miércoles, 28 de enero de 2009

Dioses y religiones



Creo que la mejor forma de empezar a hablar sobre historia es hablar sobre religión. Esa curiosa forma de vida que ha influenciado durante siglos y siglos a las gentes siendo motivo de muchas y variadas disputas ¿Cual es el origen de la religión? No lo sé, aunque supongo que sería la victoria de la picardía sobre la ignorancia: “Esta noche alguien me ha hablado. Haced lo que yo os diga o si no os castigará”.

Quizás sea una forma muy simple de explicarlo pero tampoco creo que difiera demasiado ¿Qué es si no la religión más que una forma de dominar a las gentes mediante el miedo y la superstición?

Explicar los dioses y la religión es algo muy complicado y evidentemente se necesitarían años de estudio para ello. Pero no es imposible conocer unos cuantos, quizás los más familiares no es demasiado complicado.

Podríamos empezar por algunos dioses griegos y romanos porque nombrarlos todos sería muy extenso. El principal era Zeus, dios del trueno y de los demás dioses es el equivalente al Júpiter romano en cuyo honor se construían templos. Es tan importante que, por ejemplo, el quinto planeta del sistema solar se llama como él, siendo, casualmente el más grande del sistema planetario.

Dionisio el dios griego del vino era muy adorado, equivalente al romano Baco. De hecho la palabra bacanal proviene de este dios pues en las fiestas que se celebraban siempre había una ceremonia en honor suyo cuyas consecuencias son fáciles de imaginar.

Ares, dios griego de la guerra, Marte para los romanos, muy adorado y venerado entre estos. Solían rezarle antes de entrar en batalla. Otro planeta recibe su nombre.

Como diosas cabe destacar Hécate, diosa de la Tierra lo cual demuestra que estas religiones no tenían un aspecto machista al tener la adoración compartida en igualdad entre masculino y femenino.

Afrodita, diosa griega del amor y de la belleza, es la Venus romana, el segundo planeta del sistema solar recibe su nombre.

De una u otra forma estos dioses suelen estar presentes en nuestra vida actual, por ejemplo los días de la semana están en, algunos casos, dedicados a ellos. Así pues martes, en honor a Marte, miércoles por Mercurio, viernes por Venus y sábado por Saturno.

La influencia latina es la responsable que conozcamos más la mitología griega y romana que, por ejemplo, la nórdica, igual de apasionante y con dioses del mismo modo tan complejos como los latinos. Conservan grandes similitudes pero con diferencias entre actos y nombres en los que meterse a investigar resulta apasionante.

Por ejemplo Odín era el dios de los dioses, el equivalente al Zeus griego o Júpiter romano a los que me refería al principio.

Thor, el dios del clima, del viento y de la cosecha. Fue tan importante que para las lenguas anglosajonas y germánicas el jueves, thursday, es el día de Thor.

Freya, dios del amor, de la belleza y de la fertilidad con su día por su puesto, friday que significa viernes.

La existencia de dioses les servían para resolver ciertos enigmas de la naturaleza y así, por ejemplo, los vikingos creían que la aurora boreal era el brillo de las guerreras valkirias.

También tenían su apocalipsis, llamado Rägnarok. En el cual los dioses buenos pelarían entre las fuerzas del mal y estos los derrotarían cayendo en el mundo en una espiral de destrucción y catástrofes.

Esto demuestra que todas las religiones, aunque con distintos personajes, tenían algo en común. El hecho que en la actualidad no se les rinda culto es debido al emperador romano Constantino I en el siglo III d. C. Poco a poco, el impero se iba debilitando y lo único que podía unirlo y cohesionarlo era la religión. A él le debemos que juntase a gente para escribir el Nuevo Testamento. Hizo que la religión católica fuera la oficial y para que tuviese aceptación entre la gente tomo elementos de todas las demás creencias. Por ejemplo, la simbología de que Jesús transformaba el agua en vino, no es sino una similitud de Dionisio, el dios del vino que hacía lo mismo. También se creía que Dionisio tenía arrebatos caníbales y ahí comer también la carne, el cuerpo de Cristo, representado por la ostia.

El mismo Jesucristo tenía muchas similitudes con Mitra, dios persa de la luz y la cordura. Mitra nació un 25 de diciembre, o sea la noche más corta del año. Como luz que era, el cristianismo no podía “tolerar” que otro dios naciese en día tan significativo y por ello se decidió que Jesús naciese ese mismo día. De hecho la expresión cristiana: “Yo soy la luz” es mitraica sin ninguna duda. Según el mitraismo, este dios, para librar al mundo de los pecados hizo un viaje con un toro sobre los hombros que es el equivalente al via crucis cristiano. Los mitraistas creían en la resurrección, la vida eterna, el cielo y el infierno. Mitra recibía otros apelativos como: La luz o el buen pastor. El mitraismo se representaba con una cruz sobre un círculo que representa el sol, las cuatro esquinas de la cruz simbolizan el año solar.

