martes, 3 de octubre de 2017

El síndrome Lopera


Cada vez que entrevistaban a Manuel Ruiz de Lopera, el que fue presidente del Betis, siempre decía lo mismo: que estaba trabajando por el Betis (aunque fuera a altas horas de la tarde), que había madrugado mucho, que apenas había comido… Y, claro, como Lopera era un personaje que daba mucho juego para la imitación, pues siempre comenzaban las imitaciones preguntándole si continuaba trabajando, a qué hora se había levantado y qué había comido.
Creo que tengo el síndrome Lopera. A las 7:30 horas ya estoy en la calle, para tomar un café con los albañiles, antes de que comiencen la jornada, y ver cómo llevan los trabajos. Luego a visitar obras, hasta media mañana que paro para tomar un bombón con hielo. Hay veces que tengo que ir a por materiales o, si no, vengo directamente a la oficina y me pongo a organizar los trabajos para que salgan los números, ¿qué significa esto? De cada trabajo sacar los costes directos, costes indirectos, costes de material, beneficio… etc. De esa forma se lleva un control más estricto. Por ejemplo, si una reforma de una cocina y un baño son 10.000 euros, de esa cantidad hay que saber cuánto corresponde a materiales (por ejemplo, un saco de cemento se puede usar para varios trabajos y eso son beneficios), el desgaste de herramientas, transporte, impuestos, beneficios… etc. Controlando eso, los trabajos son rentables. Pues bien, dependiendo del volumen del trabajo hay que tenerlo controlado.
Otras veces tengo que dibujar planos… Desplazarme a alguna vivienda para hablar con clientes y presentarles presupuestos… Hacer proyectos, con todo lo que ello implica (memoria, estudio de seguridad y salud, pliego de condiciones, gestión de residuos, cálculos…).
Como he dicho al principio, a las 7:30 ya estoy en la calle y no suelo volver a casa antes de las 20:30… y, excepto las veces que tengo comidas de trabajo, como Lopera, como algo rápido. Por supuesto, todo eso se traduce en que hay veces que me despierto por las noche y estoy una o dos horas despierto, dando vueltas en la cama.
Pero el colmo ha sido este fin de semana pasado. El pasado miércoles me encargaron un proyecto para la rehabilitación de una fachada y necesitaban el proyecto para ayer lunes. Así que me tocó estar ‘pringado’ viernes, sábado y, lo que es peor,  ¡el domingo! El sábado no hubo ni café ni periódico y el domingo, a las 9 de la mañana, ya estaba delante del ordenador. Paré a las 14:00 y continué desde las 16:00 hasta que acabé, a las 18:30.
Encima de todo lo que he explicado, tengo que llevar controladas todas las facturas, cobros, fechas de pagos, etc. Pero a esto último le pondré solución contratando a una secretaria de confianza, para que una tarde a la semana se encargue de todo el papeleo.
Como don Manué, dejándome la vida por er Beti… pero yo sin el Cristo del Gran Poder.

Los primeros 40 segundos de este audio podría firmarlos yo.



PD 1 Los veinte minutos que me ha costado escribir este artículo los tendré que recuperar.
PD 2 ¿Alguien conoce a alguna millonaria casadera?
PD 3 Dos minutos más que me ha costado escribir las posdatas y diez en ponerlo en el blog.
PD 4 Parezco el conejo blanco de Alicia, siempre mirando su reloj.

2 comentarios:

Casteee dijo...

PD1 Tomate los 20 minutos que te ha llevado escribir el post como los de descanso que te corresponden

PD2 Pues ahora no se me ocurre ninguna..., la infanta Elena desde que se separo creo que sigue libre :P :P :P

PD3 Pues ya sabes que en el próximos post tienes 12 minutos menos.

PD4 Válganme mis orejas y bigotes, qué tarde se me esta haciendo!

PD5 El que es un gran imitador de Lopera es Joaquin si tienes la oportunidad de ver algún video es gloria bendita

Marino Baler dijo...

Muchas gracias Castee. Seguiré todos tus consejos excepto el 2... Para un republicano convencido como yo es complicado hacerme a la idea de formar parte de la Familia Real.
En fin... continuaré buscando pero, por si acaso te topas con alguna... avísame ;)