viernes, 16 de enero de 2009

Rodolfo Valentino

Me gusta el cine. No soy un cinéfilo experto pero sí que me gusta disfrutar de una buena película de vez en cuando. Especialmente me apasionan unas en particular: Las del cine mudo. Me parecen verdaderas obras de arte todas y cada una de ellas. Una dificultad inmensa en la interpretación por la imposibilidad de los diálogos. Con gestos, movimientos y música había que transmitirle al espectador lo que estaba viendo.

Quisiera empezar una nueva sección en el blog hablando de cine, concretamente, en esta ocasión, lo haré de un actor que forma parte de los albores de este arte. Uno que, para mí, es de los más grandes y al mismo tiempo de los más olvidados. Posiblemente mucha gente haya oído hablar de él, unos pocos sabrán quién era y quizás poquísimos podrían contar algo de su biografía y dar el título de algunas de sus películas. Se trata de Rodolfo Valentino.

Su nombre ya puede dar pistas de su origen italiano. Muy joven emigró a EE.UU. en busca del sueño americano y después de desempeñar distintos oficios y hacer de extra en varias películas, le llegó su oportunidad. Se trataba de Los cuatro jinetes del Apocalipsis. La película fue un rotundo éxito y después vendría Camille, inspirada en La dama de las Camelias. Pero sin duda la que posiblemente puso a Valentino en el firmamento de Hollywood y lo ensalzó a la mayor de sus glorias fue la película El Caíd, donde interpretaba a un jeque árabe que se enamora de una dama inglesa y la secuestra. A partir de ese momento se convirtió en el primer latin lover, un sex simbol mundial por el que las mujeres soñaban ser secuestradas. Los hombres querían ser como otro actor de la época, Douglas Fairbanks, pero las mujeres querían a un hombre como Valentino, varonil, mirada penetrante, belleza exótica, protector, el amante perfecto. Quizás por eso algún periodista, dolido en su orgullo, le acusó en un artículo de homosexual. Valentino para hacer frente a dicha ofensa decidió retarlo a un combate de boxeo en un ring, pero el periodista se negó a luchar.

Siguieron más películas como Sangre y Arena, El Águila Negra (particularmente mi favorita de su filmografía) y la que sería su última película, El hijo del Caíd, continuación de El Caíd en la que interpreta al padre y al hijo.

Su vida privada fue muy ajetreada, tuvo romances con algunas de las principales actrices de la época se casó dos veces y acabaron en divorcio sendos matrimonios. Su último romance fue con la también actriz Pola Negri con quien estaba relacionado cuando murió.

Rodolfo Valentino falleció a finales de agosto de 1926 a la temprana edad de 31 años, en la cumbre de su carrera, víctima de una peritonitis. Su entierro fue multitudinario, con numerosos desmayos ante su féretro, y decenas de suicidios entre sus admiradoras.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta sección me encanta. Disfruto con las buenas películas y conocer más de ellas es muy interesante.
No sabía que R. Valentino interpretó Los cuatro jinetes del Apocalipsis, escrita, cómo no, por el valenciano Blasco Ibáñez.
No he visto ninguna de sus películas, pero El Caíd me gustaría por ser la más representativa.
Mi película favorita es Memorias de África, pero también me fascinaron La lista de Schindler, Amelie, Cinema Paradiso y Pulp Fiction.
Te voy dejando nombres por si te apetece escribir sobre ellas.
Un beso.

Anónimo dijo...

Precioso video, nunca lo hubiera imaginado ..
Hay un momento en él sublime, sólo por ese momento ya hubiera merecido la pena haberlo visto.
Mil gracias por dejarlo aquí.

Marino Baler dijo...

Parsimonia; El Caíd es una magnífica obra de arte, si que te aconsejaría que la vieses. Creo que el cine mudo es algo por descubrir para el gran público y Valentino es la prueba de ello.
De las películas que has nombrado he de decir que Memorias de África no la he visto y Pulp Fiction tampoco ¿Hacemos un trato? Yo me pongo al día con películas actuales y tú miras películas de Valentino. Se aceptan sugerencias e ideas para escribir.

Un beso.

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Only; Muchas gracias. ¿A qué momento te refieres? Celebro que te haya gustado el vídeo y, si tienes ocasión, también te recomendaría que vieses películas de Valentino o de cine mudo. Son como tus fotografías, pequeños tesoros por descubrir que todo el mundo tiene que ver.

Un saludo.

Anónimo dijo...

No te creas que no veo las películas en blanco y negro y mudas. He visto El ángel azul, por ejemplo, pero de Rodolfo Valentino, nada.
Pues no sabes lo que te pierdes si no ves esas dos películas. Bueno, Pulp Fiction puede que no te guste porque es violenta, pero muy original.
Está bien, me bajaré El Caid del e-mule.
Ya te contaré.
Un beso.

Anónimo dijo...

Después del piropo a mis fotos, qué menos que decirte a qué momento me refería:).
Es un beso, casi en negro, en el que él niega antes, pero el deseo es superior...

:)
Un saludo

Anónimo dijo...

Me ha encantado el vídeo, ya sabes, esa parte de misterio, esa interpretación física, sin palabras, que hace que no puedas apartar tu mirada de los protagonistas, y por cierto, el Rodolfo tiene su puntico.

besos
Marta

Marino Baler dijo...

Only; Ciertamente es una escena magnífica.

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Marta; El cine mudo es todo eso. Capta tu atención sin hacerte perder nada de lo que ocurre. Uy, me da que tú serías de las que se desmayaría Xd.

Un beso.