En fin, que todo está inventado y se podría profundizar muchísimo más en este tema. También se podría hablar de los dioses egipcios, los precolombinos, los distintos que existen en África o en Asia pero sería un trabajo de años y tampoco soy ningún experto. Personalmente no soy creyente, creo que nunca lo he sido. La religión la tomo como algo folclórico y cultural, una especie de leyenda que está presente en la actualidad. Para mí todo son lo mismo: Gnomos, trolls, ángeles, demonios, querubines y todos los seres que forman parte de este tipo de tradiciones. Por ello, hace poco más de tres años que me hice apóstata pensando que era algo absurdo pertenecer a algo en lo que no creo. Así que si algún creyente lee esto que sepa que ,al menos, mi parte de cielo la dejo libre. De todas formas, nunca he conocido a nadie que haya vuelto para contar lo que hay y nadie de aquí que haya querido irse allí. Al leer la historia de la humanidad siempre me surge una pregunta ¿Cómo es posible que alguien crea en algo en cuyo nombre se han cometido millones de asesinatos y cientos de guerras? El vacio de mi ignorancia prefiero llenarlo con otras cosas. Francamente, el ser humano es algo muy complejo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que la religión surge como intentos del hombre para explicar lo que no tenía explicación: esa era la función de los antiguos dioses griegos, como Deméter o Perséfone, que explicaba en una historia la entrada de la primavera, por ejemplo.
Otra cosa fue cuando el hombre quiso utilizar la religión como elemento de cohesión para crear naciones y dividirlas, igual que las lenguas.
Además la caduca institución de la Iglesia católica que siempre ha ejercido un poder inmenso con la masa humana, ha abusado de la confianza que esta le ha prestado para hacer su "santa" voluntad en numerosos asuntos.
Yo tengo una cosa muy clara: Dios no es la Iglesia ni ninguna forma de institución. Yo soy agnóstica a veces, otras atea, pero lo que tengo claro es que si existiera un Dios, algo supremo, no se parecería al hombre y sería más bien una fuerza de la naturaleza, el creador del big bang.
Imagino a veces que los hombres somos como hormigas y Dios como el hombre. Ellas, seres irracionales y guiadas sólo de instintos no llegaran a saber más que lo hacen en sus pequeñas vidas mientras que hay tantas cosas que desconocemos y de las que nos falta explicación, que no sé si nuestro pequeño cerebro logrará al fin alguna vez comprender algo de la vida.
Me gustaría creer que la vida no acaba en polvo bajo la tierra, que hay algo más.
No sé si has visto el reportaje clandestino Zeitgeist que habla de muchos temas interesantes. Si pinchas aquí verás cómo te sorprendes.
Un beso.

Anónimo dijo...

Yo no tengo religión alguna. Al igual que tú, Marino, he apostatado. :-)

Quizás las tengo todas. A saber!

Respetos al máximo, eso vaya por delante.
Cada uno se aferra a lo que le viene bien a la hora de enfrentarse a la vida.
Bajo mi punto de vista, salvando algunos matices, todas las religiones tienen su "punto".
Se puede aprender siempre algo cuando te acercas a cosas que desconoces, para bien o para mal.

En este país nuestro (yo soy española) hay una Constitución. Artículo 16. Libertad ideológica, religiosa y de culto. Ninguna confesión tendrá carácter estatal.
Ejem... Bueno, vale, de acuerdo. No siempre se cumple, y la Iglesia Católica anda muy a menudo (más de lo que a muchos nos gustaría) metiendo su santa nariz en temas en los que, aunque sólo fuera por cumplir la Ley de Leyes, no tiene cabida.

Hace muy poco he visto un reportaje...
Perú era el país.
Hicimos de las nuestras en aquellas tierras (hermanas) y entre otras, impusimos nuestra creencia a las suyas.
Ciertamente han sabido, en gran medida, mantener sus Dioses, pero la imposición del catolicismo no se puede pasar por alto.

