sábado, 4 de enero de 2014

Casablanca


¿Qué decir de Casablanca que no se haya dicho ya? Sin duda está en un lugar privilegiado del Olimpo del cine. Es una de esas películas que por mucho que pase el tiempo nunca caerán en el olvido. Si en literatura tenemos lo que denominamos ‘los clásicos’, también lo tenemos en el cine y esta cinta es prueba de ello. Estoy seguro que la mayor parte de los que lean estas líneas la habrán visto y coincidirán conmigo.
¿Qué tiene Casablanca para ser la gran obra maestra que es? Bajo mi punto de vista es lo que yo denominaría ‘identificación’; cualquiera puede sentirse identificado con Rick, el personaje interpretado por Humprey Bogart, o con Ilsa, Ingrid Bergman.
En el caso de él conoce a una chica y vive un gran amor durante un tiempo. Pero un día lo abandona para volver con su marido y lo deja esperándola para subir al tren, un día de lluvia y con la única disculpa de una carta.
En el caso de ella... conoce a un hombre que la cuida, la hace sentirse una diosa pero un día lo abandona, ya que su marido, al que creía encarcelado es liberado y siente que tiene que volver con él… con la única disculpa de una carta.
Poniéndonos en el papel de él o de ella, estoy seguro que muchos nos sentiremos identificados con alguno de los dos personajes.
Rick es una especie de héroe de cartón piedra en el que su ternura sólo aflora envuelta en papel de lija. Hay una difusa tristeza en la mirada del impávido hombre de piedra. Posee una amarga ironía que le sirve para colocar en su sitio a un nazi o para ganarse la amistad de un corrupto policía. Es un solitario que aparenta no necesitar a nadie o, tal vez, hace tiempo que no tiene nadie que lo necesite.
Ilsa podría decirse que juega a dos bandas aunque finalmente, en contra de lo que parece dictarle su corazón, se deja llevar por lo fácil, por lo cómodo y se va con su marido dejando a Rick esperándola en el andén. Luego, al reencontrarse con Rick, no se sabe muy bien a qué está jugando.
Quizá la escena más famosa de la película sea la última, la de la despedida. Sin embargo hay otras que no deberían pasar desapercibidas. Ilsa entra en el café de Rick y le dice a Sam que toque ‘El tiempo pasará’. Sam lo hace y aparece Rick reprochándole al pianista esa canción. En ese momento se ven. Ella es la causa del hermetismo de Rick, de su soledad y, podríamos decir, de su insensibilidad ante la vida. Se cruzan sus miradas y parece que el tiempo se pare. Durante la escena, Rick no para de mirarla, incluso sin importarle que el marido de Ilsa esté delante; él la mira como algo suyo, con la mirada del que se sabe vencedor aunque otro se lleve el trofeo. Es una mirada que solamente la entiende quien la da y quien la recibe.




Otra escena es en la que Rick se lamenta de haber encontrado de nuevo a la mujer que le rompió el corazón y que no ha podido olvidar. Para torturarse le pide a Sam que vuelva a tocar ‘El tiempo pasará’ mientras pasa la noche emborrachándose.




Finalmente, la escena por excelencia de la película. La que todos habremos visto muchas veces. Aquí se ve que, ante todo, Rick es un sentimental y que piensa en Ilsa. Él la quiere, pero piensa que no pueden estar juntos porque ella está casada con otro hombre y él no puede darle lo que ella querría. Aquí, de una forma casi pétrea Rick le dice que se ha acabado todo y que se aleje. Ilsa vuelve con su marido y Rick…




Concluyendo. Casablanca es una película que hay que ver al menos una vez antes de morir. Es algo más que las típicas frases que, por cierto, nunca se dijeron. Si se ve, no como espectador, sino como protagonista, es probable que lleguemos a entender porque nos han sucedido las cosas. Siempre tendremos…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

En esta película han salido frases fantásticas:
«Siempre nos quedará París»
«Tócala otra vez,Sam»
«Ésta va por ti, muñeca» curiosamente esta se elimino del primer doblaje en español.
«Louis, creo que este es el principio de una gran amistad»
Una curiosidad, la película al doblarla en España se eliminaron algunos detalles,como que el protagonista lucho en el bando republicano,en la guerra civil.
Saludos

Marino Baler dijo...

Una de las curiosidades que tiene esta película es precisamente la de las frases. Por ejemplo, nunca se dice "Tócala otra vez, Sam" ni "Siempre nos quedará París", son frases parecidas pero no son esas concretamente. En internet puedes encontrar curiosidades sobre la película muy interesantes.

Saludos.

Palmira Oliván dijo...

Una de las joyas del cine, imprescindible para considerarse un amante del séptimo arte e inevitable sentirse identificada tanto con Rick ó Ilsa, independientemente que seas un hombre ó una mujer.

El único fallo que tiene, es el doblaje en español... La primera vez que la ví, esperaba mucho más, y acabó siendo como un souflé desinflado: decepcionante. Pero aún así, el guión salva la peli. Y el "Time goes by", sin duda.

Feliz año, Marino.

Anónimo dijo...

Todos sabemos que las traducciones no son muy exactas, muchas palabras del ingles al español quizá no tengan ni traducción y se las inventan.

Marino Baler dijo...

Palmira, del doblaje lo que más me gusta es la voz de Rick: fuerte, contundente, segura, solamente su tono ya hace creible a un personaje así.
La canción... sin comentarios, mítica.

Felices doce meses :).