miércoles, 12 de agosto de 2009

O.K. Corral


Miércoles 26 de octubre de 1881, en Tombstone, un pueblecito del salvaje oeste en Arizona. A las 14:30 horas, Wyatt Earp, Morgan Earp, Virgil Earp y Doc Holliday por un lado, y Billy Claiborne, Frank McLaury, Tom McLaury, Billy Clanton y Ike Clanton por el otro, van a protagonizar uno de los mayores duelos entre dos clanes que la historia pueda recordar. Ambos McLaury murieron, al igual que Billy Clanton. Los motivos que desencadenaron el tiroteo son bastante amplios: Las dos partes estaban en oposición debido a factores políticos, ideológicos y asuntos de negocio. Los Earp eran vistos por sus enemigos como chulos con placas que imponían despiadadamente los intereses de la ciudad; los Clanton y sus vaqueros eran vistos como ladrones de ganado, bandidos y asesinos.

Así podría resumirse los famosos tiroteos de O.K. Corral. Dos bandas rivales que solucionaron sus problemas por la vía rápida, de forma inapelable y encima han pasado a la historia por tal gesta.

He recordado este épico episodio a raíz del bochornoso espectáculo que están dando todos los días esa banda a la que conocemos con el nombre de los políticos. Sí, la banda de los políticos que día sí y día también se dedican a acciones de cohecho, estafas, corrupciones, robos, tráfico de influencias y cualquier acción propia de cuatreros del lejano oeste.

Solamente hay que ver los telediarios o leer los periódicos para enterarse de las continuas acusaciones que hacen entre ellos y los reproches mutuos: Que si fulanito me ha intervenido el teléfono y hay pruebas de ello, que si el otro usa a los jueces, que si los unos son unos arcaicos, que si los otros no hacen nada, que ahora me quejo a Estrasburgo, que ahora usan un avión para uso privado, que retire lo dicho porque me querellaré, que si tiene pruebas de eso, que uno se siente ofendido en su honor y al otro se lo han vulnerado, que si el otro ha dicho que el de más allá le dijo que el otro contó, que si uno no sabe hablar, incluso Rajoy parece ver fantasmas y cree que la Inquisición le persigue… y así cientos de situaciones ridículas que solamente hacen que aburrir al personal y crispar el ambiente.

Por una parte Wyatt “Zapatero” Earp con sus chicos, y por otra Billy “Rajoy” Canton con los suyos, nos ofrecen un espectáculo bochornoso que ya cansa, hartaría incluso al santo Job. Yo, desde este humilde y no santo (al menos de momento) blog quisieran hacer una petición a las dos facciones rivales de políticos: Reúnanse, cada uno con su banda, en la puerta del congreso, los hombres vestidos de vaquero con barba de tres días, las mujeres con un traje de can - can, frente a frente, mírense a los ojos con odio, mascando tabaco para insuflar más temor, escupan el tabaco en la bota del contrincante, vuelvan a mirarse a los ojos, mostrando más desprecio, y dense la vuelta de espaldas, unos con otros, y empiecen a caminar, unos 30 pasos. Después gírense, y quédense mirándose desde la lejanía, mano en el revólver. Cuando ya hayan templado sus nervios desenfunden y empiecen a disparar, hasta que el contrincante caiga abatido por las balas. Hasta que no quede ninguno de la banda rival con un aliento de vida (con un poco de suerte no queda ninguna banda). Se pueden esconder entre los coches, detrás de los leones, tirarse al suelo y reptar o lo que se les ocurra. Pero por favor háganlo que se solucionarán de una tacada todos los problemas y rivalidades.

Se podrá discutir que no es la forma más adecuada, es posible que no lo sea, pero lo que no se puede discutir es que es la forma más práctica para quitar de en medio a un enemigo que molesta. Así, por lo menos, las personas a las que no nos importan nada esas jilipolleces de patio de colegio de niños de 5 años, siempre con lloriqueos y quejas infantiles en los medios de comunicación, estaremos tranquilos de unos y otros.

