sábado, 26 de agosto de 2017

Marieta



Lo que más me gusta de Marieta (como yo la llamo) es que sabe reconocer sus errores, es decir, no se justifica si ha hecho algo incorrecto. Asume las consecuencias de sus actos y es capaz de escuchar cuando alguien trata de aconsejarla. Lo malo de todo es que reconoce muchas cosas y con esto no quiero decir que se equivoque mucho, simplemente que hace las cosas sin pensar en las consecuencias. Le falta contar hasta 20. Supongo que todo es debido a su desconocimiento de las Leyes de Newton, especialmente la tercera: “Todo cuerpo que ejerce una fuerza sobre otro cuerpo experimenta una fuerza de igual intensidad en la misma dirección, pero en sentido opuesto”, es decir ‘la ley de acción y reacción’.
Quienes la conocen desde siempre dicen que es un torbellino. Al menos, cuando ha estado conmigo, por decirlo de una forma elegante… me sorprende. Sabe comportarse.
Sí que tengo una espina clavada que, probablemente, ahí siga. Hace algunos años quiso estudiar y le brindé mi apoyo. Es de admirar la fuerza de voluntad que tuvo y para mí fue todo un placer tutorizarla en sus estudios, de hecho, fue la que mejores notas sacó de todo su curso: de media por encima de 9. Aunque… fue flor de un día, hablando en términos arquitectónicos, un proyecto que no ha salido. Es lo que decía con anterioridad al referirme a la tercera ley de Newton… hace la acción, pero no tiene en cuenta la reacción y, en este caso, la reacción es el final... Marco Polo bien lo hubiera merecido.
Si hay alguna cosa que en algún momento le he comentado es su dependencia. Es alguien muy dependiente y no sabe estar sola pudiendo perder, de forma indirecta, parte de esa libertad para hacer lo que le gustaría. Ser dependiente es lo que tiene. Sí, puedes hacer lo que quieras… pero con limitaciones.
De una u otra forma, la considero alguien especial. Sin saber el motivo, ni la razón. Supongo que fue porque nos conocimos en momentos en los que las vidas de ambos estaban sufriendo algunos cambios, momentos vitales en los que un poco de oxígeno es estar en medio del Amazonas y eso hizo que inconscientemente nos apoyáramos mutuamente creando un nexo difícil de romper. Fueron cientos de horas hablando (con algún hombre lobo de por medio) y eso deja un poso. Además, es una mujer imponente. La imagino de más joven. Si ahora es una tormenta, con 20 años sería una tempestad.

2 comentarios:

Casteee dijo...

Hola Marino...

Me alegra saber que todavía hay alguien por ahí dispuesto a leer mis "pajas mentales".
Aún no sé si volveré a "escribir" o ha sido una neura puntual motivado por limpieza informática que me ha llevado a la nostalgia en la cual llevo un tiempo anclada y eso tampoco es bueno.

Vaya las redes sociales hace que el mundo sea un pañuelo, nunca dejarán de sorprenderme. Es cierto no están siendo tiempos fáciles. El camino que me ha tocado recoger en esta vida tiene demasiadas piedras. Pero dicen que lo importante es seguir caminando a pesar de los tropiezos, no?.

Por cierto no recordaba lo que me gustaba tus escritos. Tienes una facilidad en esos dedos. Es admirable y envidiable (siempre sana) a partes iguales.
Tengo que reconocer que mi impulsividad me ha jugado malas pasadas con la 3 ley de Newton.

Lo dicho que me alegra saber de ti. Siempre es un placer.
Un fuerte abrazo

Marino Baler dijo...

Hola Castee. Parece que soy de los pocos que resiste en este mundo de los blogs... un superviviente :).
Haz lo que te apetezca en cada momento. Si sientes que debes escribir... hazlo. Pero haz cosas que te motiven y te ayuden a avanzar. Sí sabré lo que es la melancolía (soy piscis), pero de la misma forma que la melancolía envuelve también lo hace el positivismo y la energía y son esos momentos 'de subidón' que hay que aprovechar para tomar impulso y seguir adelante. No seré yo el que te diga que tires adelante y que salgas de tu estado, no.
Yo he pasado por circunstancias muy difíciles que ahora no vienen al caso. Me rondaban muchas cosas por la cabeza que hoy, con la perspectiva del tiempo, me doy cuenta de que no eran solución. Pero el tiempo, aunque no cura, sí que es cierto que minimiza los efectos. Tómate el tuyo...
Sí, esto de las redes sociales hace que la gente se conozca sin conocerse.
Te agradezco tus inmerecidos elogios y es un placer para mi tenerte de mí lista de blogs favoritos.
A mí, a veces, con Newton me ha pasado al contrario... he pensado mucho en la reacción y la acción no se ha llevado a cabo.

El placer es mutuo.
Un abrazo.