sábado, 19 de noviembre de 2016

Noviembre



Tengo la sensación de que el mes de noviembre es, por llamarlo de alguna manera, especial. Desconozco la razón por la que en este mes siempre me han ocurrido cosas importantes que han influido de manera notable y vital en mi existencia. Prácticamente las recuerdo todas. Unas comenzaron, se desarrollaron y desaparecieron; otras comenzaron, se desarrollaron y -en mayor o menor medida- continúan y otras comenzaron, acabaron… pero continuarán para siempre.
Quizá porque suene menos violento, pero al cáncer le suelen llamar tumor maligno. Al fin y al cabo, son lo mismo. Este lunes, mi madre entra en el quirófano para operarse de un cáncer de útero, lo que se llama un vaciado; a su edad no tiene intención de parir más, además, habiéndome tenido a mí (momento narcisista) …
Desde que supe la noticia, no he pensado demasiado en ello, quizá porque percibía que mi madre tenía buen ánimo. A medida que se acerca el lunes sí que he pensado más y una cierta angustia o nerviosismo me iba dominando. Ayer recordaba la relación con mi madre, desde que tengo uso de razón hasta ahora: momentos vividos, conversaciones…
Lo que yo sienta o deje de sentir es algo que, en esta ocasión, no viene al caso. Estamos en noviembre y, al menos para mí, siempre ha sido un mes de acontecimientos positivos importantes en mi vida; el lunes habrá otro más. En noviembre siempre pasan cosas buenas.

2 comentarios:

Leo dijo...

Yo lo que siempre pensé es: "Tú tienes 'Super Poderes'", así que, aunque seguro que todo será perfecto te toca hacer de Mago; ese papel que deja boquiabierto a cualquier espectador. En este caso está en primera fila alguien muy especial, espero que aplauda la magia de tu mejor 'espectaculo'.

En los momentos más difíciles se aprende, no solo, de los mejores sentimientos propios, sino, también compartidos...

Un besito.

Marino Baler dijo...

Gracias Leo... tú es que me ves con buenos ojos :).
Sí, aunque parezca un tópico, pero en los malos momentos se aprenden y descubren cosas.

Besos