sábado, 13 de noviembre de 2010

Frankenstein, de Mary Shelley



En esta ocasión podría decirse que la ficción supera la realidad. Siendo ambas ficción pero una que podríamos denominar auténtica y otra falsa. La obra maestra de Mary Shelley, Frankenstein, es una de esas extrañas sorpresas que te llevas cuando piensas leer una cosa y acabas con otra. El mito del moderno Prometeo está muy arraigado por esa película que interpretara en los años 30 el gran maestro del terror, Boris Karloff.

Sin embargo, en nuestra realidad, nada tiene que ver. La criatura (me niego a llamarla monstruo) es un ser del que se puede llegar a sentir compasión. Su creador, el doctor Víctor Frankenstein, es el responsable de todo, de forma involuntaria es una causa efecto. El destino de ambos está unido y luchan por cambiarlo. Llega un momento en que se sienten admiración; uno por ser el creador y el otro por ser creado.

Sin embargo, más allá de la novela, se pueden sacar unas conclusiones que resultan paradójicas. La criatura, es totalmente inocente y no se le puede hacer responsable de sus actos. Los actos que comete son involuntarios, movido por la ignorancia. No tuvo a nadie que le enseñaran, tenía sentimientos, sí, pero no sabía distinguir entre el bien y el mal. Nadie se preocupó por ello, por enseñarle. Posiblemente un ser excepcional, con cualidades pero, como pasa siempre, se suele prestar más atención a la presencia que al fondo. Una interesante moraleja de la realidad actual, de la relación padres e hijos y la responsabilidad que tienen los primeros con los segundos.

A la criatura se le llega a coger cariño y, en un acto de bondad, es posible que alguien se solidarice con ella. Aunque, como he dicho al principio, la película de los años 30 creó un mito cuya etiqueta será muy difícil eliminar.

Sin duda alguna, la representación más fiel de esta novela gótica es la del año 1.994, cuyos protagonistas son Robert De Niro, en el papel de la criatura y Kenneth Branagh haciendo de Víctor Frankenstein. Una película que os recomiendo. Ese será mi plan para la noche del sábado.





Argumento: 5
Ambientación: 5
Personajes: 5
Capacidad para seducir al lector: 6

3 comentarios:

Madison dijo...

Un gran plan Marino porque le película como muy bien dices está genial, la vi hace poco y me encantaron las interpretaciones, creo que anoté algunas frases buenísimas.
Buenas noches Marino

MAYTE dijo...

No la he visto pero me han dicho que esta muy bien, espero disfrutaras viéndola.

Besos.

Palmira Oliván dijo...

He visto varias veces la película y es buenísima, quizás Kenneth Branangh sobreactúe un poquito, pero la ambientación y la fidelidad al libro de Mary Shelley son muy acertadas, sólo como Coppola sabe hacerlo, al igual que hizo con "Drácula"; consigue que los espectadores olvidemos la famosa escena del otro "Frankenstein", el de Karloff, y la famosa escena de la niña y la flor (imagen difícil de olvidar y casi imposible no dejar de relacionar).

Buena peli para una tarde otoñal.