Hace un par de meses recordaba en una entrevista a Martín de Riquer una de pregunta que le hicieron:
P: ¿Qué le diría a alguien que no ha leído el Quijote?
R: ¡Felicitarlo! Lo felicitaría porque le diría que aún le queda en esta vida el placer de leer el Quijote.
Esa respuesta, aunque pueda servir para animar a los demás y convencerles de la lectura de la inmortal obra, dejó en mí un gran vacío. He leído el Quijote cinco veces, según la respuesta de Riquer, ya tengo satisfecho el placer de cinco vidas. Pero no es así. El Quijote nunca me sacia. Es por ello que hace unos días he empezado a llevar a cabo una idea que me rondaba la cabeza desde hacía meses: he comenzado a copiar a mano el Quijote. El Quijote que leí, por primera vez en mi vida, allá por el lejano verano del 94.
Digo bien, copiar, porque ya está escrito. En folios color pastel y tinta negra.
Escuché una vez a Sánchez Dragó decir: “Lo que se divertiría Cervantes escribiendo el Quijote”. Eso es lo máximo.
Quiero ir un escalón más. El placer de leerlo ya lo tengo colmado, ahora quiero tener el placer de ‘darle vida’ a través de mi mano. El máximo placer al que podría aspirar.
Se lo conté a un amigo, muy aficionado al FC Barcelona, pero más que del Barça, es de Messi; el día que Messi se retire estoy convencido que deja de ver fútbol. Tan es así que suele ir a ver varios partidos desde Zaragoza a Barcelona. Cuando se lo comenté poco menos me dijo que, como al caballero, se me había secado el cerebro. Le pregunté que sentía cuando estaba en el campo y veía una jugada de Leo, de las que levantan del asiento: “Es como ver jugar a Dios”, me respondió. Lo siguiente que le dije fue: “Imagina que estás en el campo, con el estadio lleno, una final de Champions contra el Real Madrid y tú estás jugando, allí, con Messi. Messi te pasa la pelota y metes el gol de la victoria”. No supo contestar, su cara lo decía todo.
Aunque el ejemplo me sirva es algo totalmente distinto. Él jamás podrá jugar con Messi, pero yo sí podré hacer lo que hizo Cervantes, escribir (en este caso copiar) El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. VALE.
4 comentarios:
Pues animo que tienes una ardua tarea por delante.
Y, sobre todo, única y apasionante.
Creo que, las pocas frases que conozco tienen muchísima sabiduría. Es lo único que puedo regalarte en estas letras, pero es cierto.
Increíble y mágico...
Espero que te haga una, aún, mejor persona. Diría mágico...
U
Leo... espero que algún día te hagas el ánimo y lo leas. Creo que te podría gustar.
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