Por esta acción es posible que pasen a la historia, no por lo que hacen, han hecho o harán, si no por la paz que le dieron al pueblo que no tuvo que aguantar a unos políticos lloricas, indignos, vergonzosos, corruptos, sin oficio ni beneficio (Pepiño Blanco) y que se meten en política para hacerse ricos (Zaplana dixit), que solamente saben que mirarse el ombligo y usar los medios que tienen a su alcance para aparecer como héroes y, de paso, hacerse las víctimas. Todos, todos descansaríamos de una vez. Nosotros por la paz que tendríamos y ellos por haber eliminado a su enemigo. Si de verdad están para trabajar por el pueblo les animo a que estudien esta propuesta y la lleven a cabo. Nosotros lo agradeceremos enormemente y ellos dejarán de sentirse ultrajados y vilipendiados por sus enemigos. Todos saldremos ganando. Tengan la dignidad de no seguir aburriendo al pueblo con sus dimes y diretes y solucionen sus problemas como lo hacían antiguamente, hagan su particular O.K. Congreso.

Pero por desgracia les falta la valentía, y el sentido común, que tenían los rudos vaqueros para solucionar sus problemas entre ellos. Me temo que tendremos que continuar viéndolos, como plañideras desconsoladas, contando sus miserias a todo aquel que les ponga un micrófono delante. Simplemente patético. Ahora quien les escupe soy yo, y no precisamente en las botas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué buena estopa les has metido! jajaja.
Pues sí, es vergonzoso que se estén acusando sin pruebas como en un patio de párvulos. A ver quién parece que tiene más razón, con retóricas baratas, palabrejas y tonterías varias.
Si tienen pruebas que vayan a los tribunales y, si no, que nos dejen vivir al pueblo, que bastante tenemos con aguantar sus promesas inclumplidas y sus mentiras de andar por casa.
Lo de resolver las cosas al estilo de los vaqueros no funcionaría, porque no hay ni malos ni buenos, ni blancos ni negros. Ahí son todos grises, en el peor aspecto de la palabra.
Besos.

Marino Baler dijo...

Parsimonia; Es un tema que ya cansa, agota, exaspera y crispa lo nervios y no se dan cuenta. Que lo hagan así y seguro que solucionan los problemas de una vez.
Yo soy pacífico, no es que mis problemas los resuelva de este modo, pero es que si ellos tienen tantos quebraderos de cabeza pues ¡ánimo y adelante!
Coincido en que no hay buenos ni malos, son todos igual de horribles y esta vez no sirve eso de "más vale malo conocido que bueno por conocer", lo conocido no puede empeorar.

Un beso.

Anónimo dijo...

Me queda claro que estima por los políticos no tienes...aunque no haría bien que los metieras a todos en un mismo corral.

Se caerá en una pregunta del tipo si fue primero el huevo o la gallina; pero varias veces los medios de prensa toman las malas acciones y las destacan en grandes titulares, obviando las buenas ("porque es su trabajo", quizás piensas).

Hay que saber separar la cizaña del trigo...y entre tanto negativismo mediático, buscar y apoyar a quienes hacen bien su trabajo y representen nuestros ideales.

¿Batirse a duelo? Quizás en los años anteriores a la Guerra Civil se pudo haber dado...pero ya no calza en este Mundo tan rápido. Además, es necesario que hayan dos partes (aunque siempre discutan) a que exista una sola que termine imponiendo su voluntad.

¿Más altura en el debate? Sí...y si no lo hacen, se les cambia y punto; se dice fácil y es difícil, lo sé...pero no hay que perder impulso en ello. Saludos afectuosos, de corazón.

Marino Baler dijo...

Luis Alejandro; Creo que aquí pagan justos por pecadores y está claro que hay honrados, pero por un honrado hay cien que no lo son.

Lo del duelo es una solución un poco cómica pero es que cada dí aaparecen nuevas acusaciones entre ellos: que si uno ha dicho, que si el otro deja de decir... y así siempre.

Un saludo.