sábado, 7 de septiembre de 2019

Palacio, el buen amigo



Escribía en la anterior entrada sobre la carta-poema que Antonio Machado escribió a su amigo José María Palacio. Como apasionado de la figura y obra del poeta siempre había sentido curiosidad por saber quién era esa persona a la que Machado tenía en tan gran estima.
Este oscense nació en 1883 en el pequeño pueblo de Rasal. Cursó estudios de magisterio, aunque su verdadera vocación era el periodismo, ya en 1901 escribía artículos en periódicos aragoneses.
En 1901 fue destinado como funcionario a Soria. Poco después de la llegada de Antonio Machado a la ciudad castellana, Palacio contraerá matrimonio con la sobrina de la dueña de la pensión en la que se hospedaba el poeta, prima carnal, a su vez, de Leonor.
Anudada con lazos de familiaridad, el profesor de francés y el funcionario y periodista trabarán una amistad profunda que perdurará en el tiempo y que quedará fijada para siempre en aquel poema.
Es importante señalar que fue precisamente Palacio el que le habló a Antonio Machado de la Laguna Negra y uno de los que más tarde lo acompañó en el viaje que hizo al lugar y que le serviría de inspiración para escribir ‘La tierra de Alvargonzález’.
Más tarde, en 1912, fundará el periódico El porvenir Castellano, de la mano del poeta. Allí llegará a escribir la necrológica de Leonor, muerta el 1 de agosto de 1912, así como la despedida al amigo que abandona Soria embargado por el dolor. Palacio también dejó a su hija Rosario, de apenas 4 años, en El Espino. Es fácil poder encontrar varios de sus artículos publicados en el diario (disuelto en 1936).
La relación entre el poeta y Palacio siempre fue muy estrecha. En 1924 abandona Soria y es destinado a Valladolid. En 1932 vuelve a Soria para el homenaje que recibirá el poeta.
Palacio siempre guardó en un marco colgado en el comedor de su casa la carta que le escribió su buen amigo. Incluso para dirigirse a él lo hacían con ‘Palacio, buen amigo’.
Poco más sabemos de Palacio, de quien el filósofo Heliodoro Carpintero afirmó que fue la figura más machadiana que trató nunca Machado.
Falleció un 22 de noviembre de 1936, a los 53 años de edad. En su tumba no cabía otro epitafio.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Preciosa historia. Palacio era mi bisabuelo y estoy recopilando información sobre su historia para que mi madre la tenga. Su hija María Antonieta Palacio Acebes falleció a los 104 años de edad y siempre perdurará en mi recuerdo su alusión en sus historias al poema de Machado. Gracias por traerlo al presente.
Laura Piñeiro Sanz,bisnieta de Palacio

Marino Baler dijo...

Disculpa que no me haya dado cuenta antes del comentario.
Ha sido muy emocionante leerlo... sin duda alguna tu bisabuelo, sin pretenderlo, es inmortal y forma parte de la literatura española gracias a D. Antonio.
Permite que te diga que siento cierta envidia por todo lo que te contaba tu abuela, eres muy afortunada.
Muchas gracias por tu comentario, francamente, aunque sé que pertenece al ámbito privado, pero me encantaría saber lo que te contaba tu abuela...
El poema me parece de los más fantásticos que se hayan escrito en lengua castellana y muchas veces he imaginado como sería la relación entre esos dos personajes.
Por favor, escribe y ponte en contacto conmigo cada vez que lo desees; una figura como la de tu bisabuelo merece ser conocida por todos los que amamos al poeta. Sin duda alguna, por su estrecha relación, fue una de las personas más importantes de su vida en Soria.

Saludos cordiales.