sábado, 9 de agosto de 2014

La piel y la memoria



Es curiosa la cualidad que tienen algunos reptiles para cambiar la piel. Es un proceso que ocurre cuando la tienen muy gastada, ya sea por el paso del tiempo o por factores climatológicos del lugar en el que viven.
Siempre me pareció algo admirable. Ese proceso se convierte en todo un ritual. La piel vieja va quedando atrás lentamente, sin prisas va abandonado aquello que un día protegió para volver a aparecer transmutado en algo limpio, sin mácula, sin marcas del tiempo. Es un renacer, como si la naturaleza brindase de nuevo la oportunidad de empezar la vida. Cuando he pensado en eso siempre ha sido acompañado de una duda, ¿la memoria cambiaba con la piel o era algo perenne que no sufría la misma suerte?
En muchas ocasiones he querido ser de ese tipo de reptiles. Quizá no tanto mudar mi epidermis como poder hacerlo con la memoria, si mis dudas fueran afirmativas. Más de una vez me hubiera gustado dejar atrás lo vivido, los recuerdos y pensamientos… borrarlo todo y volver a renacer libre de cualquier cosa que haya quedado atrás, tanto buena como mala. Lo malo es evidente… crea dolor, sin más; lo bueno también lo crea, pero distinto… es un dolor por haber perdido, por recordar que un día fui feliz y que por eso que llamamos ‘el paso del tiempo’ todo cambia… el lugar, las personas, las circunstancias… y hasta nosotros lo hacemos, pero no como ciertos reptiles… ni la piel, y quién sabe si la memoria, podemos dejar atrás. 

3 comentarios:

Virginia dijo...

Mi opinión es que las cosas suceden por algún motivo, prepararse y tener la oportunidad de formar parte de ellas es decisión de cada cual; conseguir a toda costa la felicidad no es cuestión de compadecerse en el tiempo sino de apostar por lo que te concede el reconocimiento y el placer de disfrutar; sino la dificultad se hace un reto imposible que sólamente lleva a la deriva.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

oye guapo, nos quieres borrar a todos del mapa ????

Marino Baler dijo...

Virginia: las emociones de la vida no me hacen mucha gracia, prefiero que sea previsible y tranquila.

Un beso.

*** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** *** ***

Anónimo: no, no quiero borrar a nadie, sería interesante volver a vivir lo mismo si ha sido agradable.