¿Qué pueden tener los martes lluviosos por la tarde? Una playa vacía, una heladería sin gente, una mesa bajita de cristal, unos sillones de mimbre, cortados con hielo, dibujos absurdos en un papel, conversaciones varias, el sol escondiéndose en el horizonte, gotas de lluvia que caen, viento, siete euros, un euro, viento, gaviotas volando, una pregunta, un beso inesperado… eso pueden tener los martes lluviosos por la tarde.
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4 comentarios:
Te faltó "un aparcamiento atestado de coches..."
Sin sitio para aparcar...
Pero que encontraste rápido...listo que eres.
Y, ¿cómo puede ser un viernes por la tarde de lluvia?...
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