual que él, habla de su parto en una procesión que pasaba por la iglesia de San Clemente, aunque asegura que no fue el parto, sino la población romana, quien en cólera tras descubrir el terrible secreto, decidió acabar con la vida de la papisa, lapidándola en plena vía hasta su muerte.
Incluso hay otra versión que indica que no murió, sino que después de dar a luz, se levantó como pudo cogió a su hijo y ante la muchedumbre asombrada se fue y ya no se supo nada más de ella.
Como se puede observar tampoco hay uniformidad en cuanto a su época en el tiempo y su forma de morir.

Grabado de la Papisa dando a luz en una procesión de Semana Santa

Respecto a esto, como he dicho anteriormente, la Iglesia niega los hechos y hay escritos que afirman que durante esa época se han alargado los pontificados de los Papas para solapar el de la Papisa y que quedase en el olvido; esto es un poco enrevesado de explicar, ya que se juntan fechas y nombres de papas y este entrada sería interminable, simplemente lo dejo como apunte por si a alguien le interesa buscar información.
Lo cierto de todo es que esta historia se tuvo por verdadera hasta el siglo XVI aproximadamente. De hecho, se asegura que la extraña tradición conocida como el palpado testicular de los Papas, estuvo motivada por el hecho de que una mujer había conseguido llegar a engañar a toda la cristiandad al coronarse como pontífice. Esta costumbre, según muchos escritos, consistía en sentar al recién elegido Papa en la sedia stercoraria, una silla con un agujero en el centro, con la cual se debía comprobar la verdadera condición masculina del Papa. Para ello, el encargado debía palpar desde abajo los genitales del santo padre, debiendo decir, “testiculos habet”, tiene testículos, y “habet duos testiculos et bene pendentes”, tiene dos testículos y cuelgan bien. Otras pruebas son que durante las procesiones estaba prohibido pasar por delante de la iglesia de San Clemente, lugar donde Juana dio a luz, y donde había una inscripción que decía: Papisse Prodito Partum (Pedro, padre de padres, propició el parto de la papisa). En el año 1601, el Papa Clemente VII declaró falsa la historia de Juana e hizo destruir un busto supuestamente suyo del Duomo de Siena y sustituirlo por uno del Papa Zacarías. También, los que sean aficionados al tarot sabrán que hay una carta que simboliza ‘la papisa’.

 Sedia stercoraria, expuesta en los Museos Vaticanos

Como he dicho al principio una historia que, por lo menos, hay que investigar, ya que hay argumentos a favor y en contra y parece difícil llegar a conclusiones absolutas.
Habrá quien crea que es un mito y otros una realidad. No obstante, en la agitada historia del papado en aquella época oscura puede hacer sospechar que algo ocurrió.
Más curioso resulta que el Liber Pontificalis (lista de Papas), elaborado por un contemporáneo de la supuesta papisa, el bibliotecario Anastasio, fuese escrito apenas pocos años después de que hubiese ocurrido el presunto y terrible incidente dentro del seno de la Curia romana… quizá para hacer que el hecho cayera en el olvido.
La versión más extendida seguirá siendo que es una leyenda para Juana y, posiblemente así sea; pero mejor sería poder investigar más sobre el tema y dejar que historiadores y expertos visiten los archivos del Vaticano, cosa hoy por hoy imposible, ya que el miedo a un posible descubrimiento incómodo podría sacudir los cimientos de la Iglesia. Quizá, algún día sepamos la verdad y podamos decir si fue leyenda o realidad; cada cual que saque sus propias conclusiones. 

Grabado del palpado testicular al Papa recién elegido

8 comentarios:

Tierra dijo...

¿Descubrir? La iglesia ha dejado más que demostrado la fe que se puede tener en ellos. No comprendo como aún existen fieles. Supongo que fruto de una circunstancia u otra han caido en sus redes o algún interés les mueva. Es todo una parafernalia.
Me creo eso y más.
Espero jamás caer en sus sucias garras.

Anónimo dijo...