En este reportaje, uno de los momentos que mostraba era el día de Corpus Cristhy (se escribe así? :-S).
Me resultó tremendamente curioso verlo, puesto que, si hay una palabra que define lo visto, es mezcla.
Elementos de procesiones de la Semana Santa de cualquier rincón de España, se mezclaban con trajes de colores, hojas de coca masticadas por bocas indígenas, gargantas regadas por la chicha y músicas andinas que brotaban de instrumentos tradicionales.
Sin olvidar, en momento alguno a La Pachamama (su Diosa de la Tierra) y demás Dioses que tienen desde...
Mezclas variadas, llenas (como he dicho) de colores, sabores, olores, tradiciones varias y excesos...

Excesos.
Uso esta palabra sin sentido peyorativo, conste en acta. Excesivo desde la costumbre que tengo de procesiones sobrias, silenciosas... No por nada más allá.

Me encantó ese momento desbordante de "feses" mezcladas...

En fin.
No me lío más!

Ojalá, creo que sí se puede, nos fuera más fácil respetar a quien siente distinto, pero claro... (y quizas me salgo por la tangente) llegados a cierto punto, hay intereses que van (bastante) más allá de la fe...
(Aclaración, por si no lo dejo suficiente... Poderoso caballero Don dinero.)

Besos y vasos. Marino :-)

Aileon dijo...

Interesante.
Me he enterado mucho más que cuando iba a clase.
Comparto tus palabras.
De la religión ya he decidido que mejor no opinar.
No forma parte de mi vida, y como dije en una entrada mía, "si me tienen que quemar por eso que lo hagan pero un día de lluvia, por favor" (exagerado, pero mucha gente es capaz de criticarte por el hecho de no ser como ellos, religiosamente hablando)

Cuídate,
Un beso

Marino Baler dijo...

Parsimonia; La religión, como bien dices, surge para dar explicación a cosas que se suponía que no la tenían y valiéndose de seres superiores ha servido para atemorizar al pueblo y tenerlo bajo su yugo permanente. Sebastián Faure escribió un libro titulado "Las doce pruebas de la inexistencia de Dios" en el que, personalmente pienso que, es el que mejor trata el tema. En cuanto si hay algo después de la muerte, opino que no, simplemente somos materia y en ella nos transformamos; polvo, fósiles... pero no creo en algo espiritual, ni nada por el estilo o sea que pienso que nacemos, nos desarrollamos y morimos. Si estoy equivocado o no espero tardar en averiguarlo.

Un beso.

P.D. Gracias por el vídeo, no lo conocía y es impresionante.

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Tenta; Bienvenida a mi blog. La forma de ver las religiones en las distintas culturas varía mucho de una a otra. Hace tiempo tuve ocasión de conocer algo sobre el tema y si tuviera que quedarme con alguna me quedaría con el budismo. Personalmente opino que no es una religión como tal sino más bien una filosofía de vida bastante interesante de conocer.
Por otra parte el estado español es aconfesional lo cual hace que haya continuas intromisiones por parte eclesiástica en algunos asuntos. Yo abogaría por un estado laico que no deja lugar a dudas puesto que la iglesia no puede y no debe inmiscuirse en cuestiones políticas.

Un beso.

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Aileon; Son precisamente los que más siguen las religiones los más intolerantes pues se creen que es el camino a seguir y todo lo que sea salirse de eso ya no es correcto. No recuerdo quien fue el que dijo: "Aquellos que hablan en nombre de Dios son los que menos escuchan. Como creen recibir mensajes celestiales tienen tapados los oídos para la humanidad". Pues eso es lo que ocurre. Personalmente no he decidido entre la incineración o el enterramiento, soy donante de órganos y una vez me hayan sacado todo lo que aproveche lo que venga detrás es algo que poco me podrá importar.

Un beso.

Anónimo dijo...

ante todo quiero deciros que me quito el sombrero ante vuestros comentarios, ufff, son tan... como diria? buenos, bien expresados, muy correctos, interesantes ... en fin.
Sólo diré que es muy triste que detrás de una ideología, llámese como en este caso, religión, haya tanta injusticia encubierta y tanto fanatismo.
De todas formas me quedo con una frase que decía mi abuelo, "creo en dios pero no en sus mariachis"

besos
Marta

Marino Baler dijo...

Marta; Tus comentarios también son del mismo modo que describes. Lo que dices sobre la distinción de la Iglesia y Dios es algo que mucha gente practica. De todas formas no he entendido nunca como se puede creer en Dios y no en la Iglesia ¿En qué Dios se cree? ¿En el que nos dibuja la Iglesia? ¿Es un dios distinto? ¿Es el mismo pero visto desde nuestro punto de vista? No sé, pero son preguntas que siempre me han causado curiosidad.

Un beso.