sábado, 12 de julio de 2014

Micro III


Construí un castillo de arena junto al mar, pero una ola lo destruyó.
Construí un castillo de naipes en una buena superficie, pero el aire lo derribó.
Ya no tengo ganas de construir nada más, me quedo en mi choza.

5 comentarios:

María dijo...

Ese es el camino más fácil,hasta aquí llegué no quiero más decepciones,desamor, desilusion,poner empeño en algo bonito que llega a mi vida...
Es mucho más cómodo ver pasar la vida desde la soledad.
Tu mismo marino,tu mismo...

Tierra dijo...

Cierto, es más cómodo pero menos intenso y valiente, pero cada uno sabe hasta dónde quiere arriesgar y luchar.
A cierta edad, haber construido grandes fortalezas derrumbadas por la tempestad es lo más lógico. las cartas de la suerte las pone cada uno sobre la mesa y la partida se juega para flaquear ó levantarse y triunfar....
Estoy por apostar que hay ángeles que no dan rienda suelta a su felicidad... pero en fin...

Marino Baler dijo...

María y Nube, permitirme la licencia que os conteste a las dos a la vez, ya que creo que la respuesta podría ser igualmente válida.
Como dijo Quevedo, “miré los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes ya desmoronados de la carrera de la edad cansados por quien caduca ya su valentía”. ¿Qué quiere decir esto? Que creo que llega un momento en el que si por aquello que has luchado no lo has conseguido no merece la pena continuar. Luchar sí, ‘quemar las naves’, como hizo Cortés también. Pero una cosa no quita a la otra y considero que hay que sabe cuándo retirarse y dejar de luchar. A veces, una retirada a tiempo es una victoria.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo Marino que a veces hay que abandonar, sobre todo si no hay nada porque luchar o no vale la pena el sacrificio. Cuando más luchas por conseguir algo que deseas mucho y no lo consigues…más es el sufrimiento.

Marino Baler dijo...

Maikel; sí que hay cosas por las que vale la pena luchar, la recompensa es grande... pero cuando te estrellas una y otra vez sobre un muro es cuando decides (al menos en mi caso, desistir), no porque no merezca la pena o no haya nada por lo que luchar... es porque se acaban las fuerzas.

Saludos.