Una historia muy curiosa y sobre todo lo de la Sedia stercoraria, que desconocía.Lo de la Papisa si que alguna vez he leído algo,pero para mi era una leyenda o cuento,pero todo es posible.
Nube,yo soy uno de esos fieles y por supuesto no he caído en sus garras,ni me han lavado el cerebro.
Yo soy uno mas de los muchos que critica la falta de libertad y unas leyes que no son adecuadas para el siglo 21 y que se han quedado obsoletas.
Dentro de la misma iglesia y me refiero a sacerdotes o religiosas, quieren un cambio.
El otro día una monja en la India defendía el uso del preservativo y dando su opinión por el nuevo papa, decía que esperaba que una mujer pudiera ocupar cualquier puesto dentro de la iglesia y el del papa también.
la iglesia como colectivo no es mala,como no lo es la policía, médicos,abogados etc, somos las personas individualmente los malos.
Espero ver un día que los sacerdotes se puedan casar y formar una familia legalmente,como espero que la mujer pueda ser sacerdotisa y ocupar cualquier puesto dentro de la iglesia,a los que hoy están vetadas.
Hace unos años ver a un filipino,o una persona de otra raza oficiando misa resultaría extraño,hoy día es normal y nadie se extraña.Pues lo mismo pasaría con una mujer.
Un saludo

Tierra dijo...

BJ su forma de pensar me parece preciosa, y por supuesto considero que hay gente buena y progresista dentro de la iglesia, pero, no nos engañemos tiene un poder supremo, el cual, no utiliza para alimentar a la gente que se muere de hambre, ni tampoco les dan cultura a los países más pobres para que aprendan a ser autosuficientes o a cultivar sus tierras; Es una de las mayores organizaciones... en miles de sentidos.
Buscan personas con un perfil concreto para un objetivo determinado.
Creo en la gente creyente que es buena y mira por el bien de la humanidad, pero, no creo en la frialdad, acoso, ni maldad de gran parte de sus miembros.
En mi opinión, para tener fe, ayudar a la humanidad y colaborar con un progreso común, no hace falta moverse por intereses o someterse a sus creencias, sino, a las tuyas propias, que no tienen que estar al 100% vinculadas con sus normas.
Yo tengo fe en las personas que ayuda a los demás y son honradas y transparente, sea quien sea... y obras son amores y no buenas razones... y sus obras no son ni han sido GENERALMENTE humanas.
Gracias.


Anónimo dijo...

Por favor tutéame y no me digas de usted.Yo me considero un buen cristiano pero un mal católico, me muevo entre lo religioso y la ciencia por la necesidad de saber. Pero sobre todo me considero una buena persona que nunca he hecho ni he deseado ningún mal a nadie, que es lo que realmente importa.
Estuve un tiempo en un colegio católico donde asistí algunas clases y reuniones de teología,te puedo asegurar que dentro de la iglesia hay mucha gente que no acepta una iglesia rica y poderosa.
A mi gustaría que todos los bienes de la iglesia se vendieran para poder ayudar a la gente que lo necesita, Jesús era pobre y no creo que le gustase ver en lo que se ha convertido la iglesia que él fundó.
Yo lo tengo muy claro, un sacerdote católico tenía que parecerse a un pastor protestante y todo nos iría mejor.
Un saludo

Marino Baler dijo...

Yo no veo muy claro que la iglesia tenga que vender su patrimonio. Primero habría que decir cómo lo vende y a quién lo vende y, después que se haría con lo vendido. Por ejemplo, pongamos que subasta la Piedad o el Moisés de Miguel Ángel, ¿cuál sería el destino de esas obras? Podría el ricachón de turno comprarlas y meterlas en un cuarto bajo llave para que nadie las viera o incluso destruirlas si le apetece? Por poner solamente dos ejemplos de obras de arte de los muchos que se podrían poner. Eso sí, estamos de acuerdo en que probablemente la iglesia necesitaría otro tipo de manejo de sus finanzas pero no creo que pasen, precisamente, por la venta del arte.

Tierra dijo...

BJ tienes muy buen corazón, así lo siento. Me has dejado sin aliento.
Me encantaría poder estar rodeada de gente así de maravillosa. Hago un gran esfuerzo por imaginar cada día un mundo de color.

Marino tienes razón, hay muchas formas de gestionar la iglesia y acabar con la pobreza, sin que sea vendiendo el patrimonio que forma parte de una historia y una cultura para todos.

Un beso grande.


"Sois magos en la mente de un hada"

Anónimo dijo...

No sé si sabrás que la mayoría de las iglesias, conventos o monasterios y todos sus bienes son propiedad de Roma,ya han sacado muchas obras de arte de España por vía diplomática.
No me refería a las obras de arte o edificios de un valor incalculable, que yo lo considero como algo nuestro.
Si no a todos los negocios de todo tipo y bancos que tienen y que nada tiene que ver con lo que tiene que ser la iglesia y a lo que se tiene que dedicar.
Un saludo

Anónimo dijo...

Otra cosa, la iglesia invierte en bolsa,donde a perdido miles de millones de euros.
En España hemos rescatado un banco en Andalucía que pertenece a la Iglesia. Esto es lo que no entiendo ni comparto.