sábado, 5 de mayo de 2018

Transición a la carta



ETA se ha disuelto. En números redondos (y sin ganas de ponerme a rebuscar datos exactos) ha matado unas 900 personas en 60 años. Rajoy ha dicho que “No hubo ni habrá impunidad para ETA”.
Después de la guerra civil, una vez que el bando republicano estaba vencido y aplastado, ¿cuántas personas fueron represaliadas en casi cuarenta años? Se habla de entre 150.000 y 200.000. ¿Han sido juzgados por la democracia los criminales franquistas? No, incluso el torturador Billy el Niño es hoy un viejo que lleva una vida plácida. ¿Han pedido perdón por tanto sufrimiento? No, dijeron que había que olvidar. ¿Ha homenajeado Rajoy a las víctimas? No, incluso se jacta de no destinar partidas económicas para la Ley de Memoria Histórica; mientras que la Fundación Francisco Franco sí que recibe subvenciones económicas por parte del Estado.
Sería bueno recordar cuando ese sujeto llamado Felipe González (se me ocurren varios adjetivos para nombrarlo, pero sería de aplicación el código penal) negó a Josefina Manresa, viuda de Miguel Hernández (no hace falta contar quién fue, como murió y porqué), un juicio de rehabilitación, ya que el poeta seguía (y sigue) condenado por rebelión. Como el de Hernández hay miles de casos. Pero en nombre de la transición se decretó ‘borrón y cuenta nueva’ y ‘pelillos a la mar’ o, mejor dicho, ‘huesos en las cunetas’. Reconciliación lo llaman algunos. La amnesia como sustituto a la historia y a la memoria.
Con las palabras de Rajoy ha quedado claro que para pasar de la dictadura a la democracia se necesita una larga, muy larga transición; en cambio, sólo se precisan segundos para pasar de la democracia a la dictadura. ¡Arriba España 2.0!

4 comentarios:

Casteee dijo...

Hola

Palabras de demagogia las de Rajoy como todos los que se siente líder o poderosos. Ninguno piensa en realidad en la victimas sean quienes sean estás. Y todo para qué? seguí sembrando odio. Soy de las que piensa que no hay que olvidar pero tampoco vivir con lo que ha pasado. El dolor es inevitable pero el sufrimiento no es opcional.
Ahí tenemos a Irene Villa un claro ejemplo de humanidad. Ella ha sabido perdonar y de la adversidad salir adelante.
Ojala más personas como ella entre nuestros políticos.

Un beso

Benja dijo...

Irene Villa es una de las mujeres más valientes y admirables de este país.Yo preguntaría ¿porque la izquierda quiere que se perdone a los asesinos de la ETA, pero ellos no quieren perdonar a los franquistas?. La guerra civil no la he vivido y para mí queda muy lejos. Pero si que he vivido estos años de la banda terrorista y he pasado tres atentados, dos en Valencia y uno en Madrid. No sabes cómo se te queda el cuerpo cuando pasas por el lado de un coche bomba y nada más pasar tu explota. Si hubiéramos cogido en rojo el semáforo que estaba al lado del coche…no estaría ahora aquí.¿Perdonar? No soy quien para perdonar, deben de ser las víctimas que lo pudieron contar y las familias de los fallecidos "entre ellos muchos niños" los que deben de dar el perdon.

Marino Baler dijo...

Yo no sé si las izquierdas quieren eso, en mi caso sí que me parece penoso que con un episodio histórico con tantos miles de muertos se dé carpetazo sin responsabilidad y con lo de ETA no ocurra lo mismo; simplemente me parece una doble vara de medir.

Benja dijo...

He dicho muchas veces que mi familia lucho y murió por la república y les he oído muchas veces contar lo que vivieron en la guerra. Yo comprendo a los que han vivido aquella época tan terrible que no olviden ni perdonen y quieran recuperar a sus muertos. Otra cosa diferente es el odio que veo en gente joven que ni tan siquiera vivieron la dictadura. Muchas de las víctimas de la ETA eran vascas y sus familias y los que sobrevivieron a un atentado en Euskadi siguen siguen viviendo allí. ¡Que sentirías tú? si te cruzaras o te sentaras en un bar con e asesino de tus padres, hijos, hermanos o amigos. Es muy fácil hablar desde la distancia, cuando nosotros no vivimos esa situación. Te aconsejaría un libro de Fernando Aramburu “Patria”. Trata sobre una familia de un asesinado por la ETA. Mi libro es la 19 edición y creo que ya está por la 22 y es un libro impresionante.